Capítulo 204: Larga vida a la nugget

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Ese mismo viernes pero en la guardería Sunnyshine

Sería un día ajetreado tanto para ambas maestras encargadas como para los niños. Después de la rutina de los buenos días los niños volvieron a sus asientos, Margarita se juntó con Miss Azalia al frente del salón de clases y se dispuso a dar la orden del día, levantando una nugget de pollo.

—¡La nugget está ascendiendo! —dijo con determinación mientras levantaba con sus dos manos la nugget en forma de dinosaurio. Los niños de inmediato, ya condicionados, giraron sus cabezas y posaron sus miradas con auténtica seriedad y en coro atendieron:

—¡Larga vida a la nugget! —y quedaron en absoluto silencio dispuestos a escuchar lo que la nugget tuviera que decir. Miss Azalia aún reía ante el procedimiento. Hace poco Margarita había comenzado a usar eso para que los niños le hicieran caso a la hora de dar instrucciones... extrañamente tras varios intentos los niños atendían y ponían atención, le daban la seriedad que merecía pero que a cualquier adulto lo haría soltar una carcajada.

—Muy bien ¡la nugget tiene importantes noticias que darle a mis queridos solecitos! Como ya saben hoy es la reunión de padres, tenemos preparada una fiesta sorpresa para ellos —los niños se sorprendieron al parecer tampoco tenían idea de eso—. Así que vamos a arreglar todo para ello. Esta semana estuvieron haciendo los arreglos para el salón ¿lo recuerdan? Hicimos flores y muchos moños. Hoy pondremos todo eso y globos. También haremos galletas para que se las entreguen a sus padres, piensen bien en cuantas bolsas harán. Además de que haremos un regalo para ellos. ¿De acuerdo? ¡La nugget ha entregado su mensaje, es hora de trabajar solecitos!

—Larga vida a la nugget —dijeron nuevamente en coro y volvieron a sus asuntos.

Estaban muy motivados. Las maestras turnaban algunas actividades normales con las propias para el evento. Así que hubo rondas y luego en filas los niños fueron a estantes para sacar los arreglos que habían hecho con sus propias manos. El director Yaga llegó para ayudar y Panda de inmediato se enojó.

—Vete, es una sorpresa para ti.

—Será sorpresa para tú madre y tus hermanos pero yo te debo ayudar.

No estaba convencido.

—Haré que no te conozco.

El salón de clases era un ir y venir de tambaleantes niños y un pequeño caos.

Pararon la decoración para el almuerzo y luego el recreo. Al regresar en grupos acompañaron a Miss Margarita a la cocina donde, vistiendo mandiles amarillos le ayudaron a verter los ingredientes en refractarios y luego a cortar galletas. Cada uno tendría cerca de 20 galletas de formas variadas: lunas, estrellas, dinosaurios, flores, etc.

Los tres ositos, siempre juntos cortaban galletas y las ponían con cuidado en una charola, se veían adorables con sus delantales y gorros de chefs. Miss Margarita se acercó a ellos.

—¡Ustedes sí que tendrán una gran dotación de galletas! ¿Cuántas bolsas de regalo necesitarán? ¿Una cada uno?

Megumi: dos...

Nobara: ¡una para papi!

Yuuji: ¡una para Nanamin!

—Comprendo, entonces tiene cada uno dos bolsas. ¿Creen de verdad que el señor Nanami vaya a venir?

Los tres levantaron sus rostros llenos de harina y dijeron al mismo tiempo.

—¡Claro que sí!

Margarita sonrió. Aceptó seguirles la corriente. Después de un tiempo se llevó la bandeja de galletas para meterlas al horno. Mientras cuidaba las galletas pensaba... que si Nanami no llegaba seguro que los niños se sentirían muy tristes.

Moondust II - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora