Capítulo 224: En la mira

294 43 49
                                    


El cigarro ya tardaba que se había consumido. Satoru seguía en silencio sólo observando el paisaje. Choso le había platicado sobre lo que había hecho Riviera por él, el viaje que habían tenido ambos y desde el cual... él se había terminado de enamorar de ella. También le habló del impedimento... él hecho de no querer lastimarla porque ella no merecía eso. Pero no había dicho nada del incidente con el dinero.

—No creo que ella piense que eres un oportunista. —dijo por fin Satoru— al parecer ha estado rodeada de personas así, seguro que sabe cuando alguien con esas intenciones se le acerca. Yo creo que es alguien como nosotros... alguien solitario —Choso lo miró— y que también tiene miedo.

—Pero ella es... demasiado para alguien como yo.

—Yo creo que... eres suficiente y que tarde o temprano caerás. Yo lo hice... todos cedemos en algún punto. Diviértete y deja de pensar que eres una mala persona.

Subieron a la oficina de Nanami, él estaba trabajando en la computadora y apuntó al ventanal, en el diván estaba Riviera, ella estaba jugando en su celular y de vez en cuando le hablaba a Nanami. Se dio cuenta de que Choso había vuelto y se asomó desde allí.

—¡Zombie, resolví yo solita lo de la sesión de fotos! Hurra. Tenemos que irnos más tarde. Kento dice que vayamos a la inauguración de la sucursal, comamos allí y luego regresamos a la sesión. ¡Oh, ¿puedes creer que la lagartija se atrevió a gritarme?! ¡Vieja fodonga!

—Riviera... —la regañó Nanami.

—Es la verdad. Yo solucioné todo. Ella parece estar en las nubes, sólo quiere molestar a Kento. ¡Mira mira, como éste será un evento importante ya que Kento dará un discurso debo verme presentable! Así que mandé traer un vestido, mira lo que me dio la señora Rose.

Se puso de pie, Choso parpadeó ahora traía un vestido de estilo de los 50s con una falda esponjada y llena de capas de tul de color negro, de cuello alto y manga larga, de espalda descubierta con medias y tacones de aguja.

—Qué bueno que lo ha resuelto, señorita —desvió la mirada— yo ya he agendado nuevas fechas sobre la gama de maquillaje.

—¡Buen trabajo! —dijo ella— Kento deséame suerte, volveré a las pasarelas.

Él la miró y le dedicó una sonrisa sincera.

—Ya era hora... hay un vestido rojo en Two Arrows, te lo mandaré a tu departamento. Úsalo en la primera oportunidad que tengas.

Nanami se puso de pie parecía que era hora de irse. Riviera comenzó a quejarse.

—Ahora no estoy tan segura de ir. Habrá prensa...

—Hay nuggets en forma de vacas y dinosaurios...

Dijo Nanami y ella al igual que Satoru salieron corriendo gritando "dinosaurios". Choso suspiró, ahora tenía que seguirla para evitar que se hiciera daño.

Cuando llegaron al estacionamiento ella saltaba de camino a su auto mientras tarareaba hasta que se detuvo al ver a Mei Mei recargada en el auto de Nanami.

—¿Qué haces aquí? ¿No tendrías que estar preparando una sesión de fotos para mí?

Mei Mei la ignoró y sonrió a Nanami quien... ya estaba contando hasta diez...

—Sé lo importante que es para usted, señor Nanami, la inauguración de esta sucursal. Déjeme brindarle mi apoyo, lo acompañaré.

Satoru tuvo que desviar la mirada y soportar... ¿Cuántas negativas tendría que recibir esa mujer? Pero tuvo que regresar su atención pues Nanami le hablaba.

Moondust II - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora