Capítulo 232: Persuación

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✨🍦Advertencia de CAPÍTULO BOMBA 🍦✨

La conversación sobre lo pasado en la mañana no fue retomada por ninguno de los dos pero conforme pasaba el día Nanami prefería ver qué hacía su asistente en la antesala que terminar sus pendientes. Lo escuchaba hablar por teléfono y cuando entraba a la oficina lo miraba fijamente hasta que él hacía contacto visual. De la nada esto se había vuelto incómodo a pesar incluso de que el día anterior habían tenido una cita y un acercamiento impropio en Two Arrows. Nanami alejó la imagen tonta de su cabeza.

Para la comida Nanami cayó en cuenta de que estaba portándose distante con Satoru y eso... podría interpretarlo mal. No era que quisiera distancia o que se alejara y terminaran su acuerdo... al contrario. ¿Entonces por qué estaba actuando así? Ah... ya recordaba y volvía a enojarse. Era por las insinuaciones de Mei Mei... ah así que eso eran los celos. Él nunca había sentido como tal los celos, nunca antes había querido mantener a alguien sólo para él quizás porque sus amantes siempre habían estipulado desde un inicio que no existía la posibilidad de "exclusividad". Ahora descubría que Satoru podía producir ese tipo de sentimientos en él que bien podrían terminar en un arrebato como el de la mañana. Ahora entendía completamente cómo se sentía Satoru cuando Mei Mei estuvo molestándolo a él. Pero también estaba enojado con Satoru y estaba incómodo por esa extraña atracción a su yo dominante. No le agradaba que todo eso se uniera en su contra y le pidiera distancia... ¡él no quería distancia!

Mientras Satoru estaba en la antesala sirviendo en platos la comida Nanami salió de la oficina y sigilosamente se acercó a él por la espalda. Se dejó llevar. Rodeó su cintura con sus brazos y acercó su pecho a su espalda. Al sentir sus manos sobre su abdomen Satoru bajó la mirada más no se apartó... eso era un acto ¿nuevo? Parecía serlo. El gesto de rodear su cintura quizás ya había pasado pero ahora tenía otro significado que llegó a Satoru de golpe cuando Nanami chocó su pecho contra su espalda y puso su mejilla cerca de su hombro. Satoru se permitió estar en silencio y sonreír porque era reconfortado. No hablaron, él sólo llevó sus manos a las suyas para indicarle que le agradaba ese gesto.

Lo escuchó murmurar.

—Lo siento, lamento mi comportamiento, no quiero distancia...

—Lo entiendo —contestó Satoru— me agrada su forma de expresarlo, Cinderella boy.

Nanami gruñó, encajó su nariz en su espalda y apretó sus manos contra su abdomen arrugando así la tela de su camisa. El gesto inesperado hizo que Satoru cerrara los ojos y sintiera hormigueo por todo su cuerpo. Su mente se nubló en un segundo incluso sus piernas temblaron. Ese gesto contenía el significado de necesidad y también una petición a algo más. Recobró la cordura en un segundo más para hablarle.

—Me agrada señor pero... la comida se enfriará y no olvide que el señor Sukuna vendrá... si espera podremos tomarnos cinco minutos de su tiempo más tarde.

Nanami aceptó, se apartó y sólo caminó a su lugar. Ya sentados ante la mesa tomó su mano y ambos se dispusieron a comer.

—Ayer... —habló Nanami— ¿cree que hice bien al calmar el llanto de Nobara?

Satoru sonrió de inmediato.

—Lo hizo bien... de hecho demasiado bien. Tomaré en cuenta su consejo de no padre... que parece ser más hmmm efectivo que los otros consejos, aunque yo más bien les canto para calmarlos.

—Tuve suerte. Quisiera ver eso, suena divertido.

—No espere de mí una gran voz... bueno tal vez sí.

—¿Cree que sea tiempo de que vaya a cenar a su departamento con los niños? ¿No cree que es precipitado? Incluso he pensado mi invitación a mi lugar especial, podemos cambiarlo o... adecuarlo. No... mejor pospongámoslo...

Moondust II - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora