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El olor a cigarro se adueña del ambiente de esa sala privada en aquel bar de buena reputación, pero malos visitantes. Jimin jura que se quedará dormido si el hombre frente a él sigue hablando de sus múltiples cualidades y sus pocos modales.

—Sí, sí, sí, pero háblame de tu pene. ¿Cuánto mide? —mastica chicle y crea una pequeña bomba que explota contra sus labios.

Jimin escucha unas pequeñas risas detrás de él, pero las ignora, el hombre arrodillado y maniatado muestra por primera vez nerviosismo. El pelirrosa ríe al ver que ese alfa con dudoso tamaño de pene se delata.

—¡Bunny, siguiente! —ordena y su secuaz obedece, saca arrastrando de la habitación al hombre sin identidad y afuera Jimin logra escuchar unas cuantas amenazas antes de dejarlo libre. Su amigo regresa y Jimin puede permitirse bostezar—. Rechazar imbéciles es agotador, Jungkook, ¿hay alguien más en la lista? —recibe un asentimiento y Jimin juraría que logró distinguir una sonrisa a través de la careta de conejo de su amigo—. Que pase rápido, me estoy aburriendo terriblemente.

—Es el último, Kitty —dice mientras abre la puerta y deja entrar a un hombre musculoso, alto, moreno y de buen parecer. Capta inmediatamente la atención de Jimin y lo hace erguirse un poco en su sillón rojo de cuero ordenado específicamente para sus visitas.

—Muy bien —echa un vistazo a las hojas en su regazo y lee la información general del invitado, el cual no está atado de manos, pero sí esposado. Jimin se pregunta por qué, pero ignora ese hecho. Ese hombre atractivo parece el alfa soñado. Definitivamente puede darle cachorros, pero hay algo que no le cuadra—. ¿Consumes alguna droga? Legal o ilegal —aclara y al mirar la leve mueca de sus labios, Jimin no necesita más respuesta—. Detesto a los drogadictos, no quiero su esperma inservible —alza sutilmente su dedo índice derecho y escucha como Bunny jala el gatillo y dispara eficazmente—. ¡Agh, Mierda!

—No sabía que consumía droga, jefe, sé que es un requisito, pero al parecer mintió —habla arrepentido al escuchar los gritos chillones de Kitty.

—¡Acabo de comprar estos putos botines y ahora este imbécil decidió morirse y mancharlos con su sangre! —se levanta de su asiento, coge un pañuelo y limpia la sangre lo más rápido que puede, no sin antes pasar cerca del cuerpo sin vida y dar una tenue patada molesta—. Estos botines cuestan más que toda la coca que te has metido —discute con el cadáver.

—Ese fue el último —Jungkook señala el hombre en el suelo y las personas a su alrededor sin nombre y con mascarilla levantan el cuerpo y lo sacan de la habitación, en pocos segundos Jimin tiene a una viejilla limpiando eficazmente el suelo manchado.

—Puta mierda, Jungkook —se permite decir el nombre ya que nadie importante está ahí—. Los prospectos de este día fueron de mal en peor.

—Faltaba uno, pero no ha llegado —hojea entre los papeles con la mínima información de ese prospecto—. Min Yoongi, tiene un buen currículum, al parecer está limpio... también es conocido como Agust —habla con cierto aire esperanzador.

—No me suena.

—Al parecer es foráneo.

—A la mierda, no tengo ni paciencia ni tiempo para esperar.

Así había vivido sus últimos meses Jimin, le molesta admitirlo en voz alta, pero su absurdo, quisquilloso y bochornoso instinto de paternidad lo había atacado. Sólo tiene veintitrés años, pero su útero y su lobo ya quieren un cachorro. En un principio Jimin se negó rotundamente, suprimiendo a su lobo y sus hormonas.

La vida es ajetreada y sus negocios peligrosos.

—El próximo fin de semana tendremos más suerte, Jimin —descubre su rostro, dejando ver su piel sudada por cubrirla durante tanto tiempo y sus ojos brillosos—. Sólo es cuestión de investigar más a los candidatos.

Jimin suspira y abomba sus labios mientras ahora el chicle es reemplazado por una paleta roja de caramelo. Observa sus botines relucientes y con un tacón que le agrega casi diez centímetros a su altura, desde adolescente descubrió que los matones con los que hacía tratos acataban más sus órdenes si era más alto.

Es bajito, no se considera muy bello tampoco, e incluso ha aumentado de peso, pero sabe que tiene un atractivo diferente que le gusta a los alfas. Por eso tiene que conseguir a alguien que compense todas sus carencias.

Sin enfermedades, sin antecedentes extraños, sin consumir mierdas y que lo folle como es debido.

No pide mucho.

¡Ah, claro y el pene!

Ocupa un buen pene, pero eso es secundario.

—Algunos ya me han hablado preguntando por ti, Jimin, ya los cité para la siguiente semana aquí —guarda las armas en esa maleta de cuero con la que siempre viajan ambos.

—Bien —contesta sin realmente prestar atención, sus ojos están fijos en esa pequeña mancha de sangre que esa anciana está limpiando de su botín izquierdo.

Jimin suspira, está un poco cansado, pero no lo dirá en voz alta, no aún.

😾

Caminan hacia el automóvil, ese lujoso coche, más caro que toda la cuadra donde está ubicado ese putrefacto bar. Nada disimulado a la hora de ocultar sus negocios chuecos.

—Kitty —le llama mientras abre la puerta del copiloto, Jimin ingresa al coche y rápidamente siente como un fuerte brazo le rodea el cuello contra el asiento. Antes de gritar, observa como Jungkook es estrellado contra el capó y sujeto por dos hombres.

Algo helado y duro bien conocido por él choca contra su sien.

—Quien mierdas eres —exige saber y la risilla burlesca le confirma que no es nadie agradable—. Mmm... —saborea el olor potente de ese alfa, se siente un poco mareado y sus sentidos se ven estimulados inmediatamente por las feromonas contrarias—. Dudo conocerte, eres lo suficientemente bueno como para seguirme con tus hombres en la oscuridad sin percatarme, entrar a mi automóvil, apuntarme con un arma y doblegar a mi único secuaz. Si hubiera sabido antes de ti, te habría hecho hacerme un cachorro.

—¿Qué carajos?

—Soy Kitty —gira su rostro al sentir los brazos de su captor disminuir mínimamente la fuerza del agarre—. Y estoy buscando a un alfa que me embarace —explica.

—Omega de mierda, eres igual a como me contaron.

—Espero dijeran cosas buenas —gira más su rostro y observa a su captor, se olvidó muy rápido de Jungkook tratando de liberarse de ese par de hombres.

—Me dijeron que eres un omega desesperado por acostarte con cualquiera que satisfaga tu culo insaciable —apunta firmemente contra la frente de Jimin.

—Wow, sí que dijeron cosas buenas —ríe y sus ojitos desaparecen en una fina y oscura línea.

—Mejor di tus últimas palabras, pedazo de mierda.

—¿Alfa, puede satisfacer mi culo insaciable?

Oh, carajo.

😾

Aquí está el primer cap oficial de este bebé. Pd; los siguientes caps son smut yoonmin

¡Kitty quiere un bebé! «Yoonmin» - FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora