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Los siguientes días fueron mucho más serenos, Yoongi está emocionado por el avance del omega, todas las tardes, después de un postre el cual consiste en algún biscocho horneado por él, se dirigen hacia la solitaria playa a observar el oleaje y la puesta de sol. Es una acción pequeña, pero es grande para la recuperación del cachorro. Sigue muy delgado, pero sabe que irá recuperando peso conforme pasen las semanas.

Jimin no parece querer mostrarse.

Ese día, después de bastantes, la patita del omega volvió a ser totalmente funcional, ya no la tiene doblada contra sí mismo. Todo indica que sanó por completo, también una cicatriz en la mandíbula se encuentra sonrosada, brillante y totalmente cerrada.

—Comienzas a oler a adormidera de nuevo —le comenta al omega mientras éste juega con unos caracoles vacíos que acaba de desenterrar—. Tu aroma a omega está más presente conforme pasan los días. Estoy muy feliz por eso, Jimin.

El omega trota alrededor de él, notoriamente contento, se detiene y comienza a restregarse cariñosamente contra el torso del alfa.

—Me alegra verte más animado estos días.

Han pasado bastantes días, ni siquiera puede contar si son semanas o meses.

El lobo lo olfatea curioso y reposa su hocico en el hombro del humano, satisfecho con su olor varonil y sintiéndose completamente protegido. Suelta un suspiro al ser rodeado por las huesudas manos pálidas y ser masajeado con amor.

—Cada día te pones más bonito, cachorro —le sonríe y recibe un corto aullido lleno de gozo.

El lobo parece acomodarse mejor entre sus piernas flexionadas, su respiración se apacigua y se muestra totalmente relajado recostado sobre las piernas del alfa.

—Y te ves mucho más bonito ahora que tus costillitas no se marcan tanto, omega —se permite acariciar el costillar del lobo, el cual ahora está cubierto de pelaje blanco brilloso y no es tan notorio, todo gracias a la reciente buena alimentación.

Yoongi toca con cierta melancolía, no negará que extraña a la parte humana, pero no quiere presionarlo. Sabe que Jimin regresará cuando se sienta preparado.

El lobo se mueve y estira un poco, logrando con esto mostrarle su panza al alfa. Yoongi le observa, y los ojitos dorados del omega parecen brillar llenos de expectativa.

Yoongi escucha en su interior a su lobo alfa gruñir, no sabe qué siente porque ahora tiene sentimientos encontrados.

Lleva sus manos delgadas y pálidas hacia la panza del lobo y le acaricia tierno y lento, y tras recibir un tenue suspiro, Yoongi comienza a acariciarlo con más libertad, el omega cierra sus ojitos y parece dormitar. Los dedos huesudos tocan las múltiples marcas que sobresalen del vientre plano del lobo, son cicatrices rosáceas pequeñas y rectas. Sus ojos se abren lo más que puede y presta atención, sobre todo a la cicatriz más larga que cruza su abdomen verticalmente.

—Jimin...

Su respiración se acelera y lágrimas comienzan a brotar de sus ojos al percatarse que todas esas marcas son por su agresión. El lobito se levanta rápido al ver llorara a su alfa. Unos alaridos salen de su hocico y comienza desesperadamente a lamer las mejillas del humano para limpiar las lágrimas, pero no consigue que Yoongi se tranquilice.

—Perdóname, lobito. No pude cuidarlos. Yo jamás pensé que... que perderíamos a nuestro cachorro, perdóname, por favor. Perdóname, perdóname —habla atropellado y sigue llorando lo más que su dificultosa respiración se lo permite.

Yoongi limpia sus lágrimas conforme éstas salen, y el omega, como si fuera un perro de servicio intenta por todos sus medios posibles calmar al alfa en pena, choca su hocico contra su cuello, le lame el mentón y le aúlla intentando calmarlo.

Yoongi está avergonzado, pero no puede detener sus sentires, quisiera que eso jamás hubiera ocurrido, su lobo alfa aúlla y gruñe en su interior, quiere salir y calmar a su omega desesperado por consolarlo y hacer que cesen sus lágrimas. Yoongi se tranquiliza cuando el aroma fuerte a amapola se adueña del ambiente y lo relaja. Es la primera vez que su lobito omega le deja oler sus feromonas.

—Gracias —dice mientras abraza por el lomo al omega y le besa el cuello. Sus lágrimas siguen saliendo, pero está más sosegado. Pequeños mordiscos consoladores son repartidos por el omega en su hombro.

Yoongi cierra los ojos fuertemente y se siente desfallecer cuando el cuerpo que sostiene entre los brazos comienza a cambiar. El pelaje se va poco a poco, la colita ya no revolotea nerviosa y su hocico para de morderlo cariñosamente.

Su respiración se agita notoriamente cuando el cuerpo pequeño y calentito de Jimin se posiciona entre sus brazos. Llora más fuerte y siente las manos pequeñas del omega acariciarle el cuello con amor.

Le abraza fuerte, tibio y con un cariño del cual no se siente merecedor.

—Alfa, deje de llorar, por favor, superaremos esto juntos —le habla con voz temblorosa y Jimin siente las manos tibias del alfa acariciar su espalda con parsimonia. Yoongi asiente mientras se siente abrumado por la presencia de Jimin—. Quiéreme mucho, alfa, porque mi lobo y yo estamos enamorados de ti.

Yoongi sigue asintiendo, el oleaje del mar se torna más sonoro y se permite arropar la desnudez de su omega con el cobertor extra que trajo.

Jimin escucha el corazón del alfa y el suyo latir al unísono, se separa un poco y sus manitas toman las mejillas mojadas de Yoongi. Reparte besitos por su nariz, frente, pómulos y mentón. Finaliza con uno en sus labios humedecidos por sus lágrimas.

😾

Muchas gracias a todas las personas bonitas que leen, comentan y votan por esta historia, me animan mucho, besitos y gracias por el apoyo

Pd: ya quiero que mis bebés yoonmin estén felices queriéndose mucho🥹🥺🥰
bye~~~

¡Kitty quiere un bebé! «Yoonmin» - FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora