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Es extraño, lo sabe. Regresar es extraño, no está muy seguro, pero tiene que hacerlo, Jungkook no puede seguir haciendo todo el trabajo, pese que éste insista que no hay ningún problema con ello.

Desde que su lobo omega le permitió volver al ver el sufrimiento de su alfa, se ha sentido diferente, no ha cambiado, sigue siendo el mismo hijo de puta, pero tiene que admitir que no extraña mucho los viejos ambientes por donde se movía. Yoongi le mencionó que lo mejor es que se retirara un tiempo de todo ese ambiente y que lo siguiera manejando a la distancia, pero no concordó con la idea de alguien más haciendo su trabajo.

Regresó un par de meses, aún resentía las heridas y sus músculos seguían engarrotados, pero prefirió eso a seguir en las sombras mientras los socios a su alrededor lo miraban como una presa fácil.

Yoongi a regañadientes, y después de una extenuante charla, decidió volver acompañándolo como uno de sus cuidadores, manteniendo su relación en privado, pero no en secreto. Los demás malandros hablaban de ellos, poniendo en duda el amor de Agust D y diciendo que se trataba de otro parásito intentando succionar de su fortuna y abrirse paso en el mercado de drogas.

El alfa estaba molesto por dichas alegaciones, y juraría que cortaría los cuellos de todos esos imbéciles si no fuera porque Jimin sabía cómo ponerlos en su lugar.

Dios, sí que sabía.

Si hasta el lobo alfa de Yoongi se miraba afectado por el porte y hablar de su omega cuando negociaba con todos esos alfas que creían que podían pasarse de listo sólo por ser eso, alfas.

Pero antes de las alegaciones contra su relación, sucedió lo peor. Debido a la ausencia de Jimin, bastantes socios y compañeros pensaron que estaba muerto, sobre todo después de que creciera el rumor sobre que fue atacado en su residencia de Busan. Rumor y realidad esparcida por Jiwon antes de irse directo al infierno.

Al parecer nadie sabía que estuvo embarazado y eso, ambos lo agradecían, no querían que usaran la pérdida de su cachorro como burla o comentario soez.

Pero hubo uno que sí dijo algo.

Era un alfa alto y de fornidos brazos. Sucedió durante una negociación que casi llegó a los golpes debido a que Jimin se negaba a ceder el porcentaje mayor de las ganancias. El alfa, el cual se notaba que era un simple enviado y no el jefe, soltó un comentario cizañoso.

«Joder, Kitty, te has vuelto más hijo de puta desde que te sacaron al bebé».

Lo último que supo ese sujeto fue de por qué a Jimin siempre se le veía con una katana en la espalda, pero jamás la usaba. Ésta no tenía filo y por eso al momento de cercenar el cuerpo de ese alfa, tardó mucho más de la cuenta e hizo esa muerte una digna tortura de la antigüedad.

Yoongi no estuvo para presenciar eso, pero Jungkook le platicó conmocionado que hace bastante no miraba tan molesto a su mejor amigo. Contaba impresionado cómo los ruegos en voz de mando ni siquiera perturbaron un poco a Jimin. Al contrario, parecía satisfecho con el suplicar de ese hombre.

Jungkook le dijo que después de eso, el silencio entre todos fue tan áspero que continuaron con esa reunión de negocios como si nada hubiera pasado y cediendo ante las peticiones de Kitty por más exageradas que éstas fueran.

Sin embargo, en el calor de su hogar, Yoongi tuvo que sosegar el llanto de su pareja por ese comentario, lo meció entre sus brazos, le improvisó un nido y secó sus lágrimas. Todo mientras liberaba feromonas para ayudar a tranquilizarlo de ese dolo que seguía y seguirá ahí.

Así era la dinámica personalidad de Jimin: con Yoongi buscaba confort y en sus negocios buscaba el mejor trato.

Todo cambió cuando, durante una emboscada, pese a rodearse de los guardias de seguridad de Namjoon, fueron atacados por dos últimos hombres en un automóvil el cual impactó directo en el pecho de Yoongi, dejándolo inconsciente y desangrándose.

El impresionante y en ese momento encabritado lobo omega de Jimin salió y se mostró enorme, fuerte e imponente. Sólo se observó como, entre disparos, el lobo blanco atacó los cuellos de esos hombres y sin premeditarlo, los decapitó de una gran y feroz mordida.

Taehyung era la primera vez que miraba a un omega cambiar de forma, por lo regular eran los alfas los que podían hacerlo, pese a estar anonadado, todos fueron hacia Yoongi para socorrerlo. Sangraba de la parte posterior de la cabeza y por el mecanismo del accidente, parecía tener traumatismos internos.

Después de estudios realizados, fue intervenido quirúrgicamente en su abdomen y hombro. Después de siete horas, el doctor les informó que se encontraba estable, recuperándose y sin aparente daño neurológico.

Cuando permitieron visitas, Jimin fue el primero en ir y llorar con él a su costado por temor a perderlo. Yoongi aceptó sus lágrimas e intentó limpiarlas hasta que no quedara rastro alguno. Jimin fue receloso con todos a su alrededor, contrató un cuerpo entero de seguridad que resguardaba esa clínica privada y la habitación de su alfa.

El alfa le mencionó que extrañaba descansar y ansiaba el calor de su casa, todo esto lo dijo con una mueca adolorida, pero siempre sonriéndole con la mirada. «Quiero que me enseñes a cultivar honguitos». Fue el simple comentario que le dijo Jimin entre lágrimas. Yoongi le miró sorprendido porque sabe lo que Jimin le estaba diciendo entre líneas.

Quería retirarse.

Quería retirarse y vivir con él. Juntos, alejados físicamente de ese mundo callejero y peligroso. Yoongi le sonrió, tomó su mano y asintió feliz.

Era un nuevo comienzo.

😾

¡Kitty quiere un bebé! «Yoonmin» - FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora