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La relación con su omega después de eso no fue muy unida, jamás lo ha sido, pero recientemente no se presenta en su mente ni siquiera para insultarlo o aconsejarlo como en un pasado.

Después de mudarse a Busan, Jimin descubrió que los negocios que había dejado en Seúl no se podían manejar a distancia, así que amplió su equipo de trabajo, contratando a más gente para que apoye a Jungkook, el cual es su representante en todo tipo de transacción y mercadeo. Jungkook lo está acompañando la mayoría del tiempo, sin embargo hay ocasiones donde no puede estar presente, pero siempre está atento mediante llamadas diarias. Él es un buen amigo, no solo es un colega de negocios.

Su hogar es amplio, le agrada, es una simple, pero lujosa casa de tres pisos ubicada en la costa, tiene vista al mar y está dentro de una residencial protegida. Eso hizo sentir más seguro a ambos omegas al momento de comprar el sitio.

Tiene ocho semanas de embarazo, eso le mencionó la ginecóloga en su última revisión, al parecer todo está en orden, sólo falta esperar y cuidarse mucho. Lo ha llevado bien, los síntomas que ha tenido han sido pocos; ligera acidez estomacal y sus pezones sensibles, nada que no pueda controlar. Su abdomen no es para nada notorio, sigue plano, pero con una pequeñísima curvatura en la zona baja.

Su omega está reconfortado con ese cachorro en creación, lo puede sentir, pese a que éste no se comunica mucho, percibe cierta añoranza por parte del lobo, el cual la mayoría del tiempo está hecho un ovillo, cuidando su minúscula panza gestante. Jimin no lo dirá en voz alta, pero siente que la actitud de su lobo hacia el patito es porque es el único recuerdo que tiene del alfa con el que lo procreó.

Agh, omega sentimental.

Después de tomar sus vitaminas, Jimin corta cuidadosamente unas verduras, se prometió comer mejor para que su patito esté sano, pese a no ser experto en la cocina, está haciendo un gran esfuerzo luchando contra sus pocas habilidades a la hora de preparar algo sano que logre alimentarlo correctamente.

Aprendió a hacer algunas infusiones, no ocupa esforzarse mucho para realizarlas, pero tiene que admitir que no tienen el mismo sabor que Yoongi les ponía. Aunque a su lobo le agrada mucho la de jengibre con mandarina, puede sentir que mueve su colina contento cuando la bebe.

Sin embargo, no hay mucha más interacción entre el lado humano y lobuno.

—Me estoy esforzando mucho, patito, espero te guste mi sopa —susurra mientras se sirve un poco en un cuenco. Come tranquilo y solitario, no le molesta, pero...

Se siente extraño.

Jungkook no está con él, no le molesta estar solo, pero se siente raro no estar acompañado por alguien, ya sea amigo o pareja. Sorbe de la sopa y continúa en silencio. Ha aumentado de peso, nada realmente relevante, pero se ve más vivo, sus mejillas tienen un color rojizo y sus muslos se han ensanchado un par de centímetros. Luce sano, eso le dijo Jungkook la última vez que lo vio, la cual fue hace cinco días, lo visita cada semana para cerciorarse de que todo vaya en correcta evolución y no deje de cuidarse.

Jimin duerme en el segundo piso, pero está consciente que conforme avance su embarazo y tenga a su hijo, tendrá que evitar subir muchas escaleras, por eso Jungkook le prometió que le ayudará a adecuar una habitación para él donde pueda dormir con su patito cuidando su velar. Ese omega de ojos bonitos realmente parece un alfa cuidando de él. Y realmente se lo agradece.

Por lo regular Jungkook se queda con él durante un par de días, pero la siguiente semana se quedará más tiempo para poder ir con la ginecóloga y poder visualizar al bebé en vivo, al parecer no le es suficiente con todas las copias de ecografías que tiene y que en su mayoría pierde.

Sus días se resumen en comer, descansar y observar el mar desde el patio.

Las raíces cafés de su cabello son notorias desde hace unas semanas y el tinte rosa ya se fue dejando un rubio a su paso. Ha decidido no teñirse durante el embarazo, no quiere que nada dañe al pequeñín ni siquiera mínimamente. Y en eso es en lo que están de acuerdo su lobo y él.

Ya después cortará su cabello para dejarlo en su tono natural durante un buen tiempo.

Aunque tiene que admitir que no volver a hacerse las uñas le hizo llorar, Jungkook presenció su rabieta y se carcajeó mientras se lo atribuía a las hormonas.

«No me siento la perra que soy sin mis uñas acrílicas y botines de tres pulgadas», le gritó entre lágrimas mientras Jungkook le decía que le compraría unos crocs, haciéndolo llorar más.

Durante los primeros días su olor disminuyó un poco, pero eso lo atribuyó al humor entristecido de su lobo, ya después de ir a su chequeo y confirmar su gestación, el lobo pareció recobrar un poco los sentidos y salir de su aletargamiento, logrando volver a expeler tímidas feromonas dulces características de la caña de azúcar. Ahora su casa está perfumada a amapola y caña de azúcar, una mezcla agradable, pero que durante la mayoría de su vida ha ocultado.

😾

¡Kitty quiere un bebé! «Yoonmin» - FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora