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¿Nervios? ¿Ansiedad? ¿Cómo pueden definir exactamente esos sentimientos?
Yoongi mueve su pie constantemente contra el suelo, pese a estar sentado en una cómoda silla junto a su pareja, está muy inquieto. Jimin acaricia su cabello largo y bien peinado. No recuerda la última vez que peinó su cabellera de manera tan formal. Recuerda cómo Jimin comenzaba a hacerle trenzas porque su cabello iba alargándose, pero jamás llegando mucho más abajo de los hombros. Ese día tiene su cabello hacia atrás, con fijador, haciéndolo ver más amenazante que de costumbre.
-Quita esa mueca, cariño. Estás poniéndome nervioso -habla Jimin mientras observa el suelo con suma atención.
-¿Y si dicen que no?
-Lo robaremos.
-Jimin -usa un tono reprendedor y lo hace reír.
-¿Por qué dirían que no? -junta sus pequeñas cejas en un ceño que funge de ataque hacia su esposo, provocando que éste no quiera hacerlo sentir mal por sus palabras. Pero necesita escuchar la realidad.
-Bueno... supongo que ponen muchas trabas a la hora de adoptar a un niño. No creo que dejen que se vaya con la primera pareja que quiere uno. Y... ¿si saben nuestro pasado? -baja tanto su voz que Jimin la siente como una caricia en sus oídos.
Yoongi es pesimista, no quiere emocionarse, porque después la decepción será peor, tendrá que lidiar con su duelo y con el de Jimin. Tiene que dejar de pensar con el corazón porque si no saldrá herido, aunque no puede negar que desde que olfateó el olor a hierbabuena y frutas de ese chiquillo, su pecho comenzó a guardar un lugar exclusivo para él.
Aún recuerda su encuentro cálido con el pequeño niño, el cual lucía un poco intimidado por su presencia y olor, pero adaptándose a los minutos y acostumbrándose a su rostro serio, pero expresivo en esos momentos.
Yoongi agradeció a la madre Luna no haber sido rechazado por ese pequeño que hace brillar los ojos de su esposo y hace latir rápido su propio corazón. Terminó de caer por ese niño cuando comenzó a hablarle de botánica y lo mucho que le gusta plantar flores en el jardín trasero del orfanato.
-Falsificamos todas nuestras identificaciones, documentos, recibos, antecedentes penales... No hay manera en que sepan lo que éramos -sujeta la mano de su esposo, intentando reconfortarlo-. Llevamos casi dos años en este proceso, creo que nos hubieran dado una negativa hace bastante.
Jimin recuerda con cariño como él y Yoongi fueron por primera vez al orfanato a ver a Hoseok. Ambos lucían intranquilos, portaban sus mejores ropajes y caminaban tomados de la mano. Sintiendo su vínculo vibrar de manera casi tangible cuando observaron al pequeño sentado en una de las bancas mientras observaba los árboles.
Alfa y omega se vieron y lo supieron, ese niño de ojos expresivos y piel acanelada era destinado para ellos, la diosa Luna les había quitado la dicha de ser padres hace un par de años y ahora se disculpaba con ellos otorgándoles la oportunidad de nuevo.
Ambos sabían que ellos están ahí y fueron enviados por la Luna para darle una familia a Hoseok.
-Y si...
La puerta se abre dejando pasar a la señora Lee acompañada de Jung Hoseok, el niño que se había apoderado de sus corazones desde el primer instante.
-Hoseok, ya los conoces, pero ahora quiero presentártelos como tu familia; ellos son Min Jimin y Min Yoongi, tus padres.
El corazón de los nombrados se acelera y late al unísono. Jimin y Yoongi escuchan un nuevo latido en su interior y saben que ahí es, que ellos serán el hogar de Hoseok y él será el nuevo integrante en sus vidas.
Ese niño es una flor que germinó gracias a las tragedias del pasado.
Un patito.
😾
FIN, BONITOS, muchas gracias por acompañarme en esta historia, significó mucho que leyeran y dejaran sus estrellitas
De despedida quiero decirles que publiqué otra historia. Se llama Cordero de Dios, pueden encontrarla en mi perfil, es yoonmin ambientada en los 70's durante una terapia de conversión 👀, espero verlos por allá.
Besos y gracias por leerme
Bye!!!
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¡Kitty quiere un bebé! «Yoonmin» - FINALIZADA
FanficJimin quiere un hijo, antes no lo quería, pero ahora es lo que desea. No es un simple capricho, es un mandato de la diosa Luna, la cual le dice que ya es momento de tener un cachorro y hacer florecer su instinto paternal. Después de múltiples fracas...