06

1.3K 154 2
                                    

06

Abre los ojos y la luz a su alrededor lo hace cerrarlos de nuevo, se remueve entre el grueso edredón de la cama king size y se acomoda mejor contra las almohadas. Bosteza y arruga el rostro, lleva las manos para limpiar la suciedad de sus ojos y desperezarse. Parpadea lento se acostumbra a la luminosidad de la habitación, la cual es provista gracias al ventanal de cortinas desplazadas.

Recobra la consciencia y se acurruca aún más contra la almohada plomiza. Sin embargo, sin pensarlo dos veces, se sienta, mareándose en el proceso, pero manteniéndose firme, siente mucho frío y se abraza a sí mismo, logrando calentarse un poco, la cama que compartió con Yoongi, ahora está sin él, ese hecho, junto a la luz, le indican que quizá es más tarde de lo que había pensado, busca su teléfono, pero falla al encontrarlo. Bosteza y sin mucha pena se levanta de la cama completamente desnudo.

Jimin no puede obviar dos cosas. No, tres cosas.

Uno: Huele a perro en celo.

Dos: Se siente atropellado.

Y tres: algo escurre de entre sus piernas.

Vaya secuencia de eventos. No puede evitar sonrojarse. Él. Kitty está sonrojado, pero sabe que es porque hacía mucho no se sentía tan apenado. Lleva una mano hacia su parte trasera y confirma lo que había sospechado cuando toca esa crema de consistencia espesa y aroma a hierbitas.

Curó su culo herido. Ese hombre curó su culo con un ungüento presumiblemente herbolario. Recuerda vagamente las manos de Yoongi tocarlo de manera delicada mientras dormía. Suspira.

—¿Vas andar desnudo por mi departamento? —abre la puerta sin ningún aviso y entra hurgando entre los cajones.

—Dónde está mi ropa.

—Lavándose.

—¿Sabes usar una lavadora?

—Sólo es presionar botones —le avienta una vieja y holgada camiseta y unos calzoncillos—. Sobró desayuno, cuando te sientas dispuesto puedes venir a comer.

Jimin iba a contestar con algún comentario sarcástico, pero no le dio tiempo puesto que Yoongi salió casi enojado de la habitación. Y no sabe exactamente la razón, pero después de ponerse la ropa decide ir detrás de él, no sin antes cerciorarse en el espejo más cercano de que efectivamente luce como la mierda; con el rostro hinchado y el cuerpo con moretones. Se peina con sus dedos, pero sabe que eso no logrará que se vea ni siquiera escasamente decente.

—Sigue oliendo a sus hormonas aquí —aletea en el aire, fingiendo retirar el olor a feromonas causadas por el celo de su compañero—. Huele a perro mojado, ¿te estuviste tocando? —ríe un poco, observa el plato con comida y le sonríe. No parecen ser "sobras", de hecho es un plato bien presentado, indicando que Yoongi lo preparó para él, pero no lo dijo.

Está por sentarse en el banco y su vista repara en el cojín mullido situado para que se sienta confortado y su culo maltratado no pegue directo contra el frío metal. Jimin iba agradecer ese detalle, pero decide callar.

Continúa con su sonrisa, la cual no es borrada, ni siquiera por la actitud quejosa del alfa. Jimin se sienta a comer tranquilo mientras Yoongi se pasea por su cocina, conociéndola a la perfección.

—Pues tienes buenos dotes culinarios, estoy sorprendido —habla con la boca llena y observa sus uñas, no sabe en qué parte de su travesía entre las piernas de ese hombre perdió tres. Al parecer sus uñas no eran a prueba de alfas hipersexuales en celo.

Normalmente estaría muy molesto, pero se siente calmado, entre pétalos, pese a sentir dolencias en zonas que no sabía que podían doler. Le atribuye su buen humor debido al sexo, pero no entiende por qué el hombre frente a él luce tan... irritado.

—Podrías haber envenenado la comida —alega mientras sigue comiendo—. Sería una forma muy vil de deshacerte de mí. Un pobre omega con un bebé en ciernes —su tono dramático aumenta, y al no ver respuesta del mayor, decide usar su artillería pesada.

Yoongi siente su piel erizarse, sigue en celo, pese a que sus ciclos son cortos y de un par de días, tiene que admitir que el olor expelido a propósito por el omega lo hace erguirse y girar a verlo.

Es un aroma más dulce que los anteriores, indicando atrevimiento, el olor a amapola está más presente, pero éste se mezcla con el dulce de la caña de azúcar. Yoongi por primera vez puede olfatear exactamente la esencia del omega.

—Eso, perrito, muy bien —ríe al tener la atención de Yoongi sobre él—. Al parecer sólo entiendes cuando uso mis trucos contigo.

—No hagas eso —avisa calmo mientras termina de lavar los platos y se sienta a lado de su invitado—. Sigo en celo, Jimin.

—Lo sé, pero quería que quitaras esa cara de perro enojado.

—No estoy enojado —habla calmo.

—¿Entonces? —lo apunta con sus palillos metálicos y echa lo que resta de comida en un bocado más grande.

—Nada —observa sus cachetes llenos de alimento y dirige su mirada hacia el frutero como si éste fuera interesante.

—Uff —habla con la boca llena—, vamos, Agust, dímelo —pasa el bocado y observa como Yoongi agacha un poco la cabeza, algo no muy digno de los de su élite. Jimin le acaricia los hombros y masajea leve.

—Hueles muy bien.

—Lo sé.

Ambos ríen y Jimin nota como la cabeza de Yoongi va a parar contra su tórax, como si pidiera cobijo. Jimin le acaricia detrás de las orejas y huele el champú en el cabello rubio.

—Cómo se siente tu lobo.

—Bien. El hijo de puta está muy feliz —ríe al final de su oración y observa los muslos desnudos morenos.

—Debería de estarlo. Tiene razones.

—Jimin —habla sin alzar la cabeza, el nombrado suelta un "mmm" indicándole que le está escuchando—. Quiero que estés estos días conmigo, quiero que pases mi celo aquí.

—¿Y terminar en silla de ruedas? No lo sé, me gusta caminar, amigo —recibe una risita del rubio—. Si digo que no, ¿qué harás?

—Nada —contesta seguro—. No puedo retenerte aquí. Tampoco puedo obligarte a acostarte conmigo —afianza débilmente sus manos a las caderas del omega.

—Buena respuesta.

—¿Eso qué significa? —alza el rostro y expresa duda mediante su expresión.

—Que les ayudaré a ti y a tu pobre lobo a sobrevivir su celo sin necesidad de recurrir a tu mano. No me gusta follar con alfas en celo, considérate afortunado, así que si te digo que pares, lo vas hacer o te enterraré las uñas que me quedan en los huevos. ¿Entendido?

—Entendido.

Entendido.

😾

¡Kitty quiere un bebé! «Yoonmin» - FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora