TENÍAS QUE SER TÚ

30. CUANDO AMAS A ALGUIEN.

Las clases se habían suspendido debido a lo sucedido en el reclusorio. Al parecer la policía se encargaría de realizar la investigación pertinente y, para eso, las personas que habíamos mantenido una conversación o compartido alguna clase con los fallecidos, estábamos obligados a rendir una declaración.

-No podrás evitarlo por siempre – comentó Brooke mientras esperábamos nuestro turno para ser interrogadas. Decir que la estación de policía estaba repleta de estudiantes sería poco – Menos si viven en la misma casa y deben cuidar de Sophie.

Apenas llegamos, ambas optamos por ocultarnos en un rincón, en caso de que Steve llegara. Incluso había madrugado para salir de casa antes que Donson. Por otro lado, Sophie se negaba a mediar palabra con nosotros, así que tuve que pedirle a Noah que se encargara de llevarla a la escuela y regresarla a casa.

-Lo sé – dije al fin – Es solo que me siento tan bien haciendo lo incorrecto pero a la vez me siento mal haciendo lo correcto.

-Déjame ver si entendí – frunció el ceño ligeramente – ¿Te sientes bien mintiéndole pero mal por jugar con él, debido a que crees correcto hacer eso por toda la mierda que Hannah te metió en la cabeza?

-¿Sigues creyendo que me está obligando?

-Más bien manipulando.

Sacudí la cabeza, en total desacuerdo.

En ese momento un oficial se acercó a nosotras y nos informó que podíamos pasar al área de interrogación. Tras acordar que al terminar nos veríamos en el mismo lugar en donde estábamos escondidas, cada una entró a una habitación.

* * * * * * * * * *

Antes de llegar a casa, llamé a Noah para preguntarle si Steve se encontraba ahí, a lo que él respondió que aún no regresaba de rendir su declaración. Sin embargo, cuando Brooke y yo entramos a casa y vimos a Steve platicar con mi familia y April, supe que Noah me había mentido. Simplemente lo fulminé con la mirada mientras ambas tomábamos asiento.

-¿No les parece extraño todo este asunto? – estaba diciendo April – ¿Por qué solo los asesinaron a ellos? ¿Qué hay de Greg y Jayden? Todos ellos eran amigos y estaban metidos en cosas turbias. Si realmente se trató de un ajuste de cuentas, ¿por qué dejaron vivos a los hermanos Parker?

-¿Eso es lo que dijo la policía? – pregunté, robándole papas fritas a mi mellizo.

-Lo dijeron en una conferencia de prensa – papá lucía exhausto, y no me sorprendía. No solo llevaba la mayoría de los casos en el orfanato, también se encargaba de la defensa contra los Parker, Frederick y junto con mi hermano, ayudaba a la chica que fue abusada por ese imbécil. Sin mencionar el puesto de director del instituto – Y sinceramente no encuentro otra explicación.

Los demás continuaron haciendo comentarios al respecto, mientras yo escuchaba y seguía comiendo de las papas de Mason. Al cabo de unos minutos, él se quejó alegando que me las había acabado, así que tuve que levantarme e ir a la cocina por más. Y como era de esperarse, Steve me siguió:

-Por si te interesa, mi mano no sufrió ningún daño importante – había una especie de amargura en su voz.

-Dudo que me hayas seguido para hablar sobre tu mano.

-Pero qué idiota fui al creer por un segundo que te importaba – caminó hacia la entrada y justo antes de salir, se detuvo; luego volvió a girarse – Desde que me robaste ese primer beso cambiaste mi mundo. Ahora tienes una manera de volverme loco. Es como si no pudiera confiar en mi propio cerebro.

-¿Así que ese es el problema? – inquirí, cruzándome de brazos – ¿Estás molesto porque te hago dudar?

-No, Maia. El problema es que actúas como si fueras la única que puede salir herida.