18. QUE COMIENCE LA VENGANZA.

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A la mañana siguiente no tuve tiempo de desayunar — algo que me molestaba —, pero tuve que resignarme si no quería llegar tarde a clases. Después de mi pelea con mis hermanos y mi supuesto rechazo hacia Steve, me vi en la necesidad de tomar el autobús escolar. Ahí todos me miraban y murmuraban a mi espalda.

-Estoy segura de que Jayden ni siquiera le hizo nada e inventó todo eso porque él la rechazó – dijo una chica del asiento de atrás.

-¿Y quién no rechazaría a Maia Danvers? – terció su amiga – Mira cómo se viste. Probablemente es homosexual.

-Si eso fuera cierto, ¿a ti qué mierda te importa? – me giré para mirar a ambas chicas. Una de ellas era Brooke Parker – Mejor preocúpense por sus problemas y dejen de murmurar sobre un asunto que desconocen por completo.

-¿Pero quién te crees para hablarnos asi? – exigió Brooke, roja de la furia – ¿Acaso no sabes quién soy?

-¿Y qué haces en este autobús? – enarqué una ceja – Métete tu título de niña rica por donde no te da el sol. Aunque creo que no será ningún problema, ya que has pasado por muchos – sabía que no era correcto ofender a una persona de mi mismo género, pero estaba de mal humor por lo sucedido en las últimas horas. Sin mencionar que no había desayunado en absoluto.

Con la mandíbula tensa, Brooke me tomó del cabello y arañó mi mejilla. Sentí la sangre recorrer mi barbilla y sin importarme una mierda el castigo que recibiría, la empujé fuera de su lugar y me senté a horcajadas encima de ella para abofetearla. Brooke invirtió las posiciones y comenzó a arañarme los brazos, finalizando con un puñetazo en el ojo. Volví a invertir las pociones al mismo tiempo que me daba otro puñetazo en la boca, haciéndome sentir el sabor de la sangre. Por otro lado, lancé golpes en la cara repetidas veces, y no me detuve hasta que dos chicos lograron separarme de ella.

-¡Eres una estúpida! – Brooke me fulminó con la mirada desde el piso.

-Eso te pasa por meterte conmigo – sonreí con suficiencia.

En ese preciso momento mi padre apareció y me percaté de que el autobús había llegado a su destino, y varias personas miraban por las ventanas.

-Acompáñenme a mi oficina – ordenó él, furioso.

Los tres bajamos del autobús y caminamos hacia las instalaciones del instituto con toda la atención en nosotros. Mi día no podía empeorar.

POV HANNAH.

-Así que Steve y yo cuidaremos de Sophie y Nathan mientras los problemas de los Danvers se solucionan – finalizó April.

-Dudo que eso suceda pronto – suspiré – El regreso de Thalia no es bueno. Esa mujer es una víbora.

-¿Qué cosas hizo como para que hables así de ella?

Nuestra conversación se vio interrumpida por los murmullos a nuestro alrededor. Al parecer hubo una pelea y todos estaban hablando de ella. Tuve que detener a un chico para preguntarle al respecto.

-Maia Danvers y Brooke Parker iniciaron una pelea en el autobús – explicó – El director se las llevó a su oficina.

April y yo intercambiamos una mirada y acordamos en ir con nuestra amiga.

POV MAIA.

-Ambas ayudarán a la cocinera en la cafetería – sentenció papá – Y nada de peros – se apresuró a decir antes de que objetáramos – ¿Entendieron?

-Sí – mascullamos.

-¿Por cuánto tiempo? – preguntó Brooke.

-Una semana.

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