Ignorando el dolor de cabeza con el que había amanecido, me vestí mi ropa deportiva y bajé a la cocina, en donde me encontré con mis hermanos y mejor amiga. Sin decir nada, Noah me pasó un vaso con agua y una aspirina. Le sonreí, agradecida.
-Qué noche – murmuré, después de tomarme la pastilla.
-Hace mucho que no me divertía así – exclamó mi mellizo.
-¿De qué hablas? – me hice una coleta – Sales de fiesta con regularidad.
-Pero tú no – repuso – Y nunca habíamos unido a nuestro grupo de amigos. Además, nuestro hermano mayor está aquí – pasó un brazo por los hombros de Noah.
Antes de que Noah se fuera a la universidad, teníamos la costumbre de correr todas las mañanas. Ahora Mason prefería correr con Steve y April y yo con Hannah. Pero durante la estadía de Noah, habíamos decidido correr juntos, como en los viejos tiempos.
Salimos de casa e hicimos estiramiento. Después comenzamos a correr y cuando pasamos por la casa de los Donson, April y Steve iban saliendo. Al verlos unirse a nosotros supuse que Mason los había invitado.
April, Hannah y yo corrimos delante de los chicos, pues ellos se habían enfrascado en una conversación. Por dentro rogaba que a Steve no se le ocurriera decirle a mis hermanos que yo lo había besado, porque aún no tenía una buena explicación.
-Ayer se fueron sin avisar – comentó April.
-Me sentía mal – mintió Hannah.
-Deberíamos hacer algo esta noche – dijo April.
-Nada de fiestas – me apresuré a decir.
-Pero si ayer te estabas divirtiendo – frunció los labios.
-¿Por qué no vamos al cine? – sugerí.
-Eso lo hacemos con regularidad – bufó mi mejor amiga.
-Vamos de fiesta – suplicó April.
-¿Alguien dijo "fiesta"? – Mason pasó un brazo por mis hombros.
-Qué entrometido eres, hermanito – rodé los ojos.
-¿Irán de fiesta? – insistió.
-Eso queríamos – respondió April – Pero la aburrida de tu hermana no quiere.
-Vamos, Maia – exclamó mi mellizo.
-Olvídalo – me negué rotundamente – Tengo planes.
-¿Qué puede ser más importante que pasar tiempo con tus amigas y hermanos? – enarcó una ceja.
-La música.
-Déjalo para después – dijo Noah detrás de mí – Recuerda que solo estaré aquí por un tiempo. Y quiero pasarlo con mis hermanos.
-Lo pensaré – dije al fin.
Llegamos al gimnasio y no tardamos en comenzar con la caminadora. Misteriosamente me tocó frente a Steve. Lo único que hice fue poner cara de póquer y evitar cualquier contacto visual.
**********
-¿Ya te has decidido? – Noah me dirigió una mirada mientras salíamos del gimnasio.
Abrí la boca para responder pero Mason se me adelantó:
-Si vas con nosotros, haré cualquier cosa que me pidas.
-Iré si Noah reconsidera lo que platicamos sobre su vida – me detuve y giré sobre mis talones.
-Ya hablamos de eso, Maia – soltó un suspiro.
ESTÁS LEYENDO
TENÍAS QUE SER TÚ
Genç KurguUna desilusión amorosa lleva a Maia Danvers a jurarse a sí misma no volver a involucrarse con ningún chico. Sin embargo, sus planes cambian cuando su mejor amiga le pide que finja ser novia de Steve Donson para hacerle entender que ningún chico tien...