TENÍAS QUE SER TÚ

7. SECRETOS Y CONFESIONES.

POV MAIA.

Después de una semana larga y productiva en la que debía permanecer en mi habitación al término de mis clases, mis amigas y hermanos lograron convencerme para asistir a otra fiesta. Esta vez optamos por vernos en la fiesta así que mientras April y Steve iban en un coche, Noah, Mason, Hannah y yo íbamos en otro. Llegamos al mismo tiempo y, tras estacionar los coches, entramos.

-Me alegra que vinieran – Brooke, la anfitriona, se interpuso en nuestro camino – Hola, Steve – enroscó un mechón de cabello en su dedo y miró a Donson con picardía.

Rodé los ojos y me escabullí de ahí. No quería ver a dos personas — que no estimo — coqueteando. Me dirigí a la cocina y me serví una cerveza. Después
salí al jardín trasero. Segundos más tarde, alguien salió mientras discutían. Cuando reconocí las voces me apresuré a esconderme detrás de un arbusto.

-Te dije que no te acercaras a mí – exclamó Hannah.

-Es inevitable no hacerlo – respondió Noah.

-¿Y qué pasa si nos ven juntos? – inquirió mi amiga – En especial tus hermanos. ¿Crees que sería fácil mentirles?

-No creo que sea un problema para ti – espetó mi hermano – Lo has hecho muy bien.

-¿Me estás diciendo mentirosa?

-¿Cómo le llamarías a una persona que hace lo que tú estás haciendo? – levantó la voz – No te hagas la desentendida, Hannah. Le has mentido a todos. Incluso te mientes a ti misma.

-Te odio, Noah.

-No. No lo haces.

-Pero debería – Hannah comenzó a llorar – Después de todo lo que me hiciste, debería odiarte.

-Te he pedido perdón.

-¿Y crees que es suficiente? – gritó ella – Eso no arreglara toda la mierda que hiciste. Ni siquiera calma tu maldita consciencia.

-Hannah...

-No. No quiero escucharte. Nada de lo que digas o hagas me hará cambiar de opinión. Tú tienes esa maldita manera de convencimiento que me vuelve loca.

-¿De una manera buena o mala? – preguntó Noah con picardía.

-Esto es solo un juego para ti, ¿no es así? – demandó mi amiga – No voy a tolerar esto de nuevo. Ya estoy cansada de tus estupideces. Te juro por mi vida que si vuelves a acercarte a mi o a hablarme, le diré toda la verdad a tu familia. ¿Qué crees que pensará de ti el abogado más cotizado de San Francisco y tus hermanos? Apuesto que en cuanto lo sepan, te odiarán.

-Quizá hagan lo mismo contigo.

-No me importa – dijo ella, abatida – Lo que diga acabara tanto contigo como conmigo. Por no mencionar a ese amigo tuyo. Él fue el que te ayudó a salirte con la tuya.

-Estoy arrepentido – mi hermano se escuchaba cansado y sincero. Cual sea la razón por la que ambos ya no se llevaban bien, debía ser grave – Por favor, perdóname.

-No puedo perdonar a un monstruo como tú – la escuché alejarse mientras sus sollozos se perdían con el sonido de la música.

Esperé hasta estar completamente sola para salir de mi escondite.

Definitivamente algo malo había pasado entre mi mejor amiga y hermano mayor. Algo que acabó con su amistad, porque antes de que Noah se fuera a Connecticut eran buenos amigos. El punto clave que mencionó Hannah había sido que uno de los amigos de Noah sabía la verdad. Y creía saber quién podría ser.