Mon amour compliqué

La plus belle perdition

Mi mañana jamás había sido tan perfecta...o bueno,no en los últimos años,esta vez era como cuando ella y yo vivíamos juntos...yo siempre había sido un inútil en la cocina,así que no era extraño que ella siempre se levantara a preparar nuestro desayuno,según mi preciosa chica jamás fue un problema,aunque algunas veces yo mismo le llevaba el desayuno a la cama,me gustaba consentirla de vez en cuando...me pregunto si ella recordará lo mismo que yo.

Unos segundos después,su mirada se dirigió a mí con una sonrisa y un leve sonrojo,el cual se borró en cuanto enfocó sus zafiros en mis ojos.

-¿Ya estás de mejor humor?,gato respondón-

-Mil disculpas bella dama...es que aún no puedo creer que estés aquí-

-Tampoco estaba en mis planes,pero supuse que venir a cuidar del niño Agreste era mejor que pasar mi domingo aburrida en casa-

-P-pero...¿c-cuánto tiempo llevas aquí?,digo...el lugar está impecable-

-Sí...lo lamento pero sabes que no puedo estar en un lugar así sin mover ni un dedo-

Mi sonrisa no se hizo esperar,claro que la recordaba así,tan perfeccionista como siempre,pensé mientras la veía tomar los platos y salir hasta la mesa.

-¿No tienes frío?,sé que eres modelo pero,¿tan en serio te lo tomas?-

-¿Qué?,¿por qué lo dices?-

Por un momento hubo silencio,nuestras miradas se intercambiaban con cierta incredulidad,hasta que su sonrisa burlona me hizo dudar y de repente,comenzó a acercarse lentamente a mí,como acechando.

¿Por qué me haces esto?,me provocarás un infarto.

Una vez que la distancia entre nosotros era muy poca,ella no tardó ni un segundo en acariciar suavemente mi pecho desnudo...esperen...mi pecho...¡¿desnudo?!,fue ahí donde caí en la realidad.

-Pues,jamás me ha molestado verte así,y estás en tu casa pero...¿tú estas cómodo?,esa mirada me dice que no-

Su risa inundó el lugar como si lo de recién hubiera sido cualquier cosa,¡pero que atrevida!...de acuerdo,no me sorprendía para nada y el hecho de que me viera así...no es como que nunca antes me haya visto incluso desnudo,pero...¿era correcto esto ahora?...para nada,no cuando ella estaba tan unida a Arthur,fue en ese momento en el que reaccioné,esto era demasiado bueno para ser verdad...no correspondía.

-...Marinette yo...agradezco todo lo que estás haciendo por mí pero...no me parece correcto esto,digo que no es justo para...él-

-Tranquilo,no es como que estemos haciendo algo malo...pero es mi presencia,¿es eso?,¿quieres que me vaya?-

Dudé por unos segundos,cierto era que me encantaba que ella estuviera conmigo,pero también eso me resultaba bastante extraño,¿por qué le importaba tanto mi estado?...bueno,dejando de lado el hecho de que ya no tenía ganas de hacer nada últimamente y que...estaba atravesando una severa etapa de depresión según mis amigos...quizá tenían razón.

-...No,quédate un poco más...por favor-

-De acuerdo...¿ya te sentarás a desayunar?,sé que un modelo no debe romper la dieta comiendo wafles,pero...viéndote así,puedo notar que haz bajado mucho de peso-

-Oh,p-pues...sí,eh...c-creo que sí-

-¿Tú crees?...Adrien...quizá yo no sea la persona que tenga el derecho de exigirte saber que te ocurre...pero de verdad me preocupo por tí y...me gustaría que confiaras en mí...yo era experta en reconocer cada faceta tuya,déjame decirte que eso no ha cambiado...sé que algo está pasando y quiero ayudarte aún siendo consciente de tu terquedad...eres fuerte Agreste...pero creo que hay veces en las que uno no puede solo -

Sin darme cuenta ella había posado su mano sobre la mía,mi corazón latía con alegría nuevamente después de semanas sintiéndome muerto,claro que no dudé ni un segundo en sujetarla con cariño.

-...Gracias Marinette,en verdad lo aprecio mucho viniendo de tí...y más aún sabiendo que tú siempre has estado para mí a pesar de mis errores-

Como amaba que nuestras miradas se conectaran...tenía un hermoso mar frente a mí que no hacía nada más que enamorarme,aunque reflejaba algo de tristeza tras mis últimas palabras,un incómodo silencio se formó al instante,¿qué querían que dijera?,no tenía la culpa de que nuestro pasado no hiciera más que seguirnos.

-...¿Tú no vas a desayunar?-

-N-no...come tranquilo,seguro encontraré que más hacer en este desordenado apartamento-

-No por favor,no quiero quitarte más el tiempo,agradezco demasiado el que hayas hecho el aseo que no he podido hacer en semanas,pero mejor relájate y disfruta el resto de tu fin de semana-

-...Buena forma de deshacerte de mi,pero...no te dejaré solo luego de lo que Plagg me dijo...y por cierto,me tomé la libertad de vaciar tu mini bar-

¡¿Qué?!

De inmediato me levanté de la mesa para ir a corroborarlo,¿en qué momento había hecho todo?,en efecto el estante estaba más que vacío,¿qué debía sentir?,puede que no me catalogara como alcohólico pero...sí me sentí bastante ansioso,lo cual se esfumó en cuanto mi mirada recayó en ella,quien permanecía recargada en la barra de la cocina con una sonrisa "inocente",sí claro...podía ver la maldad en cada rasgo suyo en ese mismo instante.

Empuñé mis rubios cabellos mientras soltaba un fuerte suspiro,maldiciéndome por dentro al no poder molestarme jamás con ella,una vez que lo asimilé simplemente la observé por unos segundos antes de sonreír con cariño.

¿Que voy a hacer contigo?...

-¿Ya terminaste de berrear?-

-...Eres mi perdición,hermosa-

Un pequeño guiño fue su respuesta,mientras se daba la vuelta y volvía a sentarse como si nada...sin duda era atrevida,y con un gran carácter,dos cosas con las que jamás la había conocido...me encantaba.

Marinette.

¿Dónde había quedado el atrevido gato negro?,sabía que aún estaba ahí,pero me sorprendía no haberlo presenciado aún,ahora más que nada me daba ternura,incluso ganas de abrazarlo cada que lo veía actuando tan infantilmente...pero tenía que centrarme,sabía que detrás de todo eso solo había dolor y desgano,¿la razón?...aún no tenía idea de que era,y no lo presionaría,después de todo la que tiene experiencia con el dolor soy yo...sin embargo,aún me sorprendía el hecho de que sus amigos no mostraran signos de preocuparse por él,en todo el rato que estuve con Adrien,no obtuvo ni una sola visita...al menos así lo creí,hasta que el sonido de la puerta abriéndose terminó por despertarme,sí,me había quedado dormida mientras Adrien y yo veíamos una película...pero,¿quién había entrado si Adrien seguía dormido a mi lado,recargado en mi hombro?.

Como pude me levanté intentando localizar a los kwamis al notar que la tormenta había dejado el lugar sin luz,un nuevo ruido llamó mi atención mientras percibía ciertas voces saliendo desde la habitación,¿qué fue lo que me picó en el momento en que tomé una sarten de la cocina?...no lo sé,no encontraba a Tikki,así que no encontré mejor forma para defenderme de un posible robo cuando "el hombre de la casa",parecía más centrado en el papel de la bella durmiente.

Cual fue mi sorpresa cuando la puerta de la habitación se abrió al mismo tiempo que un fuerte trueno retumbaba por el lugar,dando paso a un aterrado grito por parte de los "intrusos"...reconocería ese grito tan agudo y con un toque...femenino...

-...¿Nino?-

-¿M-Marinette?-
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