Mon amour compliqué

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Marinette.

Cuatro días...cuatro días sin siquiera una llamada o noticia sobre ninguno de los dos,mamá estaba devastada y yo ya no podía con más lagrimas,me había quedado vacía...aún así,mis deberes me esperaban,pero era un tormento siempre tener que pasar por la oficina de Adrien y saber que él no estaba ahí...mi respiración falló por un momento,mientras evitaba volver a caer en el dolor y contener el ardor en mis ojos,como dije,ya no podía llorar más,aunque claro,agradecí el que alguien tocara a mi puerta al momento.

-...Adelante-

-Muy buenos días preciosa-

-Arthur...es bueno verte-

-...¿Cómo estás?-

-...No muy bien,cada día que pasa...es peor-

-Lo entiendo...y no está Agreste aquí para animarte,es eso también,¿o no?-

No emití respuesta alguna,limitándome a bajar la mirada mientras él rodeaba el escritorio y me ofrecía un abrazo...claro que lo acepté,a Adrien lo ponía celoso el que hablara con Arthur con tanta normalidad,porque sí,en realidad nuestra separación no fue algo que afectara nuestra amistad,los celos de mi gatito no me importaban,ya se lo había dejado en claro varias veces,Arthur era alguien más en quien confiar,de eso no tenía duda.

-Gracias Arthur...por todo-

-No hay de que...y, Victoria me pidió que te trajera el desayuno,últimamente no te has preocupado mucho por comer,dato que nunca me dijiste,¿cómo no te va a doler la cabeza?,es mucho estrés y aparte no comes...muy mal preciosa,anda,a tu padre no le gustaría que te descuidaras,come por favor,no queremos que te desmayes después-

-Bien...gracias-

-Promételo-

-Prometo que voy a cuidar mi alimentación...¿satisfecho?-

-...Un poco,ahora solo quiero que lo cumplas-

Reí un poco ante esto,últimamente él era quien venía a animarme,desde que se enteró de lo de mi padre él no había tardado en acercarse...y de verdad lo apreciaba.Una vez más,alguien tocó a la puerta,llamando nuestra atención.

-Bueno,mejor te dejo para que atiendas,¿sí?,todo irá bien preciosa,no pierdas las esperanzas-

-No lo haré,nos vemos-

Mi sorpresa fue grande al ver a Isabella asomarse por la puerta un tanto apenada una vez Arthur salió,adentrándose para después cerrar la puerta a sus espaldas.

-Buenos días,lamento la interrupción,Marinette-

-No te preocupes,¿qué necesitas Isabella?-

-...Bueno,esperaba ver a Adrien personalmente para devolverlo, pero creo que me tomó por sorpresa su falta de aparición en la empresa,así que...te lo doy a tí...lamento si causé algún problema o algo por el estilo-

Pronto extendió su mano hacia mí,dejando a la vista el amuleto de la suerte de Adrien,lo tomé con cuidado,soltando un suspiro melancólico al volver a recordarlo...ya lo extrañaba.

-¿Puedo saber...por qué Adrien no a vuelto a la empresa?-

-Oh...es un tanto complicado,en resumen,tuvo que hacer un viaje y...volverá pronto...espero-

-¿Le sucedió algo malo?-

Mis ojos la estudiaron con una expresión nula ante su pregunta,cosa que indudablemente la puso nerviosa.

-L-lo lamento,creo que ya estoy siendo muy invasiva,creo que mejor...

-Te interesa mucho-

-...¿Eh?-