Amour invincible

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Marinette.

¿Molesta?,para nada,estaba furiosa a más no poder, ni siquiera recordaba la última vez que... olvídenlo, claro que lo recordaba, y que casualidad, también había sido por culpa de ese gato estúpido... ¡¿es que acaso tenía catorce de nuevo?!... no, ¡peor, ni a los catorce se habría atrevido a golpear a alguien!

Si tú estás estresada, él también debe estarlo... ¡pero eso no justifica, ni siquiera lo intentes!...

Y Marvin... no podía creerlo, perdonarle las cosas nunca me había costado, pero el como se refirió a Adrien, y peor, la forma tan despectiva e insensible en la que habló de nuestro bebé... no podía... esto me costaría mucho perdonarle, si es que deseaba mi perdón... sí, algo me decía que habló sin pensar, él no era así, eran años de conocernos y... el tiempo arreglaría todo, estoy segura.
Ahora me encontraba... terriblemente mal, en un estado dramáticamente deplorable, ya era sábado y ni siquiera me molestaba en contestar los mensajes de Adrien, lo único que hacía era... dormir, no podía más, era como si nunca hubiera dormido en mi vida y ahora lo resintiera... pero claro que no era el caso, sabía perfectamente que era el embarazo y... creo que jamás había dormido tantas horas en tan poco tiempo, agradecía tener a mi kwami, quien me despertaba de vez en cuando, sobre todo para que me alimentara.
Ahora mismo me encontraba sentada en la cama, en pijama, viendo una película, mientras comía... galletas con mostaza... sin duda una combinacion que me provocaría el vomito... en otra ocasión, ahora mismo sabía condenadamente delicioso; el tocar de la puerta llamó mi atención al instante, en definitiva no esperaba a nadie, pero quizá aquel gato había venido... ¿por qué no entrar como Chat Noir?, dudé por un momento, hasta que percibí la vibración de mi celular.

• Fel 🎖
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💬 ¿Gustas algo de compañía?

💬 Estoy afuera, ¿puedes abrir?
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Solté un suspiro al momento... de verdad esperaba que fuera otro rubio en particular, pero a él no lo dejaría afuera.

Malditos e inútiles pies...

¿Cómo podía hincharme tanto si apenas comenzaba?, en definitiva no quería levantarme tampoco, así que con una mirada de súplica me dirigí a mi kwami, quien se limitó a sonreír ladinamente e ir a abrir.

-Wow, la fuerte y empoderada diseñadora Marinette Dupain Cheng... echada en la cama comiendo... ¿qué rayos es eso?-

-¡Oh, cállate!... sabe delicioso...-

Creo que jamás me había sentido tan apenada... en verdad me sentía... tan patética y ridícula ahora, él pareció entenderme después de unos segundos, sonriendo tiernamente para tomar lugar a mi lado.

-... Eres una ternura-

-N-no es cierto... debo dar asco, ¿no?... tú me lo dijiste, me advertiste que debía tomar las decisiones con astucia y ahora... mírame, soy un desastre perezoso que no sale de casa y come porquerías, y pronto se pondrá peor...-

-... Hey... no tienes porqué mortificarte tanto, es tu vida y la harás a tu manera... quizá no era momento para un embarazo pero... quiero que sepas que no solo tus padres te apoyan, yo también lo hago, Eric también... y aunque quizás sientas que está en tu contra, Marvin también se preocupa y no desea más que tu bienestar-

-L-lo sé... pero en verdad... e-esas palabras me dolieron... mucho-

Y aquí vamos de nuevo,mi llanto no se hizo esperar, atrayendo la mirada incrédula de Felix hasta rodar los ojos y atraerme en un consolador abrazo.

Mon amour compliquéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora