Problème grave

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Marinette.

Era sorprendente la rapidez con la que Adrien se adentraba más a mi vida,desde su vuelta a París no había hecho más que derribar cada una de mis barreras,pasar tiempo con él se había vuelto una costumbre,con él a mi lado...ya no me sentía sola,un sentimiento que inevitablemente había nacido en mí desde bastante tiempo atrás,digo,independizarse no es tarea fácil,y cuando llegó mi turno de hacerlo en un país donde no conocía a nadie...eso sí que asustaba,con el tiempo conocí a personas maravillosas que poco a poco se convirtieron en mi familia,los hermanos que nunca tuve...pero aún faltaba algo...jamás pensé en una relación,en esos tiempos la vida amorosa me había amargado demasiado,creer que necesitar a un hombre para salir adelante era una total tontería,y aún lo creo,solo que pensándolo bien el necesitar estaba mal en esa oración,más bien era depender de un hombre,y no sólo eso,si no que...no encontraba al indicado...en verdad,si hace dos años me hubieran dicho que Adrien regresaría a mi vida y yo le daría otra oportunidad,habría estallado en risas,mi orgullo se presentaría después y me habría sentido ofendida,yo misma me hubiera catalogado como una total estúpida...y quizás lo era,pero definitivamente no me arrepentía de tenerlo de vuelta,él estaba siempre para mí,yo estaba siempre para él en las buenas y en las malas,él me hacía feliz y hasta donde me ha dicho yo lo hago feliz a él,otro punto importante era lo mucho que habíamos cambiado con los años,ambos habíamos madurado,tanto que imaginarme a su lado por mucho tiempo más...no me resultaba imposible,definitivamente enamorada era la palabra perfecta para asociarme con Adrien,eso ya no era un secreto,lo quería tanto que...algunas veces me aterraba,pero confiaba en que todo saldría bien como hasta ahora,yo jamás dependería de Adrien como persona,eso era algo que ya había probado estando lejos de él,seguir mi camino era algo inevitable...pero,¿qué pasaría con mi corazón?...la última vez había dolido los mil demonios,¿y ahora?...no me atrevía a pensarlo,era una pérdida de tiempo pero...¿de verdad mi corazón podía depender de alguien?...supongo que eso es a lo que las personas se refieren cuando hablan sobre "entregar el corazón" a alguien.

-Basta Adrien...¡n-no espera!-

-No hasta que me digas en que tanto piensas-

En tí, ¿no es obvio?...

Mi sonrisa se agrandó una vez mi subconsciente dió la respuesta,continuando con mis intentos por apartarlo de mi cuello,lugar donde no hacía más que proporcionar pequeños besos que no hacían más que generarme cosquillas.

-¡Llegaremos tarde por tu culpa!-

-No pasará nada,anda,estás muy callada desde que despertaste,no es normal viniendo de tí-

-Solo pienso en...cosas-

-¿Puede ser más específica?-

-Bueno...más bien en alguien-

-¿A sí?,¿me darás un nuevo rival?-

-Ni al caso,Agreste-

-Solo estoy jugando,claro que nadie es mejor que yo,es obvio que en quien piensas es alguien que tiene ojos verdes y cabello rubio,¿no?-

-Sí,y tiene el ego más grande del mundo,anda,ve a ducharte antes de que se haga tarde,de por sí tu padre ya no disimula sus miradas de odio conmigo-

-¿Cómo?...¿por qué no me habías dicho?-

-Bueno,es un decir,quizá solo está más irritado de lo normal-

-Marinette,si permites el simple hecho de que te dedique miradas así,después se le va a hacer fácil hablarte mal-

-Tranquilo,dudo mucho que lo haga,y si pasa,tendré que darme a respetar como anteriores veces ya he hecho...además ya lo dije,es tan solo por decir y sí,te avisaré si algo llega a ocurrir-

Mon amour compliquéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora