Mon amour compliqué

L'obscurité qui nous guette

4° mes de embarazo.

Adrien.

Sin duda ya era experto en leerla,una mañana tranquila llevándole el desayuno a la cama como de costumbre,un par de miradas compartidas y ya se había abalanzado sobre mí,lo sabía,lo supe desde que esa sonrisa me recibió en la habitación,el como se relamía los labios cada que se ganaba mi atenta mirada,o el hecho de que no dejaba de saborear cada bocado con un exagerado tono de satisfacción...sin duda estaba intentando provocarme y joder,claro que lo logró,estaba ansiosa y yo más que enloquecido,sin embargo ella había sido quien tomó la iniciativa después de semanas enteras,así que no me costó nada dejarla hacer y deshacer cuanto quiso,complaciéndola con todo de mí en cuanto el momento llegó,en definitiva mi candente y atrevida gatita había despertado justo como lo predije.
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Insaciable había sido siempre la manera de describirla en la intimidad,pero wow,esto era sin duda un récord. Después de repetir un par de veces,el cansancio la había vencido,pero no dudó nada en buscarme nuevamente en cuanto despertó; en la mesa de la cocina,en el sofá,en la enorme alfombra de la sala,sobre el piano y de nuevo en la habitación,esos habían sido los lugares que se atravesaron en nuestros impulsivos y pasionales encuentros...ventajas de tener la casa solo para nosotros.
Ahora mismo ella dormía tranquila luego de un relajante baño y la última ronda del día,ya había perdido la cuenta en verdad,ella estaba feliz y exausta al igual que yo...al menos por la mayoría del día.

Mi mente estaba en otro lado esa noche,estaba preocupado más que otros días,no quería ni podía seguir así,¿cuánto más?,Marinette no estaba tranquila y lo sabía por más que intentara disimularlo,definitivamente no le gustaría la idea de dar a luz en esta casa,alejada de todo y todos debido a que un hombre loco estuviera en su contra...pero el miedo a que ese demente se atreviera a más era la razón por la que no estaba soportando toda la carga; el viento pegando a mi espalda me hizo reaccionar al instante,dándome la vuelta para encarar a quien sabía siempre estaba vigilando.

-Algo me dice que mi llegada no te asombra-

-Tardó más de lo que creí-

Arqueó una ceja al instante,bajando del barandal para adentrarse un poco.

-Veo que tu insolencia jamás desaparece,ni siquiera con la edad...ya lo esperaba del portador del gato negro-

-Es bueno que esté enterado,así puedo esperar que entienda porqué lo esperaba-

-...Sus problemas personales no son importantes para mí-

-No son solo personales,usted sabe lo que implica todo esto,así como los que estamos involucrados,algo que no estaría pasando de haber cumplido su deber en su momento-

-Ese hombre no cumple con los requisitos impuestos por la real orden,no es nuestro deber,así que de nada sirve exigir algo que no puede ser-

-...Por favor,estoy desesperado,él no se detendrá,tampoco hay mucho por hacer,tiene el poder suficiente para salir bien librado de cualquier cosa...¡ella está en peligro,¿acaso no les importa?!-

-Es de nuestro interés,eso no lo dudes,y no saldrá bien librado si llega a cumplir el último precepto,te doy mi palabra-

-¡Pero hasta entonces...

-Hasta entonces no podemos hacer nada,ambos portan los miraculous más poderosos,no debería ser un problema para ustedes-

-¿Se da cuenta de quién estará en ese último precepto?-

-...Intervenir ahora iría en contra de mi juramento,los guardianes nos regimos por estrictas reglas que deben ser bien respetadas para que el balance en nuestra orden esté equilibrado...