-El héroe de París a su servicio mi bella dama, ya que como lo puedo ver, es tan terca que no avisa cuando va a salir de noche-
-¿Ahora es mi culpa?, te desapareciste por cuatro,¡no, cinco!, ya son cinco días-
-Tenía una misión, era un caso serio y de alta importancia, perdón si preocupé a my lady, prometo no volver a hacerlo-
Joder, no podía enojarme con él. Una vez se detuvo en uno de los tejados, no pude contenerme a besarlo con ansias, justo lo que había deseado, un beso suyo, él era lo único que me faltaba, el amor de mi vida frente a mí.
Nos separamos segundos después, sonriendo con cariño en cuanto nuestros ojos conectaron nuevamente.-Casi me matas del susto-
-Pues, eso mismo que sentiste, es lo que yo sentiría si te apartaran de mi lado. Por favor, amor, yo puedo pasar por tí, no hagas esto de salir así como así a esta hora-
-De acuerdo, no volveré a hacerlo-
-Perfecto, ¿vamos a casa?, quiero pasar la noche abrazado a mi bichito-
-Y yo a mi gatito, vamos-
El camino no fue largo, en menos de tres minutos ya nos encontrábamos en el balcón, adentrándonos al apartamento. Estaba más que exausta, tanto física como mentalmente, demasiadas emociones en un día...seguramente para él aún más, lo confirmé una vez se destransformó y mostró aquellas ojeras, me sentí mal al momento.
-Mi amor...gracias por cumplir tu palabra, pero el que te pidiera que tuvieras cuidado y volvieras sano y salvo también conllevaba el descansar-
-¿Lo dices por esto?, no es nada bogaboo, además, duermo mucho mejor cuando te tengo a mi lado, necesito tu calor para estar tranquilo, amor-
-¿Aunque después estés muriendo de calor por la madrugada?-
-No me importa, podemos deshacernos de las cobijas y listo-
-¿Qué me dices de cuando me muevo mucho?, puede que te de patadas y codazos sin que me de cuenta-
-Lo has hecho, pero sigue siendo un no me importa, es mucho mejor todo aquello a sentirme solo y no tenerte-
-Awww mi gatito-
No hice más que tomar su rostro entre mis manos para acercarlo a mí y besarlo dulcemente, este hombre era, sigue y seguirá siendo un sueño, siempre.
-Te amo demasiado Adrien, en verdad, gracias por siempre estar a mi lado, cuidándome, amándome...e incluso preocupándote por mi familia-
-¿Cómo no hacerlo?, si mi más grande sueño es formar parte de esa familia-
-Tú ya eres parte, ¿olvidas lo que mi padre dijo?-
-Cierto, me encanta, serás mi señora Agreste...aunque ahora que lo pienso, ¿qué tal si mejor me das tu apellido?-
-¿El mío?-
-Es que...el ser un Agreste cada vez me hace sentir fatal, así como es quien dice ser mi padre...-
-Amor, tu vida no se define por un apellido, y tú por ser un Agreste no significa que seas como Gabriel. ¿Por qué no dejas en claro que tú eres quien viene a mejorar el apellido?-
-...No, en ese caso, tú serás quien lo mejore-
-(No me lo has pedido)-
-(Algún día lo haré, y cuando eso pase, ansío que me des el sí)-
¿Me sonrojé? Claro que me sonrojé, ¡oh Dios!, sin duda sería un jitomate ahora; era tan atrevido y cariñoso, todo al mismo tiempo, eso era lo que me encantaba de él, no cualquiera diría algo así tan casual y seguro.
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Mon amour compliqué
Hayran KurguMarinette Dupain Cheng, una diseñadora reconocida, resulta ser con quien Adrien Agreste debe emparejarse para poner la industria de su padre en el pedestal al que pertenece. Pero, ¿por qué su relación no parece tan forzada?, ¿Acaso ya no disfrutan d...