Mon amour compliqué

Soirée parfaite

Adrien.

Sin duda aquella travesura suya había resultado con Gabriel, aunque...no lo sé, tal vez sea mejor no jugar con fuego, definitivamente no lo haríamos nuevamente...pero basta de pensar en Gabriel, ahora debía estar centrado para Isabella.
Cierto era que debía cuidar como la trataba, pero pensando en que ella era nueva en la ciudad y no conocía a nadie...si yo estuviera en su lugar sin duda me sentiría un tanto solo...debo admitir que ella despertaba en mí un lado protector, me agradaba bastante, y el hecho de que trabajara en la empresa hasta altas horas de la noche sin nadie que la acompañara me daba mala espina, es por eso que no dudaba en llevarla al hotel donde se hospedaba cada que podía, por precaución.

-Muy bien...relaja un poco el entrecejo, y alza un poco más tu brazo derecho...perfecto, a ver, si fuera una pasarela, ¿cómo deberías caminar?...¿te digo algo?, creo que la primera sesión de fotos para tí, está más cerca de lo que crees-

-¿De verdad?, es...wow, estar en los catálogos de la marca Gabriel's es sin duda una locura-

-Antes era una locura, te garantizo que ahora será algo a lo que te acostumbrarás-

-Asombroso...y todo gracias al mejor maestro de modelaje-

-Tuviste suerte, eso de ser maestro...que desesperante me resultaba, pero supongo que contigo no lo fue, vas muy bien-

-¿Tan bien para ganarle al gran Adrien Agreste?-

-Sería maravilloso, el modelaje cada vez me va amargando más, no me molestaría dejarte mi lugar como imagen principal de la marca una vez tome el mando de la empresa-

-...¿Lo dices en serio?-

-Claro, estarás lista muy pronto-

-No me lo creo...ni tampoco lo de que te amarga modelar, te sale tan natural-

-Es tan solo experiencia, pero no es algo que me guste-

-Claaaro, ¿modelar con tu novia también te amargará?, no lo creo-

-...Bueno, con ella definitivamente no, y ahora que lo mencionas, debo irme, te veré mañana a la misma hora-

-Sí, señor-

-Si sigues diciéndome señor te bajaré puntos en mi clase-

-Ups, lo siento, hasta mañana Adrien-

-...¿Segura que no quieres que te lleve?-

-Muy segura, el señor Agreste me ha asignado un chófer, ya no te molestaré con llevarme a todos lados-

-...De acuerdo, pero avísame en cuanto llegues al hotel, por favor-

Un leve asentimiento de su parte fue lo suficiente para salir de aquel lugar, y así como mi mente se centraba en aquella linda castaña en cada una de las lecciones, ahora me centraría en la única dueña de mi corazón, una preciosa azabache de hermosos zafiros, ya había preparado la velada para esta noche, me había esmerado demasiado, tan solo quería que todo saliera perfecto. Últimamente no habíamos tenido mucho tiempo para los dos, con ella ocupada unos días y luego yo otros tantos, la notaba un tanto estresada, es por eso que había reservado esta noche solo para nosotros, quería que disfrutara a mi lado y estuviera tranquila, sin pensar en el trabajo.

En cuanto llegué al apartamento, me apresuré en tener los últimos preparativos listos, ¿qué escenario debería escoger?, había hecho la limpieza el día anterior, así que adaptarlo no sería difícil...bueno, una cena con la luna llena vista desde el ventanal sería perfecto, y quizá una que otra vela no estaría de más...sí, definitivamente así lo haría.