En quête de sécurité

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Marinette.

Mis manos subieron por su pecho una vez estuvo a mi merced,era una vista tan exitante,yo sobre su regazo y él con el cinturón abierto al igual que su blanca camisa desabotonada,esas esmeraldas me estaban volviendo loca,mirándome como una presa,definitivamente estaba a punto de devorarme.
Sonreí cuando lo sentí acariciar mis caderas y después mis glúteos, dirigiendo una de mis manos a sus rubios cabellos para alborotarlos un poco.

Mucho mejor...

-(¿Puedo tomarte una foto?)-

-(Mmm ¿te tocarías con ella?)-

-(Definitivamente)-

-(Entonces no creo que sea tan necesario si siempre me tienes cerca para complacerte)-

-(Uf, buen punto)-

-(No puedo dejarte más embarazada de lo que ya estás, ¿o sí?)-

-(Ten cuidado minino, puede ser nuestra suerte)-

-(Tomaré el riesgo)-

No dudó nada en volver a tomar mis labios,introduciéndose segundos después para impulsar el beso.

La cámara...espera un momento,para empezar,¿por qué están haciendo esto...¡en la oficina!?...

Degenerada Dupain Cheng,así me llamaría Felix en el momento en que revisara la bendita cámara...en mi defensa podía utilizar el deseo en el embarazo,uno muy presente desde el primer mes aunque en Internet lo caracterizaran por aparecer en el segundo trimestre...supongo que hay excepciones,más cuando tengo a un caliente y apuesto rubio insinuandose a mí cada cinco minutos,normalmente sería juego pero ahora...me olvidaría de la cámara por unos segundos,solo rogaba que nadie entrara los próximos minutos,Marvin y Eric estaban en su descanso así que no habría nadie a la distancia que escuchara ruidos...raros.

Aunque bueno,no podía ser tan cínica,así que en cuanto alcancé el saco de Adrien,logré lanzarlo para cubrir el sitio donde se estaría grabando cada detalle,solo así me sentí lo suficientemente cómoda para deshacerme de la blusa y de paso el sostén,cosa que le encantó y lo incentivó a besar más que mi cuello.

-(C-con cuidado... duelen un poco)-

-(Perdona hermosa, me cuesta recordarlo... creí que habías dicho que tú nunca harías esto en la oficina, señorita decente)-

-(Oh, calla)-

-(¿Qué prefieres, hermosa, sobre o contra el escritorio?)-

-(A-Adrien)-

Mordí mi labio inferior una vez dedicó una suave y excitante lamida al lóbulo de mi oreja, bajando lentamente a mi cuello, cómo me encantaba que me susurrara directo al oído.

-(Tal vez prefieras contra el ventanal, sería excitante saber que alguien pueda vernos desde afuera)-

-(Mmph)-

-(Responde, bonita)-

-(E-el escritorio suena bien, por ser la primera... vez)-

-(Sé más específica, ¿sobre o contra?)-

-(A-ambas)-

-(Perfecto, haz los honores, amor)

Su atrevida sonrisa no se hizo esperar, levantando un poco la cadera para ayudarme a retirar poco a poco el pantalón y el bóxer, al menos así debió ser pero mi acción fue interrumpida ante el toque de la puerta, estoy segura que habría caído de la silla ante el sobresalto de no ser porque él me sujetaba firmemente; el temor de que nos descubrieran fue palpable.

Mon amour compliquéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora