Menaces

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Adrien.

La semana pasó de lo más rápido,en realidad lo único que hacía era trabajar mecánicamente,ansiando que llegara la noche para tomarlo como excusa e ir en busca de sus besos y caricias,de verdad me había vuelto dependiente a ella,la quería solo para mí,y con todo lo que había pasado entre nosotros,no había sido nada difícil.

-Espero que descansen bien,mañana mismo comenzaremos con la sesión-

Mencionó Gabriel tan frío como siempre,esa misma mañana habíamos tomado el vuelo hacia Italia,ahora nos encontrábamos en el hotel más prestigioso de Milán,por la mañana tomaríamos camino hacia Génova para la sesión de fotos,pero por ahora,solo ansiábamos descansar en la comodidad de una de las tantas habitaciones...eso hasta que se nos fue entregada una tarjeta a cada uno,de inmediato buscamos una explicación en el otro al compartir miradas,pero ninguno de los dos tenía respuesta a algo tan...obvio,ante la mirada fría de aquel diseñador,no dijimos nada,limitándonos a caminar hacia nuestras respectivas habitaciones.

Sin duda algo me daba mala espina,no solo el hecho de que no nos harían compartir habitación,si no que la de Marinette no era tan prestigiosa como la mía...ni siquiera estábamos en el mismo piso,lo cual me parecía un total insulto hacia su persona,y no,no era por ser anticuado o algo por el estilo,simplemente no era...¿normal?,digo,ella era la directora de diseño y la socia de Gabriel Agreste,creo que su trabajo hablaba por si solo.

-Quita esa cara,ésta habitación es perfecta para mí,es espaciosa y bastante cómoda,estaré bien por una noche...además no es que sea cualquier habitación,sigue siendo lujosa si eso es lo que te molesta-

-Marinette...no es eso...o bueno,no es completamente por eso...es solo que ésto es extraño...y la manera en que Gabriel nos miró...-

-Adrien...¿a quién engañamos?,tu padre ya lo sabe-

-...Quisiera decir que te equivocas...creo que ésta es su manera de declarar la guerra-

-No exageres,tan solo dormiremos separados,nada grave por ahora-

-¿Nada grave?...y yo que quería comerte a besos esta noche-

-¿Sí?,pues ahora no podrás ni tocarme,buenas noches Agreste-

Claro que hizo el amago de entrar a su habitación,pero la detuve con un abrazo en cuanto se dio la vuelta,era evidente su diversión por torturarme así.

-No me hagas esto,me haces creer que soy el único necesitado en esta relación-

-Es que lo eres...pero admito que extrañaré tu calor en esta fría noche-

-(My lady...arriba,a las diez,te estaré esperando)-

-(¿Y qué si no voy?)-

-(Dejarás a un pobre gatito maullando desconsolado toda la noche,espero que puedas vivir con ello)-

Una pequeña risita fue su respuesta,ladeando la cabeza para robarme un suave beso y sonreírme tan encantadoramente como últimamente hacía.

-(Ahí estaré)-

Marinette.

Mi sonrisa tenía dificultades para manifestarse libremente desde aquella mañana,haber hecho aquel viaje junto a Gabriel Agreste me había dejado totalmente ansiosa...y ahora con las sospechas de Adrien y mías...estaba aún más preocupada,no podía evitar pensar en todo lo que Adrien me había contado aquella vez...las amenazas de Gabriel y sus planes por separarnos...¿sería capaz de volver a atentar en nuestra contra?...sin duda sí.
Me encontraba en aquella habitación de hotel,preparándome para escabullirme por los oscuros pasillos,saltarme las reglas no dichas por Gabriel y pasar la noche con mi gatito,sí,quizá no estábamos siendo muy discretos,pero...sinceramente sentía que ser discretos ya no servía de nada...la verdadera razón por la que quería pasar la noche con Adrien...era porque sólo entre sus brazos me sentía segura últimamente,tenía un muy mal presentimiento...pero habíamos jurado luchar juntos ésta vez y eso haríamos...esperaba.

Mon amour compliquéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora