Mon amour compliqué

Fragrance inhabituelle

Listo y firme caminé hasta donde ella estaba totalmente centrada,dándole unas pequeñas costuras a un nuevo atuendo,estando a sólo tres pasos de ella,me aclaré la voz para llamar su atención.

-Buenos días-

-Buenos días,parece que no eres muy puntual que digamos,pero en fin,pruébate esto,necesito revisar los pequeños detalles-

Algo desepcionado me dirigí a los vestidores,no lo sé,esperaba que al menos me mirara a los ojos como aquella mañana.
Por otra parte,no podía dejar de notar las diferencias entre los diseños de mi padre y los suyos,siempre adaptandose a cada apariencia,eran simplemente...perfectos,con detalles que los hacían ver más elegantes o alegres según el atuendo.

-Debo reconocerlo,ésto es espléndido-

Llamé nuevamente su atención una vez listo con el traje de gala,su mirada se centró con interés en mí por varios segundos,bastante analítica mientras me recorría de pies a cabeza,por otra parte yo disfrutaba esa faceta suya que me encantaba.
El casi perfecto silencio reinaba,siendo solo interrumpido por las voces que se escuchaban fuera del cuarto,por unos segundos sus ojos conectaron con los míos,no tardando ella en desviar la mirada para...¿era mi imaginación o tenía un pequeño sonrojo?,no lo supe una vez que agachó la mirada,cubrió un poco su rostro y se acercó para rodearme.

-Parece que todo está perfecto...¿te ajusta demasiado?,¿estás cómodo?-

-Pues es bastante cómodo para ser un traje de gala,supongo que tú escogiste la tela-

-Así es...entonces...creo que no hay problemas con éste...¿puedo?-

Su cercanía me brindaba un calor tan familiar en el pecho,simplemente asentí mientras ella tomaba mi corbata desecha para volver a acomodarla,¿qué?,claro que no es que la hubiera dejado mal puesta a propósito.
Marinette se centró en su tarea,mientras mi tonta sonrisa y mis ojos de enamorado permanecían en ella con total admiración,estaba nerviosa, podía sentirlo.

-...Deja de mirarme-

-¿Por qué?-

-Es incómodo...tienes una mirada muy pesada-

-Preciosa,lo incómodo es que no me mires a los ojos cuando me hablas-

¿De dónde saqué el valor?,no lo sé,mi mano actuó sola,la tomé del mentón suavemente para elevar su rostro lentamente,logrando así y luego de que ella lo permitiera,conectar su mirada con la mía,estaba al borde del paro cardíaco,podía sentirlo y estaba seguro que ella también al momento en que sus manos se posicionaron en mi pecho,como decidiendo entre apartarme o no.

Una vez más el tiempo se había detenido,nuestras respiraciones se habían vuelto pesadas,no había nada que decir,tal parecía que nos entendíamos mejor con una sola mirada,había tensión entre nosotros,la misma que había sentido al verla luego de siete años.

No supe cuando ni si a ella le molestaba,tal parecía que no,puesto que conforme nuestras respiraciones se mezclaban,ella se aferraba aún más a mí,si no la conociera tan bien,diría que quería besarme tanto como yo a ella,hasta que ese desagradable aroma tocó mi sentido,casi sin advertencia desvíe mi camino de sus labios a su cuello,donde aspiré profundo desepcionándome al instante y rompiendo el momento,su deliciosa esencia estaba ahí,pero el perfume que se percibía era más...masculino,sin duda había despertado con alguien más esa mañana.

Mi corazón se estremeció mientras me limitaba a dejar un suave beso en aquella zona antes de alejarme,ésta vez siendo yo el que no la miraba.

-(Lo lamento... me pondré el atuendo que sigue)-