Esa noche en la cabina con Spider, mientras compartiamos la cena sobre la pequeña mesita donde era nuestra costumbre comer, rodeados por la fría y blanca pared del laboratorio, en nuestras incómodas sillas de escritorio claramente diseñadas para estudio, y no para los propósitos que Spider y yo le dabamos, tuvimos una charla que vivirá por siempre en mis recuerdos.
Era palpable, en él una alegría que trascendía lo habitual, felicidad se reflejaba por todo su ser. Yo no era la excepción, con mi emoción manifestándose radiante en mi rostro.
Los sucesos de la mañana, aún presentes en nuestras mentes.
Él peculiar brillo, irradiando de nuestros rostros, tenía una causa bien definida: Habíamos pasado no solo toda la mañana, sino también toda la tarde con ellos.
Ellos quienes tenían nuestro corazón de cabeza.
Bromeabamos y reíamos, recordando los momentos más divertidos del día, como cuando Tuk se desesperó de mis errores, cuando Kiri a propósito quiso perder en la competencia para irse por ahí, como Lo'ak no parecía tener problema en competir con Tuk y ganarle descaradamente, o como cuando parecía que él y Neteyam seguirán tirando flechas hasta el infinito.
Después de un rato, nos sumergiamos en mis épicos y desastrosos fallos con el arco, y reíamos a más no poder al rememorar cómo Neteyam intentaba ser el más paciente ser sobre Pandora, al corregir mi postura y puntería una y otra vez, incansablemente.Luego de haber terminado la cena y haber limpiado los restos, decidimos volver a acomodarnos en la mesa, pero esta vez ambos del mismo lado, de espaldas a la cocina, donde regularmente Spider se sentaba. Aunque estábamos un poco apretados, la cercanía nos hacía sentir más cómodos. Queríamos prolongar el deleite de los acontecimientos del día, a pesar de que ya habíamos terminado de comer y la hora avanzaba en la noche.
Estábamos inmersos en nuestra conversación, mientras el tiempo parecía detenerse, disfrutando de la compañía del otro. Este era nuestro hogar, nuestro pequeño lugar en el universo. El único lugar donde yo me sentía segura y protegida, era en su compañía.
Simplemente éramos dos almas compartiendo la tranquilidad que nos brindábamos mutuamente. Eramos nuestro lugar seguro.
Podíamos escucharnos con total confianza, sin temor a ser juzgados o criticados.Con una sonrisa radiante, Spider me explicaba con todo detalle lo excelente profesor que había sido con Kiri, y cómo ella absorbía toda la información de manera muy fructífera. Yo no podía evitar sentirme cautivada por la pasión con la que hablaba cuando se trataba de Kiri.
Simplemente le escuchaba sonriente, mientras él se jactaba orgulloso sobre lo hábil que es con el arco, y como seguramente él le hubiera ganado a Neteyam de no ser por la hora.Después de varios minutos, ya hablando menos histéricamente, nuestros nervios comenzaron a disminuir y Spider, con su rostro serio, ilegible, me miraba enigmático.
"¿Qué sucede?", le pregunté."He visto como le miras", me respondió expectante por mi respuesta..
Instantáneamente, temí que él se refiriera a lo que yo estaba pensando. "No sé de qué hablas, skawng", dije intentando disimular mi nerviosismo.
"No intentes negarlo", se rió. "Sabes que puedes contar conmigo", añadió sonriendo dulcemente.
Era inútil negarlo. Mi hermano había descubierto que me gustaba Neteyam. Y entonces el pánico se apoderó de mi cuerpo. "¿Soy tan obvia? ¿Se nota con tan solo el modo en que lo miro?", pregunté horrorizada, mi sangre corriendo rápidamente hacia mis mejillas, causando que las mismas adquieran una coloración bastante más rosacea a la usual.
Spider no pudo contener la risa. "Lamento informarte que si, basta con mirarte para entender que Neteyam te pone las piernas de gelatina", dijo apenado, pero a la vez con una leve sonrisa traviesa en su rostro.
"Igualmente", se detuvo Spider mirando a la nada, "no te preocupes, con tan solo ver la forma en que Neteyam te mira", hizo otra pequeña pausa mientras parecía recordar algo, "es evidente que él siente lo mismo por ti", redireccionó sus ojos hacia mí con total expectativa de a mi reacción.Mi corazón comenzó a latir más rápido, mucho más rápido. No pude evitar emocionarme, rubor subiendo a mis mejillas aún más intensamente, y una sonrisa tonta se formó en mi rostro.
¿Neteyam sentía lo mismo por mi?Pero entonces la realidad me despertó del sueño. Era inutil pensar en ello.
Primero, estaba basándome en el criterio de Spider, que definitivamente no era la fuente más confiable cuando se trataba de esta temática.
Y segundo, ¿Qué sentido tenía? Aunque fuera cierto, nada podría pasar entre nosotros más allá de una amistad. Y eso era seguro. Es decir, ni siquiera podíamos respirar el mismo aire.Entonces levanté la mirada, mi rostro apagado, sin la más mínima chispa de alegría reflejada en él. Y entonces recordé el modo en que él y Kiri se habían acercado últimamente, y me pregunté, si tal vez, Spider y yo estábamos en la misma situación.
"Yo también he notado cómo la miras", le dije direccionando mis ojos a él sin mover mi cabeza, el miedo por su respuesta no me permitía mover ni un músculo. "A Kiri" agregué, ahora si, con coraje, mi cabeza había seguido el sentido de mi mirada.
En un instante, su rostro cambió drásticamente, revelando una expresión de completa sorpresa, como si su secreto más profundo hubiera sido desvelado. Debo admitir que su adorable reacción me hizo sonreír enternecida.
Ver a mi hermano, el hiperactivo y completo salvaje, tan cautivado por Kiri revolvía mariposas en mi estómago. Sus repentinos cambios de humor cuando se trataba de ella, era posiblemente de las cosas más encantadoras que mis ojos han presenciado.
Spider bajó la mirada y finalmente sonrió. "Parece que ambos hemos caído por los Sully", se burló para luego mirarme totalmente abatido.
Mi mirada se perdió otra vez en la lejanía, mientras le dije "Eso parece", para después soltar un largo y triste suspiro.
Fue un momento efímero, aquel en el que Spider y yo nos confesamos nuestros sentimientos más profundos. Yo, cautivada por Neteyam, y él, enamorado de Kiri. Sin embargo, ese momento quedó suspendido en el tiempo, como una burbuja que nunca explotó. Nunca volvimos a mencionarlo.
Posiblemente porque éramos tímidos para confesar nuestros sentimientos más íntimos, pero más probablemente porque era más sencillo fingir que solo éramos amigos de los azules, que afrontar la realidad. Qué afrontar el hecho de que ellos pertenecían con los Na'vi, y nosotros con los humanos.Así fue como decidimos seguir adelante, ignorando nuestros sentimientos, fingiendo que todo era solo una amistad inocente. Una ilusión que nos permitía seguir adelante.
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My Eywa || AVATAR
RomanceEsta es la historia de mi vida, Huérfana desde los 5 meses de edad. Mi hogar? La base humana de Pandora. Pero todo cambió el día que el mejor regalo que nunca jamás podrá ser superado, llegó al laboratorio en manos de Harper: mi propio AVATAR. ~~•~~...