Los marui aparecían a lo lejos, recortados contra el sol. Estabamos realmente cerca pero el trayecto se volvia interminable con Ao'nung empujándome a cada paso como un niño.
"¡Dejá de hacer eso!", protesté, intentando no tropezar con las algas que se enredaban en mis tobillos. "¡Te voy a tirar!"
"¿Tú?", se burló con esa voz ronca y libre que parecía salirle sin permiso. "Si eres tan lenta que hasta los erizos se aburren de esperarte", se giró sobre la marcha, corriendo unos metros de espaldas, desafiante, insolente, con una ligereza que me irritaba más de lo que debería.
Le lancé agua salada que no llegó a tocarlo, solo desató su risa, esa despareja y despreocupada, de quien nunca aprendió a contener nada.
"¡Tramposo!"
"¡¿Ahora qué?!"
"¡No te hagas el tonto! Antes fingiste ahogarte solo para que me detuviera"
"Fue una victoria limpia", se encogió de hombros, sin dejar de andar, "Simple estrategia".
"¡Eres un sucio tramposo!"
"Y tú caes cada vez".
No pude evitar alcanzarlo y empujarlo con el hombro, apenas un golpe, pero él ni se movió. Solo bajó un poco la cabeza, mirándome.
Tenía la piel aún mojada, los ojos tomando el reflejo del sol y la respiración tranquila, demasiado tranquila. Y algo en su forma de quedarse ahí, inmóvil, me desordenó.
Por un instante, olvidé lo que iba a decir. Todo se redujo al ruido del agua deslizándose entre nosotros, al pulso que de pronto sentí en mi pecho.
Pero entonces los vi.
Neteyam
Lo'ak
Kiri
Tsireya, Beyral y Rotxo.
El grupo estaba mas arriba, reunidos sobre la arena, alejados de la orilla, en un círculo improvisado. Entre ellos había conchas, piedras pulidas y trozos de coral esparcidos, como si hubieran estado jugando o discutiendo algo hasta hace un instante.
Ao'nung no titubeó y caminó hasta ellos, impasible, con el agua escurriéndosele por los brazos. "Bueno... qué honor. Todo un comité de bienvenida", se dejó caer entre Rotxo y Beyral, esta ultima devolviendole el saludo con un brillo inmediato. Ao'nung le devolvió el gesto, distraído.
Me quedé parada un instante. Las gotas aún resbalando por mis piernas.
Neteyam no dijo nada. Solo nos miró con esa calma que conozco demasiado bien, serenidad pero con algo ardiendo debajo.
Lo'ak tampoco habló, pero no hacia falta: su ceño fruncido lo hacia por el.
Kiri carraspeó rompiendo el silencio, y me hizo un gesto para que me sentara entre ella y Tsireya.
"¿Y desde cuándo ustedes...?", preguntó Lo'ak al fin, con suspicasia.
"¿Nosotros qué?", interrumpió Ao'nung con una media sonrisa apenas insinuada, y se estiró hacia adelante, hundiendo los talones en la arena, como si marcara su lugar.
Tsireya intervino antes de que Lo'ak dijera algo más. "¿Que estaban haciendo? Parecía divertido" dijo con suavidad, cambiando su mirada entre Ao'nung y yo.
Ao'nung soltó una risa baja. "O'deya vino implorando pasar tiempo conmigo y, bueno... hoy me sentí caritativo". Se recostó hacia atrás, apoyando el peso en las palmas, y me sonrió sin pudor. "Estuvimos corriendo carreras con los ilu pero es demasiado lenta para que sea divertido".
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My Eywa || AVATAR
عاطفيةEsta es la historia de mi vida, Huérfana desde los 5 meses de edad. Mi hogar? La base humana de Pandora. Pero todo cambió el día que el mejor regalo que nunca jamás podrá ser superado, llegó al laboratorio en manos de Harper: mi propio AVATAR. ~~•~~...
