"Mantenía mi mirada sobre la figura de Ao'nung desvaneciéndose de la escena, perdida en mis propios pensamientos. Intentaba descifrar en su caminar, su espalda, su postura, algún indicio detrás de su comportamiento, pero en vano; no revelaban ninguna pista. Fue entonces cuando la voz de Kiri sonó acercándose a mí: "¿Estás loca? ¡Eso fue una auténtica locura!".
Me llevó unos instantes regresar a la realidad y procesar las palabras de Kiri.
"En mi defensa, pensé que Ao'nung se detendría", murmuré, explicándole antes de girarme hacia ella. Al apartar la vista de Ao'nung, noté que tanto Kiri como Lo'ak estaban a mi lado, llenos de éxtasis, electricidad y emoción por lo que acababa de suceder. A su vez, Neteyam se aproximaba lentamente, observándome con una intensidad indescifrable.
"¿Por qué?", inquirió Kiri, mirándome con total incredulidad.
"Sinceramente...", suspiré confundida, "no lo sé".
En ese momento, Neteyam se unió a nosotros. "Él jamás habría podido detenerse...", dijo, mirando en la dirección en la que Ao'nung había desaparecido. Bajó la mirada y luego me observó. "Ya estaba en carrera cuando, de la nada, saltaste frente a él", había un destello de melancolía mezclado con seriedad en su mirada, aunque no podía percibirlo completamente.
Permanecí unos instantes mirándolo. Lucía algo ausente y molesto. No sabía si era debido a la pelea en sí, o sí se debía a la proximidad en la que me encontré con Ao'nung. No quería que malinterpretara mi acción ni que pensara nada erróneo, pero justo cuando me dispuse a explicarle que solo buscaba poner fin a la pelea, y que actué por impulso, Lo'ak tomó la palabra.
"Sea como sea, fue increíble", exclamó el menor. "Della, eres más osada de lo que pensaba, Ao'nung se quedó totalmente anonadado. Lograste bajarle la guardia al imbécil", me ofrecio un high five que respondí con una sonrisa.
"Fue una completa estupidez; pudo haberse hecho daño", contraargumentó Kiri.
"Totalmente increíble", repitió Lo'ak desafiante.
Mientras Kiri y Lo'ak continuaban inmersos en su acalorada competencia de opiniones acerca de mi arriesgado salto, mi atención volvió a centrarse en Neteyam. Me detuve, dedicando mi atención a cada centímetro de su cuerpo. Mis ojos se posaron en la sangre que brotaba de su labio y en los moretones y heridas que marcaban su piel.
"Tú, "¿Estás bien?", pregunté con suavidad, tomando su mandíbula entre mis manos y girando su rostro para poder examinar la herida de su labio con mayor detalle. Mi mirada llena de cariño, transmitiendo que en ese momento, solo tenía ojos para él. "Te puedo preparar un ungüe..."
"No, tranquila", me interrumpió suavemente, tomando mi mano con la suya y apartándola con delicadeza de su mentón. "Estoy bien", añadió con un tono apagado y suave, como si su mente estuviera en otro lugar.
Lo'ak se acercó a Neteyam, y pronto emprendimos el viaje de vuelta al clan. Mientras Lo'ak alardeaba sobre cómo habían enfrentado a los metkayina y Neteyam intentaba razonar con él acerca de la imprudencia de sus acciones y las posibles consecuencias que Jake impondría, Kiri y yo caminábamos con pasos tranquilos detrás de ellos.
"Oye, Della, ¿no me dijiste que Ao'nung te enseñó a montar en ilu?", me preguntó Kiri mientras seguíamos a los chicos a pocos metros de distancia. Su voz, suave como la brisa, rompió el silencio que había entre ambas.
"Sí, y realmente fue una experiencia muy agradable", asentí. "Él fue amable y paciente al enseñarme, me resulta increíble lo diferente que demostró que puede ser hoy".
"Huh", soltó ella con suavidad, su mirada perdida. "Es curioso", repitió. "Tal vez cree que solo yo soy rara, y por eso actúa de manera diferente contigo", añadió con un tono suave y decaído. Sabía bien que en la estadía de Kiri en el clan, ella había estado recibiendo comentarios hirientes de algunos miembros, bajando su ánimo considerablemente, y la crueldad reciente de Ao'nung y sus amigos, parecía solo estar empeorando su situación, alimentando las dudas en la mente de Kiri sobre su singularidad y valía.
ESTÁS LEYENDO
My Eywa || AVATAR
RomanceEsta es la historia de mi vida, Huérfana desde los 5 meses de edad. Mi hogar? La base humana de Pandora. Pero todo cambió el día que el mejor regalo que nunca jamás podrá ser superado, llegó al laboratorio en manos de Harper: mi propio AVATAR. ~~•~~...