My Eywa || AVATAR

24 ✨ Finding Balance ✨

NETEYAM

   Regresé a mi hogar después de pasar todo el día en compañía de Della. En los 2 últimos meses, nuestra relación se ha vuelto más profunda. Algo ha cambiado en el aire, un fuego, una conexión que nos envuelve.
  Nos hemos acercado peligrosamente, entregándonos en un torbellino de caricias y sutiles roces. Incluso debo confesar que me resulta difícil en ocasiones contener el frenesí de emociones que me provoca su cercanía.

  Della ha expresado su deseo de vernos con mayor frecuencia, mostrando interés en adentrarse y sumergirse aún más en el estilo de vida y los valores de nuestro clan.

   Sospecho que algo ha sucedido en esa pequeña cabecita inquieta, que le ha hecho querer apresurarse en su decisión por elegir su camino. Ya sea como una Omaticaya o una científica.

   Sus progresos son notables: ahora monta en pa'li casi tan bien como yo, muestra una gran precisión con el arco y ha aprendido historias y canciones que son de gran importancia para nuestra gente. De hecho, su voz es absolutamente embriagadora al cantar.
  Kiri la ha invitado a participar de algunas ceremonias recientemente, e incluso ha formado parte de los coros que las acompañan.
   La primera vez que la escuché cantar, quedé completamente embobado y cautivado por su voz, dejándome perplejo.

   Sin embargo, todavía le falta domar su propio ikran. Aunque la idea le aterra enormemente.
   Sinceramente creo que es más probable que aprenda a volar por sí misma, antes de que quiera intentar completar el iknimaya.
   Igualmente no todos los miembros de nuestro clan poseen un ikran. Solo aquellos que aspiran a convertirse en cazadores o guerreros necesitan uno. Por lo que no es fundamental que tenga uno para convertirse en una Omaticaya más.

  

   Hoy, sin embargo, decidimos dejar de lado el aprendizaje, la cultura y la práctica. Della y Spider habían venido al árbol hogar, donde todos nos reunimos, entre las columnas que lo sostienen, para pasar un rato sin preocupaciones.

   Della estaba sentada en el suelo, adoptando su estilo tan humano y elegante.
   Una de sus piernas estaba flexionada sobre el suelo, con su pie hacia atrás, y su brazo apoyado elegantemente sobre ella. Su otra pierna estaba flexionada, y erguida con la suela de su pie apoyada sobre el piso, elevando su rodilla. Con gracia y elegancia, sostenía su cabeza en su mano, descansando su codo en la rodilla flexionada.
   A su lado estaba Kiri, quien estaba confeccionando un collar de plumas para regalarle.

   Mientras me recostaba sobre una de las columnas, debatía con mi hermano y Spider acerca de si íbamos a asistir a la fiesta de un amigo en común para celebrar su iknimaya.
   De reojo, miraba como Della observaba curiosa y atenta como Kiri tejía y confeccionaba el collar. Se veía tan adorablemente concentrada. Siempre mostrando su sonrisa tímida y radiante.

   La forma en que sonríe, en que acomoda su cabello detrás de sus orejas, en que mueve sus manos suavemente cuando habla, cada uno de sus movimientos me revelaba por qué estaba tan loco por ella, sin importar si estaba en su su Avatar o no. Della es hermosa en cualquier forma, porque su verdadera belleza reside en su alma. Por más hermosa que su apariencia tambíen sea, la belleza de su alma trasciende su apariencia.

   Recordé una frase del libro que una vez leímos juntos, el libro que me regaló: "Lo esencial es invisible a los ojos".
   Y en ese momento lo comprendí plenamente: me enamoré de ella, de su alma, de quien es como persona.

   Mi cariño por ella se basa en su esencia, su autenticidad, la conexión profunda que compartimos. No es solo su físico lo que me cautiva, sino la forma en que ella irradia bondad, inteligencia y diversión hacia los demás.
   Ella siempre será ella, sin importar qué forma asuma su ser.

   Al caer la noche, Della y Spider se despidieron de nosotros y partieron.

   Yo, después de compartir la comida con el clan, subí a mi hamaca para descansar.

   Justo cuando estaba a punto de quedarme dormido, mi padre me sorprendió con su presencia.

   "¡Hey, hijo!", me saludó tomando asiento a mi lado.

   "¿Qué sucede, papá?", le pregunté sentandome curioso a su lado.

   "¿Has visto a... Della... últimamente?", preguntó, luchando por encontrar las palabras adecuadas. Fruncí el ceño sin comprender a que se refería. "En su cuerpo humano... me refiero" agregó

   "No realmente", respondí tratando de comprender su preocupación. "He estado guiándola en el camino de nuestro clan, enseñándole nuestras costumbres", expliqué con calma.

   Observé cómo su suspiro se teñía de inquietud. "Lo sé, lo sé", susurró. "Pero... hijo, tú sabes", me miró fijamente, buscando las palabras precisas, "ella también necesita descansar".

   No entendía a qué se refería, "No siempre estamos en el bosque practicando, montando en pa'li o afilando nuestras habilidades con el arco", le conté. "A veces, simplemente hablamos".

   "Es difícil de entender", suspiró nuevamente. "Pero... ella debe sentirse verdaderamente exhausta", agregó, su voz cargada de conocimiento y melancolía. "Yo sé de lo que hablo", soltó una risa tenue. "Deberías ir a verla al laboratorio mañana", sentenció finalmente, abrazándome de forma simbólica con su mano en mi hombro, antes de alejarse para descansar.

   "Buenas noches", pronunció con afecto mientras se alejaba.

   La advertencia de mi padre había dejado una semilla de preocupación en mi interior, y al despertar al día siguiente, no dudé en tomarla en cuenta. Después de todo, él había transitado por experiencias similares a las de Della y comprendía cosas que yo, evidentemente, no podía.

   Al verla a la mañana siguiente mientras desayunaba con Spider, quedé impactado por su apariencia desmejorada.

   Su figura delicada había perdido peso, y sus ojos, una vez radiantes, estaban ahora hundidos en la sombra de la fatiga. Su cabello, antes tan resplandeciente, lucía desaliñado, testigo silencioso de los días descuidados que había vivido.
    El estado en el que se encontraba me traspasó con una profunda alarma, como una nota disonante en la melodía de nuestra existencia.

   Agradecí en silencio a mi padre por haberme dado una explicación previa sobre lo que ella ha estado afrontando. Sabía que Della era alguien que no se quejaría fácilmente, incluso cuando las cosas no iban bien.

   Era doloroso ver cuánto se había olvidado de sí misma y de su propio bienestar mientras pasaba tanto tiempo conmigo allá afuera en su Avatar, saltando y divirtiéndose como si nada.

   El verla en esa condición me hizo consciente de la carga que había estado llevando, al tratar de sobrellevar la vida con 2 cuerpos. Y de cómo la había afectado físicamente.
    Sentí un nudo en mi estómago al darme cuenta de que había estado tan absorto en nuestra felicidad, corriendo juntos como almas libres en el bosque, que no había advertido el sufrimiento silente de su cuerpo humano.

   Desde aquel día en adelante, me esforcé por estar a su lado tanto en el laboratorio como en las profundidades del bosque.   
   Poco a poco, Della comenzó a recobrar el brillo en sus ojos, ese destello de alegría y esperanza que tanto me encantaba. Al mismo tiempo, su piel cobraba ese tono rosado e iluminado, reflejo de su bienestar y revitalización.

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Se vienen cosas muy buenas y no me aguanto de seguir actualizando la historia

Ya quiero saber que piensan y que les parece lo que se viene.

Pero me voy a aguantar un poco y en unos días subiré mas cap.

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XOXO