42 🫧 Sunset at the Pier 🫧

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NETEYAM

La tarde se desplegaba con un encanto especial mientras Della y yo nos encontrábamos solos en el muelle, justo detrás de su marui, dispuestos a disfrutar de un tiempo a solas.

Nuestros pies se balanceaban, suspendidos en el aire, mientras el sol nos acariciaba y la brisa nos regalaba su frescura, creando una temperatura perfecta para nuestro encuentro.


"Enséñame a montar en ilu", su dulce voz imploraba aprender de mí. Sus largas pestañas parpadeaban en una adorable súplica, y su cabello atrapaba destellos de luz mientras se inclinaba ligeramente hacia mí.

La radiante caricia del sol sobre su piel realzaba su belleza, y su sonrisa, auténtica y deslumbrante, me tenía completamente cautivado.

Era doloroso negarme a su encanto, pero sinceramente había sido muy difícil para mí aprender a montar, y no me sentía capaz de guiarla en ese proceso."De verdad, yo no sería un buen maestro para eso, Della", sonreí de lado, apenado por rechazarla. "Quiero decir, incluso Tuk aprendió a montar antes que yo," solté una risa, recordando mi propio fracaso.

"¡¿Qué?!", preguntó estupefacta, incredulidad reflejada en su mirada, y sus labios, levemente entreabiertos dejando entrever su asombro. "No hablas en serio", suspiró, su rostro impregnado de asombro.

"Desearía que no," dije entre risas, incapaz de contener la diversión que me causó su reacción. Era evidente que le costaba creer que yo hubiera sido el último de mis hermanos en aprender a montar. Pero la verdad era que todo lo relacionado con el arrecife y el mar no era precisamente lo mío.

Cuando nuestras risas se desvanecieron, retomé la conversación. "Tsireya podría enseñarte, o Ao'nung; él fue quien me enseñó a mí", le sugerí, encogiéndome de hombros, confiado de que ellos serían mejores maestros para ayudarla a domar a los pequeños animales acuáticos.

"Pero... ¿él no es un imbécil?", me miró inclinando levemente su cabeza con confusión, sus orejas se alzadas, y sus ojos centellando con curiosidad.

"Bueno", comencé, "él tiene ese humor irónico, pero..." desvié la mirada por un momento, reflexionando sobre Ao'nung y su actitud. "No es realmente hiriente", añadí. "De hecho, creo que Lo'ak y Kiri exageran toda la situación", sonreí volviendo a encontrar su mirada. Pero ahora, su expresión había cambiado por completo.

"Dios," suspiró aterrada, su mirada perdida en el horizonte detrás de mi hombro. "Ahora me siento terrible", murmuró.

Mi ceño se frunció ligeramente al notar el repentino cambio en su actitud. "¿Por qué?", le pregunté, incapaz de ocultar mi curiosidad mientras buscaba comprender lo que pasaba por su mente.

"Ayer él", Della parecía afligida y su mirada se movía inquieta por los alrededores, como si estuviera recordando algo. "Como que se ofreció a enseñarme a montar en ilu, pero yo fui totalmente grosera y cortante", suspiró, sus ojos finalmente encontrándose con los míos en busca de apoyo en medio de su pesar.

Más allá de centrarme en el malentendido que tuvo con Ao'nung, mi mente no podía evitar indagar en la razón detrás de por qué Ao'nung se había ofrecido a enseñarle a montar, y una sospecha comenzó a empañar mis pensamientos.

A pesar de mis esfuerzos, mi ceño se frunció aún más.

"Él te...", comencé, luchando por encontrar las palabras adecuadas, "él se ofreció...", no sabía cómo formular mi pregunta sin evidenciar mi interés sobre el acercamiento de Ao'nung con Della. "Quiero decir, ¿Él directamente ofreció su ayuda?", pregunté finalmente.

"Se", respondió ella con sencillez, "él estaba siendo amable y todo", explicó, reflexiva.

"Huh...", musité, sin comprender por qué Ao'nung, quien había dejado en claro que no tenía interés en enseñarnos sus costumbres, se había acercado de manera tan amable y específica a Della. "¿Dijo algo acerca de por qué?" le pregunté, tratando de mantener mi curiosidad discreta.

"¿Algo como qué?", me preguntó, sus ojos curiosos y confundidos.

Quería saber si Ao'nung tal vez se había acercado a molestarla con alguna de sus bromas sobre que somos del bosque, o si sus intenciones demostraban algún tipo de interés en ella.

Disimuladamente, formulé una pregunta que me daría la información que necesitaba sin sonar precipitado. "No lo sé, algo como: 'Oh, ustedes del bosque, realmente necesitan aprender nuestras costumbres'", imité el tono de voz de Ao'nung, lo que provocó una adorable risa por parte de Della.

"Nop", dijo simplemente, enfatizando en la p.

Si Ao'nung no se había acercado para molestarla por ser del bosque, entonces las otras posibilidades por lo que podría haberlo hecho, que mi mente se negaba a explorar por completo, no me gustaban en absoluto.

No podía descifrar cuáles eran los sentimientos o pensamientos de Della al respecto, y la idea de que ella pudiera sentir curiosidad o atracción por él se había convertido en un nudo en mi garganta.

Tomé un respiro, y decidí indagar más profundamente, "¿Entonces rechazaste su oferta?", le pregunté, mientras observaba cada detalle de su bello rostro, en búsqueda de respuestas.

"Bueno, sí", comenzó a explicarse mientras desviaba la mirada de un lado a otro, claramente confundida. "Pero ahora me siento culpable. Yo pensaba que se acercaba para molestarme, pero si todo era una exageración de Kiri y Lo'ak, ya no sé qué pensar," suspiró, con la voz entrecortada. "¿Debería decirle que sí acepto su ayuda?", preguntó finalmente.

"¿Por qué?", solté instantáneamente, tal vez de una manera más brusca y alarmada de lo que hubiera deseado. Pero no podía ocultar el desconcierto que me provocaba la idea de Ao'nung y Della pasando tiempo juntos, aunque intentara mantener mi compostura.

"Bueno, si él realmente no es tan malo...", sus ojos me miraban expectantes, y pude entender que ella solo buscaba ser amable, "y yo lo traté tan mal ... maldición," suspiró sinceramente preocupada por haber sido descortés.

Entonces, despeiné su cabello con dulzura, queriendo aliviar su pesar. "Tampoco es un inocente niño adorable, Della. No te aflijas tanto; de seguro, él ni se preocupó al respecto," le dije, intentando quitarle importancia al asunto.

Ella me devolvió una tierna sonrisa.

Della se enderezó, su mirada llena de determinación. "Tienes razón. No puedo quedarme preocupándome por algo que ya pasó. Además, Tsireya es extremadamente amigable, le pediré a ella que me enseñe", su mirada se encontró con la mía, y su sonrisa sincera ahora estaba llena de calma y confianza.

En ese momento, no pude resistir la necesidad de tomar su mano más cercana a mi, y acercarla a mis labios.

Deposité un beso suave, sintiendo la calidez de su mano bajo mis labios.

El suave roce de mis labios sobre su piel provocó en ella una respuesta inmediata: un suave rubor ascendió a su rostro, pintando sus mejillas con un tono de rosa.


La tarde transcurrió de manera apacible, y continuamos nuestra conversacion en el muelle mientras el sol descendía lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de colores cálidos. Hablamos de nuestras vidas, de las formas en que habíamos pasado el tiempo separados, y de cuánto nos habíamos extrañado el uno al otro.

En ese muelle, mientras las olas suavemente acariciaban la orilla, finalmente pudimos volver a ser confidentes, como lo habíamos sido desde la infancia. La confianza siempre había sido la base de nuestra relación, incluso antes de su avatar, incluso antes de que nuestros labios se encontraran en aquel primer beso.


En ese mágico instante, mientras el sol se retiraba por completo y las primeras estrellas brillaban en el firmamento, una sensación de plenitud se apoderó de mí.

Con ella a mi lado, todas mis preocupaciones y cargas se desvanecian, sintiéndome verdaderamente libre.

La risa fluía de manera espontánea, y podíamos burlarnos mutuamente.


Ella tenía esa habilidad de abrir mi mente a perspectivas del mundo que jamás habría imaginado por mi cuenta.


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Amo los pov de Neteyam jajaja ustedes?

No se porque surgió este capitulo tan rápido pero estoy emocionada de lo que se viene...

🫣🤭

My Eywa || AVATARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora