Entre decenas de montañas flotantes, bañadas por los primeros destellos de luz del amanecer, me encontraba escalando con el corazón acelerado en mi pecho y la respiración agitada, aunque no exactamente por el agotamiento físico, sino por los nervios que se apoderaban de mi aliento.
La atmósfera estaba cargada de una energía única, alimentada por la belleza surrealista de las montañas flotantes y el amanecer que pintaba el cielo con tonos suaves y cálidos.Ascendía y trepaba por las rocas, saltaba de una plataforma a otra y me balanceaba de lianas que pendían de las montañas flotantes. Cada movimiento me acercaba más a mi destino, y solo una cosa ocupaba mis pensamientos: continuar avanzando.
No estaba solo en esta expedición. Norm y Harper, estaban a mi lado, compartiendo la emoción e incertidumbre del camino. Norm, con su experiencia y conocimiento, lideraba el camino, señalando las rutas más seguras y ofreciendo su invaluable apoyo.
Con Mo'at, habíamos repasado en detalle los pasos que debía cumplir antes de dirigirme hacia los arrecifes, donde mi destino esperaba. Un paso crucial consistía en establecer un vínculo con un ikran, esa criatura majestuosa que me permitiría surcar los cielos hacia mi destino.
Ante la marcada aversión y profunda repulsión que los clanes oceánicos sienten hacia los humanos, resultado de acciones de la RDA en un conflicto del que apenas tenemos información, decidimos que no revelaria mi identidad humana, al menos no a simple vista. Era evidente que llegar en helicóptero sería un obstáculo para ganarme su aprobación y aceptación. Por eso, necesitaba un ikran, para llegar montada sobre él, como una verdadera na'vi.Así que aquí me encontraba, ascendiendo con determinación las imponentes montañas que parecían tocar el cielo. Cada agarre firme, cada paso cuidadoso, me acercaban a aquellos majestuosos animales alados, que tanto miedo y respeto infundian en mi.
Había dedicado horas a prepararme previamente, trabajando junto a Harper codo a codo para perfeccionar cada detalle antes de aventurarnos en la búsqueda de mi ikran. Sabíamos que vincularse por primera vez con estos animales era de altísima peligrosidad, y no podíamos dejar espacio para imprevistos.
Juntas, habíamos diseñado un visor con el propósito de potenciar mi visión y agudeza durante el vuelo, así como un brazalete protector destinado a resguardar mi antebrazo. Cuidadosamente, estos elementos esenciales descansaban en una mochila que colgaba de mi espalda.
Norm y Harper también portaban pequeñas bolsas que contenían una variedad de utensilios vitales. Norm había incluido un arma entre sus pertrechos. Aunque inicialmente yo había sido reacia ante la idea de emplear un arma de fuego contra las criaturas, finalmente llegué a comprender la importancia de estar completamente preparados y prever cualquier posible eventualidad trágica
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My Eywa || AVATAR
RomansEsta es la historia de mi vida, Huérfana desde los 5 meses de edad. Mi hogar? La base humana de Pandora. Pero todo cambió el día que el mejor regalo que nunca jamás podrá ser superado, llegó al laboratorio en manos de Harper: mi propio AVATAR. ~~•~~...