44 🫧 A Maze of Emotions 🫧

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Habían transcurrido varios días desde mi llegada a la aldea Metkayina. Mi marui, ya se sentía mucho más acogedor que aquella primera noche, ahora estaba completamente lleno con mis pertenencias. Poco a poco me estaba adaptando cada vez mejor a la vida cotidiana del clan.

Neteyam y yo habíamos tocado y cantado algunas canciones más durante las cenas. Mi habilidad para montar en ilu, mejoraba notablemente con el día a día. Había asistido a otro emocionante partido de Awanar Tokri junto a Kiri, Tsireya y Beyral, afianzando mi cercanía con ambas Metkayina mientras disfrutábamos de la animada competición.

Incluso, en una tarde especial, Beyral había generosamente dedicado un día de su tiempo para instruirme en el fascinante mundo de las confecciones y tejidos. Con Tsireya, Nu'net, Rua y ella como mis mentoras, aprendí mucho sobre la rica tradición textil de los Metkayina.

Juntas, nos embarcamos en la tarea de crear nuevas prendas que no solo se tejían con adornos y belleza, sino que también encerraban en sus fibras la riqueza de la historia, la tradición y la profunda conexión con la identidad Metkayina. Cada puntada se convertía en un tributo, un delicado homenaje a la cultura que me acogía.

Sin embargo, este día era diferente. Kiri me había persuadido de disfrutar de una tarde tranquila y sin preocupaciones. Sin tareas pendientes ni lecciones por aprender, nos apartamos del bullicio del centro del clan, buscando refugio a la sombra de palmeras que se alzaban sobre la arena.

Bajo el cálido sol, permitiamos que el tiempo se deslizara plácidamente mientras disfrutabamos de la serenidad del momento.

Entonces, con mis párpados cerrados, la voz de Kiri rompió delicadamente el silencio, sus palabras resonando suavemente en mis oídos mientras mi cuerpo descansaba sobre la suave arena, y la brisa acariciaba mi piel. "Entonces, ¿Crees que Spider está realmente bien?",cuestionno, su pregunta flotando en medio de la tranquilidad que envolvía la costa.

Me incorporé, abriendo los ojos y mirando en su dirección. Kiri estaba a mi lado, algo encorvada, entretenida jugando con la arena entre sus manos. Noté un deje de melancolía en su expresión, lo que me impulsó a insistir: "Te lo juro Kiri, él estaba perfectamente". Mis ojos buscaban los suyos, pero no obtuvieron respuesta.

"No digo que el tal Quaritch no sea todo lo malo que siempre nos han dicho, pero...", desvié mi mirada hacia el vasto océano que se extendía frente a nosotras, ponderando cuidadosamente mis palabras. "A juzgar por lo poco que presencié ese día, estaba tratando a Spider con respeto; ambos estaban llevándose bien". Mis pensamientos se posaron en la arena antes de volver a Kiri, cuyos ojos grandes y curiosos ahora buscaban más explicaciones mientras me observaban atentamente.

"No creo que Spider estuviera tan cómodo en su presencia si Quaritch estuviera actuando de manera inaceptable, Spider no es hipócrita, si para él Quaritch es el monstruo que creemos que es, Spider sería el primero en rechazarlo", agregué, tratando de transmitirle a Kiri mi percepción sobre lo vi aquel día, en que vi a Spider con mi ikran.

"Tal vez Spider no ha visto su verdadera cara, tal vez

Quaritch no ha desatado su esencia maligna frente a él aún", planteó Kiri.

"No sé como un hombre así podría ocultar su esencia, pero sí", estuve de acuerdo con ella analizando la posibilidad, "esa también es una opción."

"O quizás este Quaritch," Kiri me miró sugerente, "no es ... aquel Quaritch", sugirió con cautela, eligiendo sus palabras con pausa mientras aguardaba mi reacción al respecto.

Suspiré ante la idea, y mi mirada volvió a perderse en la lejanía. La genética detrás de los cuerpos recombinantes era un verdadero enigma para mi, y en mi mente bullían preguntas sin respuesta. ¿Los recuerdos eran la única cosa que nos hacía ser nosotros mismos? Tal vez este hombre tenía algo nuevo, algo diferente. Pero, ¿cómo saberlo?

My Eywa || AVATARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora