NETEYAMSalí del biolaboratorio exhausto, con una abrumadora sensación de frustración que me invadía.
Había intentado acercarme a Della, porque ayer ella se había ido sin despedirse, sin siquiera dirigirme una mirada. Sus últimas palabras resonaban en mi mente, llenas de lágrimas y dolor, diciéndome que la había alejado de Spider.
En aquel momento no lo pensé, no lo procesé. Pero ahora me preguntaba si debería haberlo intentado.
Ese hombre, Quaritch, se estaba acercando amenazantemente y demostraba ser más que peligroso. Todo lo que deseaba era protegerla, asegurarme de ponerla a salvo. La mera idea de que pudiera resultar herida me atormentaba, y no sabía cómo podría perdonármelo si algo le sucedía. Peor aún, si se la llevaban, sería insoportable, no sabría como vivir sin ella.
Pero tal vez debería haberlo intentado.
Mi falta de acción había provocado la partida de Spider, y eso estaba destrozando a Della.
Acababa de intentar hablar con ella, de desplegar las palabras que explicaran que deseaba haber podido salvarle, pero no había forma de hacerlo. No sin exponerla a ella al peligro. No podía protegerla y rescatarlo al mismo tiempo.
Sin embargo, al pronunciar mis labios el nombre de Spider, ella comenzó a brotar lágrimas. En un silencio resignado, se alejó de mí, dejándome solo en la fría austeridad del laboratorio.
Verla así, en ese estado, herida y derrotada, me partía el alma. La alegría que una vez irradiaba su ser ahora estaba eclipsada por un aura desolada.
¡¿Por qué tenía que pasar esto, Joder?!
Nunca habría estado dispuesto a ponerla en peligro, pero el dolor por el que transitaba ahora, tal vez era peor que cualquier daño que le hubieran causado.
Si tan solo pudiera retroceder en el tiempo y cambiar las cosas...
En medio de mi frustración, vislumbré a Lo'ak acercándose a mi lado con una cadencia tranquila. Sus ojos reflejaron una preocupación palpable al encontrarse con mi rostro afligido. "¿Qué sucede, bro? Ese estrés acabará por consumirte", susurró con un tono ligeramente juguetón, aunque tras su mirada sabía que se ocultaba una auténtica inquietud.
Me esforcé por dibujar una sonrisa en mis labios, procurando ocultar mi tormento interior. Extendí mis brazos para envolver sus hombros en un cálido abrazo y le saludé, "No es nada, hermanito", respondí, tratando de transmitirle una calma que yo mismo anhelaba. "¿Estás de regreso a casa?", le pregunté, deseoso de cambiar el rumbo de la conversación.
En su semblante, percibí un fugaz destello de confusión, pero afortunadamente decidió dejarlo pasar. "Sí, ¿y tú?", inquirió con interés.
"Así es, vamos juntos", afirmé.
A medida que nos aproximábamos a nuestro marui, vimos a Tuk tumbada en el suelo, mirando por debajo de la tienda de mimbre hacia el interior, mientras Kiri tenía su cabeza pegada a la tela que tejía las paredes de nuestro hogar.
Era evidente que estaban escuchando una conversación, o algo que ocurría dentro de la casa.
ESTÁS LEYENDO
My Eywa || AVATAR
DragosteEsta es la historia de mi vida, Huérfana desde los 5 meses de edad. Mi hogar? La base humana de Pandora. Pero todo cambió el día que el mejor regalo que nunca jamás podrá ser superado, llegó al laboratorio en manos de Harper: mi propio AVATAR. ~~•~~...