Capítulo 42. Tezcat, un chico misterioso.

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Narra Yukio: Cuando despierto veo a Barry mover el brazo de Fei. El peliverde también abre los ojos.

—¿Dónde estamos? —me levanto—. ¿Qué ha pasado con el estadio?

Miro a mi alrededor. Es un bosque un tanto curioso. Debajo de un árbol hay unas figuritas. Parecen estatuas. Me acerco a ellas agachándome un poco.

—¿Y esto?

—Mira, Arion —JP corre hacia aquí.

Arion llega detrás y sonríe. A que también han estado aquí.

—Son los espíritus del fútbol —explica JP—. Los guardianes de la isla.

—Están igual que la última vez —sonríe Arion.

Qué rabia me da no haber ido con ellos la otra vez.

—Veo que habéis despertado —escuchamos.

Al girarnos vemos a un chico de cabello negro, con dos mechones seprados, de color rojo y blanco, sujetados por dos clips circulares turquesas oscuros. Sus ojos son también oscuros, y su piel es algo morena.

—Tezcat —saluda Arion—. Sabía que eras tú.

—¿Qué? ¿Nos explicáis? —sigue Barry—. ¿Quién eres y por qué nos has rescatado?

El chico, Tezcat, sonríe ligeramente. Arion nos mira al resto y nos presenta.

—Tezcat es un chico que vive en esta isla. La otra vez que estuvimos nos enfrentamos a su equipo de fútbol.

—Es un placer —hace una pequeña reverencia—. Me enteré de que buscáis la armadura de espíritu guerrero y me gustaría ayudaros a conseguirla.

—¿La conoces? —pregunta Barry.

Él asiente.

—Conozco por lo que estáis luchando.

—Genial —Arion sonríe más—. Volveremos a usar la isla para entrenar.

Tezcat asiente y nos marchamos a entrenar la armadura de espíritu guerrero. Llegamos a una cascada, bastante bonita, la verdad, y allí Tezcat cierra los ojos.

Nosotros nos miramos sin saber muy bien qué hacer.

—Cerrad los ojos —nos dice—. Sentid el viento.

Cerramos los ojos. Noto como una brisa se levanta despacio y recorre mi cuerpo.

—Debéis concentraros —sigue Tezcat—. Sentid el viento y a vuestro espíritu guerrero.

Narra Barry: ¿De verdad esto les va a funcionar? Desde que llegamos al tiempo de Arion, todo es muy extraño, más de lo que recordaba. Ese chico, Tezcat, desde luego es una persona muy curiosa. Me da en la nariz que nos va a sorprender con alguna cosa.

Los chicos del Raimon, y Njord, entrenan para la armadura de espíritu guerrero, hasta que escuchamos un balón. Fei y yo nos movemos rápidamente, pero Tezcat se nos adelanta, dándole con fuerza y devolviéndolo.

—Así que estabais aquí —habla Mike desde lo alto de la cascada.

—El equipo A5 —dice Arion.

Ellos bajan y nos vamos al campo de fútbol. Esta vez, Yukio y Njord se quedan en el banquillo, con nosotros.

—El primero en marcar será el vencedor —habla Mike.

—De acuerdo —responden los demás.

Empieza el partido. Arion les quita el balón y se prepara para sacar la armadura de espíritu guerrero. Pero no le sale y entonces llega la sorpresa que me esperaba: Tezcat le pide a Wonderbot que use el miximax con él.

—¿Cómo sabes tú eso? —le pregunto.

—Eso es lo de menos Arion me necesita para poder usar todo su poder.

Deciden usar el miximax con Tezcat y Arion, y al final acaban ganando el desafío y Arion consiguiendo la armadura de espíritu guerrero.

—¡Ya está! —JP corre a por su amigo.

—Sí, lo conseguiste —sigue Yukio—. Ya puedes usar la armadura. Ahora nos toca al resto.

Todos asienten convencidos. Eso está bien, así se harán más fuertes y serán mejores rivales.

A Skie le suena el teléfono y ella se sorprende al ver de quién es: Celia Hills.

—¿Sí? —pregunta—. ¿Qué? Está bien, ya vamos.

Cuelga y nos mira a todos. Se vienen malas noticias, lo presiento.

—Chicos, tenemos que volver al instituto Raimon. Quieren demoler el edificio fútbol.

—¡¿Qué?! —exclaman todos.

La revolución del fútbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora