Narra Barry: Sabía que Tokki no se tomaría bien el tener que volver a casa, pero llegar a salir corriendo… No puedo dejarlo solo por la ciudad de Inazuma. Es muy pequeño y podría pasarle algo.
Llego hasta el parque de la ciudad, y allí lo veo. Está observando a unos niños saltar. Igual les recuerda a unos conejos.
Me acerco hasta estar a su lado, y me siento a su lado.
—No quiero volver a casa —murmura—. Quiero jugar al fútbol con JP y los demás. Me caen muy bien. Por favor, Barry.
—Tokki… —murmuro.
A mí también me gustaría que viniera con nosotros, no lo voy a negar. Él se sentiría más feliz y es muy buen jugador, al equipo del Raimon le vendría de perlas tenerlo. Pero…
—Tienes que volver a casa, Tokki. Los demás te necesitan.
Él niega con la cabeza.
—Ella ya no está —murmura—. Él vendrá a por mí, y no quiero.
Claro, por eso no quiere ir.
—Él no irá a por tí. Hablaré con los demás para que no le dejen acercarse siquiera. Juni… Juni me dijo que quería que te quedases con nosotros.
—Barry…
—Sé que tienes miedo —poso la mano en su hombro—. Todos estamos mal. Pero… —agacho la cabeza y él me mira. Entonces le miro a los ojos—... Tokki, no puedes huir.
—Sí que puedo —murmura apartando la mirada—. Quiero seguir jugando al fútbol con el Raimon. Me hablaron mucho de Arion, quiero saber más de él.
Cierro los ojos organizando mis pensamientos. Al final suspiro, levantándome.
—Es posible que puedas volver a jugar con esos chicos —sonrío un poco.
—Claro, si me quedo y los ayudo a proteger el fútbol.
Niego con la cabeza.
—Hay una opción, pero solo si vuelves a casa.
—¿Cuál? —me mira con curiosidad.
—Pueden enfrentarse a nosotros —guiño un ojo.
Tokki sonríe al momento, y da un salto de alegría.
—¡Sí! ¡Sí! Que jueguen contra nosotros. Nos divertiremos mucho.
—Claro que sí.
—¿Cuándo? ¿Se lo puedo decir? Seguro que le hace ilusión.
Río un poco. Me alegra verlo más animado.
—¿No preferirías darle una sorpresa? Imagina la cara que puede poner si no sabe que se va a enfrentar a nosotros.
—Oh… —se queda pensativo—. ¡Sí! Les daremos una sorpresa.
—Claro que sí —sonrío un poco más—. Solo tienes que hacer una cosa para que la sorpresa salga perfecta.
—¿El qué?
—Entrenar con los demás.
Veo que pone mala cara. ¿No quiere volver a casa ni aún así?
—Entrena con todos los demás para volverte más fuerte y así nos divertiremos más en el partido —lo animo.
—¿Y tú no vienes? —sus ojos pasan a tener un brillo tenue.
—Tengo que salvar el fútbol.
—Pero para eso está Fei.
Agacho la cabeza. Tokki no debe saber lo que realmente planeo. Salvar el fútbol está bien, pero… Yo quiero otra cosa. Quiero poder verla a ella, y algo me dice que si no estoy con Fei no podré…
—Quieres verla a ella, ¿verdad? —dice con preocupación—. A tu madre.
Asiento con la cabeza.
—Hablaré con todo el mundo. Incluso con él. Le diré que no se acerque a tí —insisto—. Por favor, Tokki, el viaje que nos espera es peligroso. Me quedo más tranquilo si estás con Michael, Halley y el resto.
Al final acepta y volvemos al instituto.
—¿Dónde están Yukio y Njord? —me sorprendo al no verlos.
—En el hospital —responde Wonderbot—. Los llamaron porque un compañero estaba allí o no sé.
Me sorprendo. ¿A un compañero? No será…
—Bueno. Voy a llevar a Tokki de vuelta a San Eldor. Vosotros id yendo a la época de Nobunaga, yo me reuniré allí con vosotros —les digo.
Ellos asienten y nosotros nos marchamos.
Una vez en el futuro, llegamos a nuestra base y rápidamente nos vemos rodeados por todos.
—Bienvenidos —saluda Michael.
—Tokki, ¿cómo estás? —sigue Paul.
—Bueno… —murmura.
—Tranquilos, está bien —sonrío—. Se queda con vosotros mientras Fei, los chicos del Raimon y yo salvamos el fútbol.
—Hablando de eso —interviene Darya—. El Benefactor X vino hace un rato. Te estaba buscando.
—¿A mí? —me sorprendo—. Está bien. Lo busco ahora. ¿Sabéis algo más de…?
—Pero mira quién está aquí —nos sorprende una voz.
Tokki da un salto, escondiéndose tras Halley.
—Líder —saluda ella.
—Simeon, ¿qué quieres? —gruño.
—Saber por qué el líder de estos chicos no estaba con ellos.
—Ya dije que voy a acompañar a Fei.
—¿Entonces dejas a tu equipo? ¿Me toca a mí liderarlos? —sonríe con orgullo.
—¡No! —protesta Tokki.
Simeon lo mira con aire siniestro, provocando que el pequeño conejo se esconda más.
—No hace falta —contesto—. Michael y los demás se pueden quedar solos.
—Todo equipo necesita un líder, Barry.
Suspiro. No va a parar hasta salirse con la suya.
—¿Quieres un líder mientras yo no esté, Simeon? Está bien —miro a mis compañeros—. Michael Schwarz será el líder de este equipo mientras yo no esté. ¿Contento?
Por su cara deduzco que no, así que me sirve.
—No deberías pasarte de listo conmigo, Hagen —me advierte.
Solo sonrío. Simeon sale y yo le sigo. No por nada, pero quiero encontrar al Benefactor X para que me diga qué quería de mí.
—¿Por qué no me dejas estar con tus chicos? —me detiene Simeon.
—Mira que eres pesado —murmuro—. No tengo que darte explicaciones sobre mis decisiones, Ayp.
—Yo creo que sí. Halley y alguno más no dudarán en seguirme en la guerra contra los viejos. Ahora mismo, tengo más influencia que tú.
Y entonces me río con fuerza. Simeon me mira, extrañado.
—Muy gracioso, Ayp. De verdad, me vas a hacer llorar de la risa —me pongo serio—. Ni aun queriendo podrás poner a mis compañeros en mi contra. Nosotros… no. No perderé el tiempo explicándolo —cierro los ojos sonriendo para después mirarle con mucha seriedad—. Solo te diré una cosa. Me da igual que seas el líder del Nu-Gen. Me da igual que mis compañeros tengan pensamientos similares a los tuyos. Como te acerques a los chicos… Como te acerques a Tokki, vas a tener problemas.
—¿Ah, sí? ¿Qué harás? Soy quien mantiene unido al Nu-Gen. Sin mí no aguantarían…
—Eres un líder —me encojo de hombros—. Solo haría falta cambiar de líder.
—¿Tú? —ríe.
—¿Te recuerdo que es más fuerte que tú? —escuchamos.
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La revolución del fútbol
Fiksi PenggemarEl instituto Raimon se enfrenta al Sector Quinto tras la llegada de Arion Sherwind. Yukio ve en su nuevo compañero cierto parecido con una persona muy importante para él y decide seguirle. Echa de menos poder jugar con libertad, como cuando era pequ...