࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]

❄️ Capιтυlo Veinte ❄️

🍁 Tn 🍁

El emperador entro a la sala de repente, nos pregunto que pasaba.

Nadie se atrevió a responder, hasta que le pregunto a Shoko y ella dijo que terminamos la reunión, todo tranquilo, mentira.

Fushiguro detuvo a Utahime de lanzarse contra mi, y me dice sin modales y ella quería agarrarme para licuadora. [Por si no entendieron quería agarrar a Tn por los cabellos y revolcar la ;v]

Sin la intervención rápida de Fushiguro seguramente estuviera en una pelea de gatas, jalones de cabello rasguños y muchos insultos.

Pero gracias a Kami-sama intervino.

En cuanto pude escape de aquella habitación y me encerré en la mía, Nisiquiera es mía, la que me habían dado en este palacio que no es mi hogar, tengo varios meses aquí, y quiero volver a mi casa, ya no quiero estar aquí.

Y más al saber que Gojo está comprometido con Utahime.

Mire mi habitación con mi ceño fruncido, no me voy a quedar aquí para ver cómo ellos se casan y son felices.

Gojo jugaste con mis sentimientos

Pensé que me querías de Verdad, pero la verdad es que me ilusione...

Me enamore sola [nos pasa a todas Tn no eres la única]

Me levanto de la cama y tomo una pequeña bolsa en la cual tomo los Yukatas que me pertenecen, no los que me dió el emperador, y los guardo.

Estaba tan enojada que lanzaba cosas al suelo adrede, quería golpearlo, sentía una rabia dentro de mi, y yo no entendía el porque, yo nunca me había comportado así, sentía un vacío en mi pecho, me lleve las manos a la cabeza y jale vario de mis cabellos mientras las lágrimas de frustración bajaban con plena libertad.

— ya no quiero estar aquí –

Me dirigí a la puerta de la habitación para salir, estaba por agarrar el picaporte de la puerta pero está se abrió dejando ver al Emperador su cabeza estaba gacha, pero se podía apreciar la mueca que tenía en su rostro.

— podemos hablar pequeña – alzo la mirada y me miró suplicante, solo frunci el ceño y le cerré la puerta en la cara.

Pero que e hecho...

Es el emperador, pueden matarme por haberle hecho eso

Que horror

Di dos pasos hacia la cama y la puerta de la habitación se volvió a abrir.

No necesitaba darme la vuelta para saber que él que estaba atrás de mi era el albino que se había ganado mi corazón de manera injusta.

— que tienes princesa? ¿porque estás asi? Por favor dime qué te pas- ... Eso es un bolso? ¿Que tienes hay? – antes que pudiera evitarlo, Satoru ya me  había arrebatado el bolso de las manos y lo había abierto.

Apreté mis puños para tener la valentía de pedirle que me dejara regresar a mi casa.

— ¿Porque guardaste esos Yukatas en este bolso? ¿Tn? ¡Responde Tn! ¡Mírame cuando te hablo! – me tomo de la muñeca y me dió la vuelta con fuerza, haciéndome jadear por la sorpresa.

— Quero volver a mi casa, Su Majestad – el abrió los ojos con sorpresa, pero ya no había vuelta atrás, tenía que regresar a las tierras del norte.

—¡No! ¿Porque? ¿Alguien te hizo algo? ¿Quien fue? ¿Qui quieres que haga al respecto? – me bombardeo con preguntas mientras me tomaba de los hombros y me movía de adelante hacia atrás algo rápido.

— si me hicieron algo, fue usted Su Alteza y quiero que me deje volver al territorio de dónde provengo – intento mantenerme firme, incluso cuando sus ojitos se cristalizaron y parecía que quería llorar.

— tu no te puedes ir... No ahora, yo no quiero que te vayas, y no me hables de usted, sabes que no me gusta, pensé que ya habíamos hablado de eso – rio nervioso, pasando una de sus manos por sus cabellos desordenado los un poco.

— lo siento, pero una simple plebeya  como yo no puede hablarle con tanta confianza – niego con un suave movimiento de cabeza – y sobre el otro tema...quiero, no, exijo que me deje regresar al reino de la nieve, mi hogar, quiero volver a ver el lugar de donde vengo, ya no me gusta estar en este lugar el castillo imperial no es lugar para una simple plebeya, agradezco que me dejara estar aquí y me enseñaran a ser una señorita de sociedad, pero deseo con todo mi ser volver a mi hogar – hago una reverencia y espero que Su Majestad comprenda que mi deseo de no irme.

— ¿Hay alguien más? – pregunta bajando la mirada, giro a verlo confundida al no entender a qué se refería.

— Su Alteza debería ser más directo con lo que pregunta

El dió unos pasos hacia mi, pasos lentos los cuales resonaron en la habitación de manera tranquila, cuando estuvo frente a mi alzo la mirada dejándome ver sus hermosos ojos azules que tanto me gustaban.

— te pregunté... Si había alguien más, si te gustaba alguien... ¿Te quieres ir porque alguien te lo está pidiendo? Si esa es la razón de tu repentino cambio princesa es mejor que te quedes aquí, podría ser uno de mis enemigos queriendo hacerte daño, saben que eres muy importante para mí y te van a querer lastimar para llegar a mi – alzo su mano y acaricio mis cabellos.

— nadie me lo pidió y mucho menos hay alguien que me i-interese, solo quiero volver a ver a Akiko-sama – aparte su mano de un manotazo, mirando con mi ceño fruncido al más alto.

— ... – sus ojos perdieron brillo, volviéndose su mirada más retorcida de lo que me gustaría saber.

De un movimiento rápido estaba siendo lanzada a la enorme cama, cuando intenté levantarme el se posiciono sobre mi evitando que me levantará.

— s-suélteme Su Alteza – intento forcejear pero el era más fuerte que yo.

— no te voy a dejar ir... Te quiero aquí, para mí... No te vas a ir con cualquier idiota... Ahora como la buena niña que eres... Dime el nombre del bastardo que quiere alejarte de mi – dice todo con una sonrisa tranquila, aparentando con fuerza mis muñecas.

— m-me lastima su A-alteza – mis ojos empezaron a picar, él se acomodo sobre mi y quitó una de sus manos, pero no dejo mi mano libre, con la malo que tenía aguantando la otra muñeca, agarró la que había quedado libre, y con su mano libre empezó a acariciar mis mejillas.

— más me lastima que tú te quieras ir... Me quieres dejar solo – su mirada se volvió triste, unas lágrimas resbalaron callendo por sus mejillas – ¡No te puedo dejar ir! ¡TU ERES MIA! ¡SERÁS MI EMPERATRIZ! – aquello me dejo desconcertada.

Abrí mis ojos atonita por lo recien dicho por parte del albino, sus ceño estaba frunció, y las lágrimas de el seguían resbalando por sus mejillas, cayendo sobre las mías y descendiendo hasta mi cuello.

— quédate conmigo...

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Oooooh se prendió está mierda

Ok no 😞

Cómo están mis lindxs Lectorxs

¿Que tal el capítulo?

Les gustó?

Si es así dejen su estrellita

Pd : amo a Satoru fin del comunicado