࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]

❄️ Sesenta❄️

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Tú cuerpo estaba teniendo ligeros espasmos, ver a Yuuji pelear a mano con Okkotsu te estaba matando.

No podías hacer nada, solo ver y comerte las uñas de los dedos mientras rogabas a cualquier deidad existente habida y por haber que salvará a Yuuji, que detuviera la pelea porque no quería que ninguno de los dos se muriera.

En un movimiento rápido, Gojo se acercó a ti para intentar tomarte entre sus brazos, pero Atsushi no se lo permitió blandiendo su Lanza hacia Gojo quien detuvo su caminar y alzó las manos con esa sonrisa arrogante que le caracterizaba.

— no sabes lo que haces niño, mejor rindete y te daré una muerte piadosa – declaró con una voz sería, contrario a la expresión orgullosa y soberbia de su rostro.

— mataste a Maki, me quitaste a sombra-chan... Era solo un niño en el cuerpo de un adolescente... – murmuró bajo Atsushi apretando con fuerza el mango de su Lanza – eres un monstruo no mereces la vida...acércate un paso más y no me temblar la mano para cortarte en trocitos Emperador Gojo Satoru.

— te estás rebelando contra tu Señor... La Corona Imperial... Es una lástima, pero me veo en la penosa necesidad de pedir que bajes tu arma, están rodeados y de nada les servirá pelear – declaró con una sonrisa, que no llegaba a sus ojos.

— no, Tn vete de aquí... – aquello de desconcertó, estabas tan absorta en el intercambio furtivo de palabras entre Atsushi y Satoru, tan concentrada en la pelea de Yuuji y Yuuta que se daba a unos cuantos pasos de distancia.

Que la idea de huir ahora solo revolvía tu estómago y te hacía sentir enferma.

No querías huir, no ahora, ni mucho menos si era huir sola.

No podrías, eras muy cobarde para ir sola por las oscuras tierras que los rodeaban.

Y aún así, considerándose patética y cobarde, siempre fuiste sumisa y obediente.

- TOMA EL CABALLO Y VETE DE AQUÍ! - tu cuerpo obedeció por instinto de supervivencia. Acato la orden en contra de lo que de verdad querías hacer.

Cuando reaccionaste ya estabas cabalgando a unos cuantos kilómetros del templo.

Las lágrimas caían mientras seguías galopando a todo lo que daba el caballo, adentrándote cada vez más en las profundidades del oscuro bosque.

Los habías abandonado, los habías dejado solos en el templo, luchando contra un enemigo que los superaba en número y en fuerza..

Te sentías patética y asqueada contigo misma, ¿Como te atrevas a huir como si nada cuando hay personas jugándose la vida en este mismo momento por ti?

Querías regresar, darle cara a Satoru Gojo. Romper las cadenas que te ataban y gritarle a la cara lo que sentías, lo que callabas, lo que añoraba tu corazón.

Pero no lo hacías, seguías cabalgando cada vez más lejos de allí, como una idiota, que no tiene a donde ir...

Por estar con la vista nublada por las lágrimas no viste el enorme tronco caído que estaba al frente, por lo que cuando el caballo salto, no estabas bien sujetada de las cuerdas y terminaste cayendo hacia abajo del caballo, rodando un poco en el suelo.

Te quedaste tendida en el suelo aguantando tu abdomen con fuerza. Te dolía todo, no solo no bastaba con que te fueras caído del caballo en pleno salto, sino que también te golpeas el estómago con unas rocas que se encontraban en el lugar donde caíste.

El caballo regreso a donde estabas, relinchando con la intención de que te levantes te vuelvas a subir y seguir cabalgando hasta quien sabe dónde, pero el gran dolor en tu cuerpo se negaba a cooperar, ni siquiera podías moverte un poco sin soltar algunos lamentos por el dolor.