࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]

❄️capιтυlo Diesiocho ❄️

🌷 Perspectiva de Utahime 🌷

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🤍 Escritora-chan 🤍

La sala se quedó en un silencio incómodo, Yuuji mi solecito se removía inquieto en su asiento mientras que por otra parte, Megumi se mantenía tranquilo, aunque sus cejas estaban levemente arqueadas y su entrecejo se arrugó.

Utahime solo tenía una mala mirada hacia la chica peliverde que se dió Toral libertad de describir a la menor de la habitación con mucha sinceridad.

Ella también pensaba que la chica era hermosa, pero Utahime quería el puesto de Emperatriz, y esa chica se estaba volviendo muy cercana a Gojo Satoru, y por ende se acaba volviendo una amenaza para su sueño de la infancia.

Tn se empezó a apoderar de la atención de Gojo, que anteriormente era de Utahime, el albino de 1.90 ya no pasaba raros tranquilos juntos a la castaña, ya no estaba más pláticas en la terraza mientras tomaban té, ya no estaba en su habitación todos los días.

Claro Utahime era una de las muchas concubinas que el Emperador Satoru tenía, pero ella era la que tenía el rango más alto, la favorita del emperador, la que próximamente seria coronada como emperatriz.

Porque estaba claro que Gojo no podía durar un año más sin tener una Emperatriz, los miembros del consejo no permitirían que pasaron otro año sin que Satoru colocará una corona de diamantes sobre la cabeza de una princesa, concubina o condesa, lo que sea, el consejo ya quería ver por el castillo a más miembros del prestigioso Clan Gojo, y para ella necesitaban que Satoru tuviera una Emperadora, una mujer con la cual daría un heredero al Imperio de Japón, un pequeño peliblanco de ojos azules que siguiera la línea de sucesión de la dinastía Gojo.

Utahime creció como la hija primogénita de un importante Duque, el cual poseía mucho dinero y por ende poder, mientras más dinero tengas más poder tendrás en el imperio, esa era una clara regla en la nobleza, por ello Utahime fue criada para ser Emperatriz, o una concubina, cualquiera de las dos opciones eran muy buenas, pero el padre de la Castaña prefería el título de Emperadora para su Hija.

Cuando cumplió los diesiocho se la llevaron para que perteneciera al Harén del emperador, Gojo podría tener muchas amantes y aventuras, pero no todas las mujeres tenían el lujo de pertenecer al Harén del Emperador más hermoso que el Imperio de Japón haya visto, y el más obsesivo agresivo también.

En cuanto llegó al palacio, deslumbró a todos con su inteligencia y su belleza, estaba adiestrada para tocar perfectamente el Koto y el Shamisen, dos instrumentos muy valorados en la música japonesa.

Rápidamente ascendió al puesto de favorita del Emperador, recibiendo regalos cada nuevo día, los mejores trajes, al igual que el respeto de todos los sirvientes y guardias en el castillo como la mujer más cercana a ser Emperatriz.

Estaba feliz, no podía negar que estaba enamorada del emperador, aunque aveces se comportaba como todo un idiota con ella, y intentaba ponerla celosa con otras concubinas, Utahime estaba enamorada de Gojo Satoru, y nadie con ojos podía negarlo, la manera en como la fría chica castaña miraba anonadada cada movimiento realizado por Su Alteza en las fiestas de té que siempre realizaban en una terraza, cualquier persona con ojos podía darse cuenta de que ella estaba enamorada del Emperador.

Pero su felicidad se fue a la mierda el día que llego el Rey de norte junto a sus tres hijas, una Nana y una sirvienta de largos cabellos blancos como la nieve de su reino.

Todo bien con las princesas, total ellas eran las prometidas de los jóvenes Yuuji, Megumi y Toge, pero esa sirvienta, de nombre Tn, la llegó a ver por coincidencia, paseaba tranquila junto a su doncella por los pasillos, cuando vio a la chica correr apresurada, sus ojos rubí burlaban como dos pulidos y hermosos Rubies.

Se enteró del problema con una concubina y de la intervención que tubo Su Alteza, al principio ignoro su presencia, como hacia con la mayoría de las concubinas que querían molestarla y hacerla perder su puesto de la Favorita de Su Majestad, pero con el tiempo Satoru empezó a faltar a las fiestas de té que realizaban todas la mañanas, ya no iba a averla todas las noches como era desde que Utahime llegó al Palacio,los regalos dejaron de llegar a su puerta, solo flores de cortesía que se enviaban a todas las concubinas todos los días de la semana, solo algunas veces llegaban pequeños pendientes, nada que llamada la atención y que Utahime no tuviera.

Dejaba pasar ese repentino cambio de actitud, total, ¿Quien era ella para jugar a su Majestad el Emperador, El Sol del Imperio?

No era nadie y no tenia el derecho para hacerlo, pero aún así...

Le dolía que ya no fuera visitada todas las noches por el emperador, noches en las que no solo se quitaban el ardiente deseo que seguía en cuanto se veían a los ojos, [Gojo promiscuo pisame 🛐] si no que charlaban sobre las cosas que el Satoru quería para el futuro del imperio, noches en las que dormía abrazada al perfecto abdomen descubierto del emperador, noches en las que reía por sus chistes que nunca comentaba en la sala de reuniones.

Le gustaban esas noches, porque hay ambos podían ser personas y no ostentaban cargos algunos, ella era simplemente Utahime y no la Señorita Utahime hija de un importante Duque miembro del Harén imperial, favorita del Emperador y la joven más cercana a Emperadora, y Satoru podía ser un simple joven hombre que podía reír a con libertad y hablar de lo que él quiera sin tener que seguir las estrictas reglas que le impusieron desde pequeño.

Todo era felicidad, hasta que ocurrió ese repentino cambio de actitud del emperador, no entendía la razón del "porque" pero de repente y por curiosidades del destino, escucho una conversación que no debía.

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- y que pasará con la chica que se a quedado del reino de la nieve, Su Majestad - el miembro más viejo de los concejales miraba atento al emperador que descansaba en su trono.

- la haré mi Emperatriz - hablo este con voz autoritaria.

- entonces tenemos que empezar a planear la boda de inmediato - la voz del concejal era tan feliz que contagiaba.

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Se sintió dolida

Cómo la reemplazarían con esa chica, que Nisiquiera para ser condesa sirve, no tenía educación, no sabía modales esenciales para una señorita de alta sociedad, no pertenecía a un Clan, no tenía una casa noble, era una simple plebeya queriendo robar su corana, porque esa corona era de Ella!

¡Solo yo puedo ser Emperatriz!

¡Fui preparada toda mi vida para eso!

Pero ya no se podía hacer nada, Gojo había decidido y Nadia podía quitar de su mente y su corazón el deseo existente de que Tn sería su Emperatriz y solo Suya.

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Lo prometido es Deuda

¿Que tal les pareció el capítulo?

Bien ya sabemos la perspectiva de Utahime, aunque salga de Villana, recuerden que ella siempre se vio mentalizada con la corona de la Emperadora en la cabeza, no es su cumpla que Gojo se obsesionara con una pobre chica plebeya.

Así que mis querid@s lector@s este fue otro capítulo en Propiedad del Emperador

Nos leemos pronto!

Sayonara!