࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]

❄️ Cincuenta y Seis ❄️

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Después de un par de horas andando el trío de jóvenes terminaron llegando a un pueblo muy grande que comunicaba a la capital del Imperio con el resto de los territorios que dependían de este.

— por fin llegamos – suspiro la sombra-chan mientras bajaba de la carreta de un solo salto.

— de aquí nos iremos al antiguo Clan Takeda, allí nadie nos encontrará, después de todo ese lugar está casi desierto, de allí podremos ir al puerto más cercano y tomar un barco para irnos de Japón – propuso su plan Atsushi mientras verificaba que la cantidad de dinero que tenían les alcanzará para el barco.

— ¿Clan Takeda? ¿Donde queda eso? – en cuanto preguntas ambos jóvenes se giran a verte y sonríen con dulzura.

— cierto que eres un canario de Jaula... En cuanto estemos fuera de peligro te llevaré a conocer el mundo! ¡Hay lugares tan hermosos que debes conocer! – chillo mientras pasaba uno de sus brazos por tu hombro y con su mano libre señalaba el panorama.

— woooooow ¡Eso sería genial! – asientes repetidas veces con los ojitos brillantes de la emoción, conocerias otros lugares, otras culturas y quizás otros idiomas.

— yo también quiero ir! ¡No me pueden dejar solo! – rápidamente intervino Atsushi, olvidando lo que estaba haciendo en ese momento, contar el dinero del viaje.

Cabe aclarar que parecía que los tres compartían la misma neurona. Y al estar emocionados parecía que todo a su alrededor brillaba como rayos de sol.

Mientras caminaban hacia la parada del tren, empezaban a hablar y mencionar todos los lugares a los que podrían ir. Claro que tú al nunca haber salido de Japón que se la pasaba encerrada en el castillo no sabía mucho de los otros países, por lo que te callabas y escuchabas atentamente lo que tus acompañantes decían.

— ¡Iremos a Rusia! – canturrio la sombra.

— ¡No! ¡Iremos a Francia es la ciudad del amor!

— claro que no! ¡Entonces iremos a Disneyland! ¡Nunca eh ido!

— que es Disneyland? – preguntas interrumpiendo su plática, ambos se giran a verte.

— ¡Disneyland es un parque de diversiones! ¡Es enormeeee! – dijo Atsushi.

— ¡Si,si! ¡Muy grande! ¡Te llevaremos allí!

— ¡Genial! – abrazas a la sombra-chan y a Atsushi por la alegría.

— espera – interrumpe el momento alegre la sombra.

— que pasa? – tu y Atsushi se asustan al ver su cara de preocupación.

— en Disneyland roban niños bonitos ¡Ya no vamos a ir para allá!

— Sombra-chan, ya no somos niños y yo sé defenderme, nos voy a cuidar, no se preocupe – asiente Atsushi confiado, tu lo miras y sonríes esperando una respuesta de la sombra quién sigue negando a ir.

— ¿Quién dijo que era por ustedes? Es por mi, ¡Soy hermose y maravilloso! ¿Quién no va a querer secuestrarme? – dijo con aires de superioridad y de diva empoderada.

— que Narcisismo y gran autoestima... Le tengo envidia – dijo Atsushi susurrando aún lado tuyo, tu solo reiste al ver a la mueca que hizo la sombra.

— Autoestima? ¿Que es eso? ¿Se come? ¡Mi autoestima es poco por no decir nula, cero, nada de nada, inexistente así como mi dignidad.

— jajajajajaja bueno continuemos nuestro camino, porque el ejercicio de Gojo puede estar cerca – los tres asintieron y empezaron a caminar para encontrar a alguien que les diera indicaciones sobre donde conseguir una carreta que salga al territorio del clan Takeda.

Yuuji caminaba estando armado por una katana y el uniforme de soldado. Paso una mano por los cabellos sintiendo la frustración crecer en él.

Habían pasado casi dos horas buscando en la capital a la emperatriz, pero esta había desaparecido sin dejar rastro.

Gojo le había entregado un grupo de 20 soldados que estaban a sus órdenes, y al igual que con Megumi y Yuuta, les ordenó buscar pistas sobre el paradero de su amada esposa prófuga.

La única pista que habían conseguido, fue en un hostal viejo que servía como motel de prostitutas, como supuso Geto, si lograron encontrar mudas de ropas además de mechones blancos de cabello, una brocha y un pequeño cuenco manchado de tinte verde.

—“se ha pintado el cabello para que no la reconozcan” – informo Suguru estando de cuclillas para ver más de cerca el cuenco que utilizaron para preparar el tinte.

— “le cortaron el cabello” – los ojos de Gojo estaban fijos en los largos mechones de cabello que habían encontrado en el cesto de basura.

— “era algo obvio, después de todo su cabello blanco hubiera llamado demasiado la atención, los que la ayudaron a escapar no son unos tontos ni unos novatos, saben que hacer y que precauciones tomar para que no los encuentren” – informo Geto levantándose y sacudiendo su ropa.

— “ella no huyó Suguru... Ella no podría huir sabiendo que soy capas de poner el mundo patas arriba para encontrarla...ella no huyo” – se jactaba Gojo, negándose rotundamente a creer que hubieras escapado.

¿De que te serviría? Ya eras su esposa, no le encontraba lógica. Que hubieras huido antes de dar el sí? Eso sí lo entendería ¿Pero ahora que están casados? No puede creer eso. Alguien debió secuestrarte, eso no lo dudará.

— “como sea debemos encontrarla, estar con dos personas que no conoce es muy peligroso... Hay que apurarnos” – todos asintieron y partieron a cada estación y puerto de la capital.

Y así se fue que Yuuji termino patrullando junto a tres hombres más los lugares en la parte este de la capital buscando un indicio de su querida amiga Tn.

— si te secuestraron... Prometo que te encontraré y te ayudaré a escapar de ellos – susurro Yuuji apretando el mango de su katana, mientras miraba hacia el frente.

— Nee! ¡No puedes hacer eso! ¡Soy el queridísimo y todochismoso sombra-chan!

— deja de gritar Sombra-chan... Llamaras la atención de los guardias – susurro Atsushi mirando que desde ya hace varios minutos habían notado que a cada estación que se acercaban un grupo de guaridas que vigilaban a todos los ciudadanos que se adentraban.

— ¡No! ¡No me puedes exigir algo que no tengo! ¿Amar al prójimo? ¡A menos que sea Suna Rintarō, Lev Haiba, Sakusa Kiyoomi, los capitanes de los club de volley o Tsukishima Kei no puedes pedirme que ame al prójimo!

— ¿Eh? – ellos miran confundido a la sombra quién sigue con una expresión indignada en el rostro.

— Tn-san... Ayúdeme a controlar a este niño, Tn-san – te pide con ojos suplicantes Atsushi y tú asientes dispuesta a ayudarlos.

— TN? – escuchar el gritito de tu nombre de una voz que no eran ni de Atsushi ni de la sombra solo te hizo sobreexaltar y girar a ver de quién de trataba.

Al notar a Yuuji suspiraste aliviada, pero todo se fue al caño cuando tres hombres más empezaron a correr hacia ti. Tomaste de la mano a la sombra y a Atsushi para empezar a correr a toda la velocidad que daban sus piernas.

Los habían encontrado.

— así que eso quieres.... Bien Juguemos – susurro Gojo con el ceño fruncido y varias venas que se le marcaron por la ira al recibir la noticia que la emperatriz huyó del grupo de guardias que la habían encontrado.

— maldita sea... Tendremos que aplazar los planes para ir a Disneyland – de quejó la sombra arremangandose la camisa mientras arrugaba el entrecejo.

Le habían hecho cabrear.

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