❄️ Cincuenta y Siete ❄️

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Todo había pasado tan rápido.

No podías creer que tanto esfuerzo se hubiera ido a la basura tan rápido.

Los habían encontrado, Yuuji, por increíble que parezca, te reconoció, por lo que su grito alertó a los otros hombres de la guardia que iban con él.

Fue de una manera sorprendentemente rápida, que Atsushi te tomo en sus brazos subiendo te a su hombro y empezó a correr contigo a cuestas, siendo seguidos por la sombra quién lanzaba cosas que se encontraba para obstaculizar les el camino a los guardias.

Pensabas que con eso sería suficiente, pero no contabas que esos hombres habían ido a miles de batallas y que unos simples peretos no les iban a detener, no después de que el Emperador le hubiera prometido al hombre que te llevará con él varias riquezas y un puesto como noble en su corte.

Una oferta única que nadie se podía dar el lujo de ignorar. Por lo que todos estaban dando el 60% de si para encontrarte y llevarte con Gojo.

Por ello fueron acorralados con facilidad, después de todo ellos eran más de cinco, estaban armados, eran fuertes y tenían sus energías puestas y ustedes apenas tres, con hambre, sueño y ganas de que se los llevará la verga (sombra-chan).

Cuando los guardias del ejercicio del palacio amenazaron con sus lanzas y espadas a los tres pidiendo de manera seria que te entregarán o morirían, empezaste que hasta allí acabaría.

Que te quedarías sin esperanza.

Que ya no podrías huir.

Pero la sombra-chan te volvió a ilusionar y llenar de esperanza.

— ¡Sacala de aquí Atsushi! ¡Yo me encargo de estos bastardos! ¡Hace mucho que no asesino a nadie! ¡Hey hey hey! – grito la sombra con emoción mientras sacaba de entre sus ropas dos cuchillas que se traía escondida desde quién sabe cuando.

— espera ¿Que? ¡Nononono! ¡No te dejaremos aquí! Nos iremos los tres! – te quejas apretando los puños, no sabias porque pero tenías la mala sensación de que si se iban sin sombra-chan no se volverían a ver.

— no puedo... No podemos dejarte – Atsushi también estaba frustrado, ya se habían hecho muy buenos amigos, no podía siquiera pensar en dejarte votada en la nada.

— ¿En serio dudan de mi? De esta cosita bonita que entró sin ayuda de nadie al palacio y saco al pequeño canario sin necesidad de usar la violencia? – la sombra-chan apunto con las cuchillas a los tipos del palacio y sonrió – se nota que no me conocen... ¡Váyanse ya! – grito la sombra dando unos pasos hacia adelante con intenciones de atacar.

No querías abandonar a ninguno de tus compañeros, querías pelear, pero sombra-chan era el único con armas.

Y cuando menos te diste cuenta Atsushi te había vuelto a montar en su hombro y salió corriendo contigo, incluso aunque gritaste que te bajará y pataleaste miles de veces, solo viste como la sombra se lanzaba al ataque dando los primeros golpes sin dejar pasar a ninguno de los guardias.

— Atsushi ¡Regresemos! ¡No podemos abandonarlo! ¡ESCUCHAME ATSUSHI LE PUEDEN MATAR! – gritaste desgarrando te la garganta con lágrimas corriendo por tus mejillas.

Atsushi también estaba llorando, pero seguía corriendo y con su mano libre limpio las lágrimas que caían y nublaban su vista.

— Tenemos que escapar ¡No puedo dejar que se sacrifique en vano! – grito el joven peliplata mientras se mordía el labio y apresuraba su paso.

En cuanto escuchaste eso dejaste de patalear, ¿Cuantas veces se tendría que sacrificar para que pudieras ser libre? Mordiste tus labios hasta que ssngraron y golpeaste la espalda de Atsushi...

— bajame... ¡Iremos más rápido si corremos los dos! – Atsushi se detuvo solo para asentir y bajarte, tomaste su mano y corriste escuchando algunos pasos venir detrás de ti.

Mirabas a todos lados buscando un lugar seguro donde esconderse, pero sabias que ni escondiéndose estarían a salvo, tendrían que salir del pueblo e ir al clan Takeda, allí se volverían a reunir con sombra-chan... Si, eso harían.

Cuando estabas por tomar un callejón para pasar al otro lado del pueblo, el tirón que dio Atsushi a tu mano te descolocó mucho, casi pierdes el equilibrio pero aguantas te, apretando tu agarre en su mano y volviendo a correr en la dirección que Atsushi había tomado.

Tus ojos se abrieron al ver como Atsushi te soltaba la mano y cuando estabas por gritar asustada, te sorprendió montándose ágilmente en un caballo y tomando tu mano para ayudarte a subir.

— ¡Vamos! – grito mientras tomaba las riendas del caballo y empezaba a correr.

— ¡Atrapen los! ¡Se han robado mi caballo! – grito el pobre tipo al que Atsushi robo sin pistola.

— ¡Esto no está bien Atsushi-kun! – gritaste fuerte ya que en el pueblo todos empezabas a gritar por el repentino robo.

— lo sé, pero no puedes decir que no es.... ¡Genial! – grito galopando y saltando una carreta que pasaba por allí, por lo que ambos gritaron y sonrieron – escaparemos y nos encontraremos en el clan Takeda

— sombra-chan estará bien... No hay que preocuparnos – completas la frase mientras sonríes, algo de confianza creciendo en ti, o quizás sea la adrenalina del momento.

— ¡Tn-chaaaaan! – giras al escuchar el grito de Yuuji, sorprendiendo te al verlo montando un caballo también – detente por favor! ¡Vamos a hablar!

— no dejaré que le hagan daño a Tn-san! – grito Atsushi acelerando el ritmo, no quería que los atrapen, no dejaría que los atrapen.

— ¡Quiero ayudarlos! ¡Lo juro, soy tu amigo Tn-chan! – grito Yuuji nuevamente mientras los seguía de cerca con el caballo.

Pero aunque Atsushi quisiera protegerlos, él no era un experto en esto de cabalgar, además de que llevar a dos personas en su lomo no era lo mismo que llevar a uno solo, por lo que Yuuji logro alcanzarlos de una manera rápida.

— detente! – hablo mientras agarraba con fuerzas las riendas del caballo donde estaban ustedes, ahogaste un chillido cuando el caballo se detuvo empezando a frenar hasta que paro.

— ¡Vamos Tn-san! – Atsushi se bajó rápidamente y extendió su mano hacia ti esperando que la tomarás.

— hablemos Tn-chan... Estoy de tu lado, no del emperador, por favor... Explícame que está pasando – los ojos cafés de Yuuji eran tan claros, que reflejaban la preocupación, la pureza de su alma no le permitiría mentirte.

Por eso fue que aceptaste la ayuda de Yuuji para bajar del caballo, quién te abrazo fuertemente.

— ¡Estás bien?! ¿No te hicieron nada?! – pregunto examinando tu rostro y cuerpo por encima, suspirando aliviado al ver que no tenías ninguna herida.

— estoy Bien, Yuuji-kun, Atsushi-kun y Sombra-chan se encargaron de cuidarme y ayudarme – lo tranquilizaste por lo que el pelirosa te soltó lentamente.

Atsushi y Yuuji conectaron miradas, ambas demostrando que no confiaban el uno en el otro, sentías que había mucha tensión hasta que Yuuji estiró su mano en dirección a Atsushi.

— gracias por cuidarla – agradeció mientras esperaba que el peliplata estrecharse su mano.

El cual lo hizo algo dudoso, pero al notar la mirada tranquila de Yuuji, asintió y sonrió levemente al ver que estabas a salvo y que este chico pelirosa los ayudaría.

— gracias por no llevártela – Yuuji asintió y sonrió junto a Atsushi.

Era como ver a dos solecitos juntos por lo que tanta luz podría llegar a quemar los ojos. Pero dejarías que eso pasará si podrías ver a estos dos seres de luz sonreír más a menudo.

— tengo muchas preguntas y pocas respuestas... Pero creo saber lo que pasa, así que los ayudaré a salir del pueblo – los tres asintieron y volvieron a montar a caballo.

Ahora un nuevo miembro se había unido al grupo. No pasaría nada malo.


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࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora