❄️ Capιтυlo Treinta y Cuatro ❄️

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Las concubinas de Gojo Satoru



Cuando despertaste tu mente estaba levemente nublada, recuerdos de la noche anterior invadieron tu mente.

¿Que era esa cosa y por qué quería saber la debilidad del emperador?

No lo sabías, pero si era verdad eso de que te ayudaría a salir de allí, le estarías muy agradecida.

En cuanto despertaste llegaron varias doncellas acompañadas de varios guardias, los guardias abrieron la Jaula y las doncellas pasaron para sacarte de allí.

— ¿A dónde me llevan? – preguntas con nervios, las doncellas no responden y siguen su camino sin nada que decir.

Caminan por los pasillos del palacio hasta llegar a una habitación, más específicamente la que era tu habitación antes de que te encerraran en una jaula de oro.

Las doncellas de dan una ducha te peinan y te colocan un hermoso Kimono Rojo para sacarte casi a arrastras de allí y llevarte a otra sala, está parecía más una sala de descanso que otra cosa, además estaba escondida entre muchas salas.

— ¡Buenos días a Su Majestad el Sol del Imperio – saludan todas las doncellas, tu miras al frente encontrando a Satoru que bebía Té verde.

— ¡Hola Mi hermosa princesa! – te sonrió levantando se de su asiento.

Las doncellas te dejaron allí botada y se fueron así como aparecieron.

— s-su m-majestad...– tiemblas levemente al ver al albino acercarse a ti.

— hoy te ves muy radiante – susurro acariciando tus cabellos – ¿Alguna razón en especial? – decía en un tono burlón y coqueto.

— n-no que yo sepa – murmuras la respuesta y Gojo ríe ante eso.

— creo que se te olvida que pronto serás la nueva Emperatriz de Japón – sonrió tomando tu mano y dejando un beso en el dorso de esta.

— y-yo...¿Cómo y-yo una simple p-plebeya...? – intentas excusarte, pero a Gojo no le importaba nada de eso.

Alta, bajita, flaca, rellenita, noble, plebeya, a él lo único que le importaba era que eras tú misma, tu personalidad dulce e inocente que lo enamoro hasta el punto de llegar a ser una obsesión.

Jamás pensó que el amor a primera vista existiera, hasta que te vio apreciando la belleza de las cosas simples que te daba la vida, eso era algo que nunca había pensado, ya que siempre estaba rodeado de lujos y de personas que buscaban su título y favor, tu siendo tan simple que le hablaste con tanta normalidad al no saber que él era un emperador. Eras única y por eso el te quería.

— no te preocupes por eso – te consoló sonriendo, tomando tu mano y llevando te a uno de los cojines que había en el suelo – en cuanto te cases conmigo dejaras el título de plebeya por el de La Noble Emperatriz del Emperador Satoru – sonrió dándote un beso en la frente.

— y-yo ¿Por qué yo? – tus ojos pican, no querias llorar, pero tenías que saber ¿Que habías hecho para merecer esto?.

— creo que ya me hiciste esa pregunta antes – susurro dándole un pequeño golpecito en la nariz – o si no, es un gran Deja vu, pero la respuesta siempre será la misma...tu eres única, creo que siento la necesidad de amarte y protegerte – rio suave acariciando tus blancos cabellos.

࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora