❄️ Capιтυlo Treinta y Dos

2.4K 242 14
                                    

Lo que hago, lo hago por amor












Despertaste estando encerrada en una enorme jaula, que parecía la jaula de un pequeño canario, la única diferencia, era que esta jaula tenía una enorme cama, y muchas decoraciones como imitando una habitación.

La única diferencia a la habitación que no había paredes, solo unos grandes barrotes de color dorado, ¿Oro quizás? Puede ser, puedes ser :)

— d-donde estoy? – te levantaste con pesades en la cabeza, un fuerte dolor que te hacía ver borroso.

Algo desorientada te sentaste en la orilla de la enorme cama, cabe aclarar que tuviste que gatear un poco para poder alcanzar la orilla ya que la cana era grande.

— ¿Que..es este lugar? – tallas te uno de tus ojos para lograr ver mejor, detallando que había mucha claridad en la habitación, pero no había ningún bombillo.

Tu vista enfoco en los barrotes dorados, confundida frunces el ceño, para seguido levantarte de la cama, y caminar hasta los barrotes.

— ¿Que..? ¿Que es esto?! – giraste sobre tus talones para mirar el lugar, dándote cuenta de que toda la habitación tenía barrotes, bueno más que habitación era una especie de Celda.

Te empezabas a desesperar, por no tener respuesta y no tener ninguna idea de cómo llegaste allí, ¿Que está pasando? Unas lágrimas empezaban a salir de tus lagrimales, sorbiste tu nariz la cual se había puesto de tono rojizo al igual que tus mejillas.

— oh su Majestad que bueno que ya despertó, – giras rápidamente al escuchar una voz conocida.

En aquel lugar, fuera de esta celda estaba Shoko, quien te miraba algo preocupada.

— Shoko-san? ¿Que está pasando? ¿Dónde estoy? – la bombardeas te con preguntas, que eran difícil de responder para la castaña.

— bueno...este, es difícil de explicar Tn – suspiro acomodando uno de sus mechones.

— ¿Difícil? ¡¿Por qué?! ¡Que difícil tiene decirme dónde estoy?! ¡¿Por qué estoy encerrada en una jaula?! – te alteras te y empezaste a apretar los barrotes como si quisieras romperlos.

— c-calmate Tn- – pero fue interrumpida por tu grito.

— ¡COMO QUIERES QUE ME CALME?!! – gritaste con lágrimas resbalando por tus mejilla – ¡¿Cómo quieres que me calme si estoy encerrada en una jaula como si fuera un pajarito?!! – tus piernas fallaron logrando que te fueras al suelo, aún sosteniendo los barrotes con fuerza, queriendo algo que se te había quitado.

Tu respiración se empezó a volver dificultada, empezando a hiperventilar, con lágrimas en los ojos apretaste tu pecho sintiendo como este se sentía apretado y doloroso.

— ¡¡Tn!! – se agachó a tu altura, metiendo las manos por los espacios de los barrotes llegó hasta donde estabas para tomar tu rostro entre sus manos – ¡Debes calmarte! Vamos respira conmigo... Inhala... exhala... Inhala... Exhala – empezó a repetir y tú empezaste a respirar al ritmo que Shoko hablaba.

Con el paso de los minutos lograste tener una respiración algo normal, aunque todavía no estaba del todo bien.

— eso es, buena chica – susurro ella, y aunque tú vista estaba borrosa, no lograste ver los ojos contrarios los cuales se llenaron de lágrimas por la preocupación.

— y-yo...y-yo... ¿Que es este lugar? – las lágrimas estaban empezando a parar, pero no quitaba el hecho de que empezaste a moquear y a hipar.

— necesitas agua... Espérame aquí, voy por ayuda – de levantó rápidamente y se fue corriendo como los tacones le permitieron.

Como si pudiera salir de aquí :/

Fue tu pensamiento, te recargas te de las rejas de la jaula y empezaste a regular tu respiración como lo estabas haciendo con Shoko.

uno, dos... Inhala y exhala – repites con la voz cortada.

Llevas tus mechones de cabello, los cuales se habían pegado a tu rostro, detrás de una oreja, sintiendo como el dolor en tu pecho empezaba a mermar, pero aún así un pequeño dolor de cabeza seguía persistente, logrando que arrugues las cejas.

— ¿Por qué...estoy aquí? – murmuras para ti misma, recordando que la última vez que tuviste consiencia estabas en la sala del trono.

«¿Atsushi? ¿Que paso con él? ¿Estará bien?»

Esas tres preguntas llenaron tu mente, preocupada por tu amigo, con ayuda de los barrotes te empezaste a levantar.

Mirando a tu alrededor que estabas en una especie de jardín, tu jardín, aquel que Satoru había mandado a hacer para ti y solo para ti.

Curiosamente la puerta de la reja de la jaula estaba frente a los rosales que tanto te gustaban, y que se encontraban a metros de las grandes puertas por dónde se ingresaba al jardín.

Unos suaves pasos se escucharon, y luego el viento como si de un suave susurro se tratase, lograste escuchar un :

El Arma para destruir a Gojo Satoru

Aquello te desconcertó tanto, girando posando tu vista en todos los lugares, pero nada, no se veía rastro de nadie.

«¿Que fue eso?»

Asustada pensaste.

Solo fue tu mente jugando te bromas, o quizás ya estás quedando loca por perder la libertad y eso que no tienes ni un día en esa jaula de oro,o quizás ¿Si fue alguien?

Pasos apresurados se empezaron a escuchar y luego un grito que te hizo voltear.

— ¡Hermosa flor de Loto, Mi Tn!! – y allí viste como Gojo venía a paso apresurados acompañado por Shoko y otra persona que parecía ser un médico.






❄️



UwU suspenso

Según yo

Bay bay

Próximo cap cuando esté pase los cien votos porque soy mala 🤟🏻

࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora