❄️ Capitulo Cuarenta y Seis ❄️

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Se una buena chica, y obedece

Eso fue lo que te dijo Gojo al llegar a tu lado, además de encargarle a Geto que te vigilara, él sabía que todavía querías escapar de él así que no se daría el lujo de perderte.

Aquella reunión paso lentamente, todos los presentes hablando entre ellos para girar a verte y murmurar lo que pensaban habías hecho para llegar al puesto de prometida del Emperador.

Cuantas veces pasaste por el lado de unos nobles y escuchaste como te murmuraba insultos como puta, zorra, perra, regalada. Tu no habías hecho nada, Gojo solito se había obsesionado, tu no querías estar allí así que simplemente te dedicaste a alejarte de las multitudes dónde no pudieras escuchar sus insultos.

Todo iría bien, si tan solo no fueras la mujer más envidiada de toda las nobles de Japón.

Mira su cabello, mira sus ojos, es demasiado delgada, su cintura no es tan pequeña, es plana. Tantas cosas dijeron sobre ti, que te pegaste a la pared, deseando fundirte en ella y desaparecer de allí.

— con el tiempo te acostumbras a las habladurías – miras exaltada a la persona que te hablo, se trataba de una de las Concubinas, la quinta específicamente.

Y al lado de ella, apareció otra más, una de cabello rosa.

— no se preocupe, el emperador se encargará de cortarles la lengua para que dejen de hablar de usted – la pelirosa de nombre Sayuri, lo dijo en un tono bromista para alegrarte.

Pero, en realidad, eso si podría pasar si Gojo se daba cuenta de lo que las nobles estaban hablando de ti.

Asentiste sin saber que mas decir, ellas tampoco quisieron decir algo más, y se dedicaron a platicar de cosas triviales.

Las observas te por un momento, hablaban animadamente, parecían  llevarse bien, como si fueran muy buenas amigas, y por un momento deseaste tener a alguien con quién compartir tus penas, con quién reír, alguien que llore junto a ti por tus pesares, una mejor amiga.

A esa hermana de otra madre con quién llevarte muy bien, con quién compartir gusto similares o incluso tener gustos diferentes y pelear para ver qué gusto es mejor, porque no todo es risa en una amistad, también hay momentos tristes, momentos llenos de ira y momentos en los que simplemente quieres estar con tu amiga y hablar de las cosas más triviales del mundo que si paso un carro una moto o un avión.

Y entre tanto y tanto, pasaron los segundos, minutos, hasta pasar la hora, en dónde la mayoría de los invitados de aquella reunión fueron desapareciendo de tu vista poco a poco, hasta que solo quedaron Gojo, Geto las cinco concubinas, Yuuta y tú.

— otra reunión exitosa! – sonrió alegre el joven emperador estrechando te entre sus brazos y llenando tu cara de besos.

Sería una escena tan tierna, si no fuera por tu cara tan... Triste y con pesar.

— bueno... Tengo otro anuncio que darles a ustedes las cinco concubinas más importantes del Harén – hablo tranquilo, mientras tú aún seguías entre sus brazos.

— lo escuchamos su Majestad – la segunda Concubina, Naomi, hizo una reverencia.

— esto debí hacerlo hace mucho tiempo... Pero entre una cosa y otra lo deje pasar – te soltó para dar unos pasos acercándose a la columna que habían hecho las Concubinas una al lado de la otra – se va a disolver el Harén – sonrió dando un aplauso al terminar.

Todos los presentes quedaron callados, unos con indiferencia (Yuuta), otros con sorpresa (Las concubinas y tú), y otros simplemente ya se lo veían venir (Geto)

— como? – Utahime fue la que pregunto, su voz tenía un notorio nerviosismo y sorpresa.

— voy a disolver el Harén... Ya se lo informe a las otras concubinas, en este momento las deben estar ejecutando miembros de la guardia Imperial, pero como ustedes son las más importantes, Les daré en gran honor de acabar yo mismo con Ustedes – sonrió alegremente como si no estuviera declarando la futura muerte de las cinco concubinas.

En ese momento las puertas del salón fueron cerradas desde afuera, y el ambiente, que de por si ya estaba frío y misterioso, se volvió oscuro y peligroso.

— no se preocupen, si no hicieron nada a mi amada, su muerte será rápida y sin dolor alguno, vayamos por orden? O guardamos lo mejor para el final? 🤔

La segunda y la primera concubinas se tensaron al ver la mirada sádica del emperador puesta sobre ellas.

— si vamos a guardar lo mejor para el final, ¿Yuuta-kun podrías amarrar a la tercera y cuarta concubinas? – pregunta mientras camina hacia una mesita que está cubierta por una manta blanca la cuan quito de manera rápida.

Dejando ver utensilios lo cuales se utilizaban para las torturas en las mazmorras que se encontraban debajo del palacio.

Maya, Sayuri y Oyuki estaban estáticas en su lugar, sus mentes en estado de sorpresa al escuchar aquellas palabras del emperador.

— ¡¿POR QUE PIENSA MATARNOS? ¿QUE HEMOS HECHO NOSOTRAS?! – grito la rubia que ostentaba el segundo puesto en el Harén, todas se alteraron al escuchar su grito.

— ¡Naomi como te atreves a gritarle a su majestad! – grito Sayuri aún en su estado de shock.

La rubia se giro a verla con una mirada llena de miedo.

— ¡Nos van a matar! ¡No es momento para estupideces! ¡NOS QUIERE MATAR! – ese grito alertó a todas ellas sacando del trance a la cuarta concubina quien empezó a retroceder.

Y segundos después corrió hacia la puerta para abrirla pero antes de que pudiera la hoja de la kanata atravesó su pecho directo en el corazón.

Su cuerpo cayó inerte en el suelo y su kimono de color verde se empezó a manchar de la rojiza sangre que brotaba de la herida en su pecho.

— OYUKIIIIII – grito la tercera concubina corriendo hacia el cuerpo de la mujer inerte en el suelo – ey... Despierta... – empezó a darle golpecitos en las mejillas para que la chica despertara pero era más que obvio que no lo haría.

— sigues tu – dicho esto Gojo corto el cuello de la pelirosa la cual cayó al suelo llevando sus manos a su cuello intentando parar el derrame de sangre que salía de su cuello.

— n-no – miraste la escena con terror, tu cuerpo empezó a temblar, retrocediendo para intentar huir y no precensiar la muerte de las demás concubinas.

— sujetala Yuuta – ordenó Gojo mirándote con ojos de loco enamorado – hago esto para que sepas cuánto te amo cariño, no puedes irte hasta que acabe con todas ellas – señalo a las concubinas con la katana que tenía en sus manos.

— n-no quiero... ¡No las mates por favor! – pides entre sollozos al sentir como Yuuta te amarraba las manos con cuerdas y te sentaba en una silla para que presenciaras el espectáculo que estaba por comenzar.

Satoru dejo caer la katana en el suelo para luego acercarse a la mesa y tomar un cuchillo apuntando con este a la rubia que le había gritado hace unos segundos.

— S-su Majestad... Y-yo no le he hecho nada a la futura emperatriz... N-no me mate por favor – se arrodilló pegando su cabeza del suelo rogando piedad.

Pero Gojo solo de rió sádicamente, y te miro de reojo, para decirte :

Espero que te guste, haré esto especialmente para ti, cariño~

❄️

Al fin voy a matar a esa rubia, cree a ese personaje y me cayó mal, jsjsjs quien sabe si la hago la villana en la otra historia de Gojo.

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࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora