❄️ Capιтυlo Treinta y tres ❄️

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Una suave ventisca soplaba lentamente




En realidad todo paso tan rápido.

La jaula se abrió dando paso a Gojo junto al doctor, quien tenía el nombre de Kamo Noritoshi, quien te reviso bajo la atenta mirada de Gojo.

- bueno, solo fue un ataque de pánico mezclado con una fuerte jaqueca, este es el medicamento que debes ingerir, y no te sobre esfuerces ni pienses demasiado, eso te causará otro ataque - Kami se dirigió a ti con mirada severa, para luego dirigirse a Gojo - quiero hacerle un examen más a fondo, también tomar unas muestras de sangre para unas pruebas para ver si todo está bien con su prometida, pero para eso es necesario sacarla de aquí - señaló la jaula y Satoru hizo puchero.

- ¿No puedes traer el equipo necesario y hacer las pruebas aquí? Si necesitas ayuda, dispondré a los mejores hombres de Yuuta para el trabajo - parecía querer evitar a toda costa que tú salieras de esa jaula.

- lo siento su majestad, pero en mi laboratorio está todo lo necesario - Gojo se adelantó y lo interrumpió.

- ¡Por eso! ¡Puedo hacer que traigan todo aquí! - sonrió y estaba a punto de llamar a Yuuta para dar la orden, pero Noritoshi lo detuvo.

- Y es un material muy delicado que no puede ser transportado de un lado a otro, solo hay casos muy especiales y en esos los utensilios se compran y se ordenan llevar directamente al lugar donde se tratara el herido.

Mintió un poco pero te quería ayudar, ya que él sabía que la razón por la cual tuviste ese ataque fue por la sorpresa y el estrés de estar encerrada en una jaula.

- y yo que quiera tener a mi pequeña flor aquí para cuidarla de todo - suspiro con decepción - bien, mañana a primera hora estaremos en la mansión del clan Kamo para que la atiendas allí mismo - ordeno y Noritoshi asintio levemente.

- bien, ya yo me retiro, recomiendo que por lo menos descanses un par de horas e ingieras un poco más de agua, más de lo que lo haces habitualmente - con aquellas recomendaciones el pelinegro tomo su maletín y salió de la jaula.

En cuanto el Kamo salió Gojo se lanzó a tus brazos envolviendo te en un cálido abrazo posesivo para repartir besos en tu cabeza con cariño.

- mi hermosa flor estaba muy mal! ¡Me preocupe demasiado! No te vuelvo a dejar tan sola por mucho tiempo - susurro el chico dándote mimos que tú no querías, pero no tenías de otra era eso o hacer molestar a su majestad el Sol del Imperio.

- Su Majestad... El doctor Kamo recomendó...- se callo al ver la mala mirada de Satoru.

- si lo sé - se quejo separándose de ti con pesadez - encerio quería estar más tiempo contigo mi hermosa flor, pero al parecer debo dejarte descansar, prometo que en cuanto te cures terminaré los preparativos para la boda, no quiero esperar más tiempo - el albino se despidió junto con Shoko y ambos te dejaron descansar.

Cosa que tú no podías conseguir por más que intentabas, solo terminabas dando vueltas en la cama, ¿Dormir en una jaula?, parecía que estabas durmiendo al aire libre, por qué el frío era increíblemente fuerte.

- Oya oya~ - sonrió, te levantas al escuchar eso.

Miras a todos lados buscando a alguien, pero nadie se veía alrededor todo era oscuridad y a lo lejos se podían observar las luces de una habitación del palacio, todo lo demás ya estaba apagado.

- me encontré una linda presa~ - de la oscuridad salió una sombra, al ver eso tú retrocedes con miedo, la sombra se acercaba cada vez más hacia tu dirección, estabas tan asustada que te metiste a la cama cubriendo tu cuerpo completo con la sábana para no ver aquella sombra.

- no es real, no es real - repites para quitarte el miedo, pero aquellos pasos que resonaban en la grama no eran para nada falsos, se escuchaban demasiado cercas como para no darte cuenta de que si eran reales.

- ooooooh pero el canario está asustado, buuuuuuuu aburrido - se quejo la voz, aunque está vez estaba un poco más juguetona, no le quitaba el miedo que tenías al escucharla.

- ¿Q-quien eres? - preguntas mirando a la sombra que empezaba a cernirse por sobre la jaula.

- solo una simple arma para lograr los objetivos de mi sensei - sonrió la sombra mostrando una hilera de dientes afilados cual tiburón.

- ¿Quien es tu sensei? - preguntas nuevamente, queriendo respuestas a este raro hecho.

- eso es un secreto, pero quizás si me das una información que busco, puedo decírtelo - la sombra sonrió nuevamente poniendo sus manos en los barrotes de la jaula, los cuales sonaron.

Apretaste la sábana con fuerza, aún debajo de ellas te atreviste a preguntar con algo más de miedo - que es lo que quieres? - alzas un poquito la sábana.

Solo lo suficiente para que saliera uno de tus ojos y pudieras ver a tu alrededor, encontrando unos ojos azul brillantes como dos flamas azules.

- ¡¿Cuál es la debilidad del Emperador Gojo Satoru?! Por más que busco no la encuentro - se quejo la voz, aquellos ojos azules brillantes se entrecerraron medianamente mirando el bulto entre las sábanas.

- n-no se cual es su debilidad...lo lamento, si la supiera te la dijera - hablaste y la sombra te miro, esa mirada azulada se clavo en tu alma e hizo que un escalofrío te recorriera la espina dorsal.

- pequeño canario es tan amable - sonrió la sombra mostrando su afilada dentadura - la próxima noche que venga, te libérate de esta jaula - sonrió y soltó los barrotes, pero empezó a pasar sus garras por los barrotes logrando hacer un ruido que te dejo algo aturdida.

Cuando el ruido se terminó te quedaste así, debajo de la sábana por un buen tiempo esperando y escuchando todo lo que había a tu alrededor, observando y vigilando por aquel agujerito que hiciste para ver.

Al no ver ni escuchar nada saliste de la sábana, mirando a tu alrededor sin encontrarte aquella sombra de ojos azules que te había aparecido.

- ¿Que fue...que fue eso? - durante esa noche, no pudiste dormir.









Por otro lado, la sombra se escabullia con tanta facilidad por el jardín del palacio imperial, con la agilidad digna de un ninja deceptor.

Sonrió al salir del Palacio Imperial sin haber activado ninguna alarma, camino hasta unos árboles con el mismo sigilo y agilidad con la que entró al palacio.

- no encontré lo que buscaba - sonrió de lado, y a su lado izquierdo recostado de un árbol apareció un hombre alto.

Ojos rojos y Cabello Rosado con extrañas marcas en su cara, ese hombre era Ryomen Sukuna.

- ¿ No averiguaste el lugar donde tienen a Zei'nn Maki? - miro de reojo a su peón, la sombra sonrió alegremente.

- ¡Nop! ¡Pero! ¡Encontré un pequeño Canario! ¡Muy bonito pero está enjaulado! Se que tiene información importante - aquellos ojos azules chispearon de emoción - ya quiero empezar este juego del gato y el ratón nfufu~

- da por hecho que nos vamos a divertir jeje - una sonrisa malvada surco los labios del Pelirosa.









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࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora