࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]

❄️ Capitulo Cincuenta y dos ❄️

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La típica música que suena en todas las bodas empezó a sonar en cuanto las puertas fueron abiertas y tu pasaste por ellas.

Todos los presentes chillaron y vitorearon tu hermosa belleza que solo resaltaba al estar vestida de blanco y con aquel ramo de rozas.

Tus pasos eran lentos y vacilantes, menos mal que el vestido-kimono era tan largo que cubría tus pies tambaleantes por tener que usar tacón sin siquiera haber practicado.

«ojala y me caiga para que se arruine este evento»

Pensaste y se solo pensar que algo así podría arruinar y posponer el evento sonreiste y tuviste que morder tu mejilla interna para evitar soltar una risita.

Unas niñas que ni puta idea tenías de dónde salieron, llevaban canastas de flores que echaban delante de ti para que pasarás como toda una diva. Dos detrás de ti te ayudaban con el vestido-kimono para que pudieras caminar bien.

Al final, aunque trataste de posponerlo lo más que pudiste, terminaste llegando al altar donde un Satoru de Kimono ceremonial que combinaba perfectamente con sus cabellos blancos y ojos azules te esperaba con ojos de enamorado.

Termino ayudándote a subir las escaleras para llegar al altar, quedando tomados de manos viéndose fijamente el uno al otro.

— te vez hermosa, querida – tomo tus manos con cuidado y depósito un beso mientras te miraba directo a los ojos.

— usted también – murmuraste en un susurro apenado, más que nada por pura cortesía.

— ya que la novia se encontra aquí, podemos empezar la boda – todos se sentaron y el padre empezó a oficiar la boda, dando una pequeña charla sobre el matrimonio y su importancia en la sociedad.

Cada minuto que pasaba era otro en el que pedías la oportunidad de escapar de las garras de Satoru.

Aún estando así, tu y él frente al altar, tenías la esperanza de poder ser libres de escapar por esas enormes puertas y volver a sentir la calidez del viento golpear tu rostro. De sentir la nieve caer en todas las estaciones del año en el reino de la nieve.

— eh aquí los anillos que llevarán por el resto de sus vidas, símbolo de la pertenecía y el amor que se tienen mutuamente – tomo aquella almohadilla que le había entregado una de las niñas que te habían acompañado en tu trayecto hacia el altar.

— se ve maravillosa – te susurro la niña antes de regresar a su asiento junto a las otras tres niñas.

— pueden decir sus votos – dijo el padre mientras acercaba una almohadilla donde se encontraban dos anillos de bodas, que prontamente se encontrarían en tu dedo anular y en el de Satoru.

Gojo fue el primer en decir sus votos, tomando el anillo más pequeño y delgado, pudiste notar que en la parte interna del anillo se encontraban unas palabras grabadas que supusiste Gojo habia mandado a hacer exclusivamente.

Lo que tú no sabías era que esos anillos eran una importante reliquia familiar de millones de años, son los anillos de bodas que el primer emperador de la dinastía Gojo y su señora emperatriz usaron para su boda, y que han pasado de generación en generación hasta llegar a dónde van a estar ahora. Tu dedo anular.

Pero no te preocupes, si no te gustaron, Gojo se encargará de mandar a hacer un diseño exclusivo para ti, algo que no pueda imitar se jamás eh incluso cortara las manos del joyero para que no pueda recrear la obra nuevamente.

— yo Gojo Satoru, prometo amarte y respetarte, adorarte todos los días de mi vida, protegerte, cuidarte, llenarte de riquezas y de amor, entregarte todo lo que me pidas, jurarte que serás la cosa más importante en mi vida mucho más que el aire que respiro, prometo estar contigo en a salud y la enfermedad en la riqueza y en la pobreza todos los dias de nuestra vida; y ni siquiera la muerte podra separarnos – hablo con voz seria, pero suave llena de dulzura y fe un enorme amor y devoción hacia ti.

— yo, Tn... Te entrego este anillo como símbolo de mi fidelidad hacia ti, Prometo quererte y respetarte, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza todos los dias de mi vida – y dicho esto le colocaste el anillo, recitando los votos que los jodidos cancilleres te habían obligado a aprender de memoria.

— dicho los votos matrimoniales y bendecidos y puestos los anillos, les doy mi bendición – les dio la bendición.

Satoru sonrió acariciando tu mano, específicamente el dedo dónde ahora descansaba tu anillo de bodas.

— si alguien se opone a la conclusión de este matrimonio... Que hable ahora, o que callé para siempre – dicho esto la sala se sumió en un completo silencio.

Satoru y tu giraron a ver sobres sus hombros, tu rogando que alguien entrara para que dijera el tan dramático ¡Yo me Pongo! y Gojo asesinando con la mirada a todos para que nadie ni siquiera un fantasma se atreviera a abrir la boca y arruinar la maravilla ceremonia de bodas que estaban teniendo.

Aunque igual alguien dijera que se oponía Gojo lo mataría y luego pediría que continuaran con la boda.

Solo fueron sesenta segundos, un minuto un simple minuto que se hizo eterno para Gojo y que para ti era muy poquito tiempo para que llegara tu héroe de fantasía a salvarte de esta pesadilla.

— está claro que absolutamente nadie se opondrá a esta boda padre, ¿Ya podría continuar? – el tono que uso Gojo era más una Orden que una petición, el cura solo lo miro y rodo los ojos con cansancio murmurando un “ya ni a Dios quieren respetar”

— no me sorprende – hablo en voz alta el cura mientras volvía a ver a la pareja – de todas maneras solo lo dije por seguir el protocolo... – se excuso con una pequeña sonrisa – podemos proseguir.

Querías gritar, llorar, patalear, quieras romper ese estúpido tocado de novia, quitarte los jodidos tacones que te estaban matando, quieras detener este Evento que te estaba destruyendo emocionalmente, pero solo te tocaba soportar y tomar el título que se te estaba dando, la señora de Gojo.

— Emperador, puede besar a la novia – Satoru te tomo de las mejillas y beso tus labios de manera suave moviendo los con suavidad, sus cálidos labios te invitaban a seguirles el ritmo, pero solo te quedaste quieta dejando que Satoru hiciera lo que quisiese.

Ya no podrías escapar, ya eras su esposa.

La emperatriz de Japón.

❄️

¿Que tal el capítulo?

Los que esperaban que Sukuna apareciera en este capitulo como quedaron : 🤡 XD

¿Alguien notó que cuando dijeron los votos matrimoniales la Rayis no menciono ni una sola vez que amaba a Gojo?

En cambio sustituyo la palabra con un sinónimo que si bien puede darse a interpretar lo mismo, no tiene la misma intensidad que la palabra Amor

En fin, Gojo vas a caer 👊🏼😠