✨Satoru✨
Caminaba tranquilamente por los pasillos del palacio, todos estaban ocupados preparando el festín para la celebración de mi cumpleaños número 20.
Al pasar por un pasillo note a una joven señorita la cual miraba la arquitectura del lugar con mucho interés.
Sus cabellos eran blancos como los míos, sus ojos rojizos, su piel tan blanca, se veía muy suave, tan frágil, sentía que podía romperse.
Mis sospechas las termine por descubrí cuando la aguante por la cintura para evitar que se cayera al suelo, sus ojos rojizos conectaron con los míos por segundos que parecieron horas.
Sinceramente jamás me cansaría de ver esos ojos rojos, mostraban un brillo especial, y su tímida sonrisa, la hacía ver la criatura más inocente del Imperio.Pero me dejó con las palabras en la boca, ya que se fue corriendo como si estuviera huyendo de algo, o de alguien, sin tomarle más importancia camine hacia la sala de reuniones del consejo, hay se encontraban todos los concejales, bueno la mayoría, muchos de ellos tenían papeles importantes en las manos.
-que bueno que ya regreso Emperador-sonrio, todos voltearon a vernos-los Zei'nn ya están establecidos en el palacio, en las mejores habitación....podemos empezar la celebración-sonrio para luego darse la vuelta y empezar a acomodar los papeles junto a los demás.
-mmm-me di la vuelta y salí de la sala junto a un pequeño grupo de guardias los cuales me escoltaban, aunque no le veía mucha necesidad ya que yo puedo defenderme solo.
El camino era callado, solo se escuchaban los golpes de nuestras sandalias en el frío suelo de cerámica, doblamos en la esquina para seguir el silencioso camino...
Hasta que unas voces se escucharon detuve mi andar al igual que el de los guardias, camine en dirección a donde se escuchaban aquellas voces, las cuales se podían distinguir a leguas que estaban peleando.
Al abrir la puerta puede ver a dos sirvientas junto a una de las concubinas, y una joven en el suelo, no pude detallar si rostro ya que sus cabellos cubrían su rostro. Aunque no me hizo falta ver su cara para saber que se trataba de la misma señorita con la cual había chocado media hora atrás.-Su majestad?! -dijo sorprendida la concubina para segundos después hiciera una reverencia junto a las sirvientas.
-se puede saber que pasa? Voy tranquilamente a la celebración de mi cumpleaños y me encuentro estos gritos-hable seriamente viendo a la concubina.
-una disculpa de ante mano por los gritos Emperador, pero bueno, por lo menos nos ahorramos el ir a buscarlo-sonrio para luego borrar su sonrisa mirando con odio a la chica la cual se encontraba tirada en el suelo, con la mirada fija en el piso-la joven me ha manchado mi Yukata para la fiesta no conforme con eso me insulto e incluso se atrevió a levantarme la mano Su majestad! ¡Exijo que se le sea castigada como es debido! -su mirada estaba llena de furia hacia la de hebras blancas.
-como te llamas? -hable viéndola pero ella no hizo nada, ni se inmutó a contestar cuando un guardia le puso una katana en el cuello para que hablara.
-es una falta de respeto no contestar cuando el Emperador te está preguntando algo-le dijo en un tono frío el guardia haciendo presión con la katana en el cuello, pero ella solo miraba el suelo con una mirada llena de tristeza y dolor-¿Que esperas? ¡Responde!
-....Tn...-fue lo que salió de sus labios, su voz sonó muy cortada, lo que me dice que estuvo llorando.
-de que Reino eres? -la mire y ella solo cerro los ojos de golpe, para luego soltar un jadeo, el guardia había apretado más la katana a su cuello, con un simple movimiento de manos en guardia le quitó la katana del cuello y ella empezó a tomar aire como si le hubiera faltado desde hace mucho.
-del reino de la Nieve-dijo sobándose su cuello con tanta delicadeza como con mucha gracia.
-de las tierras del Norte? -dijieron las sirvientas con algo de asombro en su voz.
-quien esta cargo de ti?
Por alguna razón no podía dejar de mirarla, se veía tan indefensa y frágil.
-Akiko-sama, la Nana de las Princesas del reino de la nieve
-busquen a Akiko tendré que hablar con ella-al decir eso ella volteo a verme rápidamente, su rostro palideció y vi temor en su mirada.
Los guardias junto a las sirvientas se fueron a buscar a la tal Akiko, y le pedí a la concubina que se fuera, que yo arreglaría esto, ella sin decir más se fue dedicado le una última mirada llena de odio a Tn, la cual solo miraba el piso, mientras seguía en el suelo.
-sabes lo que has hecho verdad? ¿Lo que tienes que pagar? -ella asintió sin mirarme a los ojos-responde cuando te hablo
-s-si l-lo se....
-que bueno que lo sabes, me ahorras la explicación-la mire y una sonrisa se formó en mi rostro, ella no sabía lo que le esperaba.
-Tn! -una tercera voz apareció, al ser nombrada ella volteo a ver a la persona, de sus ojos resbalaron lágrimas, a su lado llegó una señora de edad avanzada, sus cabellos canosos estaban recogidos en un moño que los dejaba bien peinados, estrecho en sus brazos a Tn mientras le acariciaba su blanco cabello, Tn la abrazaba con mucha fuerza, como si, si soltará a la señora está fuera a desaparecer-que hiciste niña? -le pregunto está ya habiendo calmado a la de ojos rojizos.
-s-solo q-queria e-explorar, cu-cuando i-intente vol-volver c-choque c-con l-la j-joven y-y s-sin q-querer d-derrsme u-un t-té q-que e-ella t-tenia y-y m-manche s-su Y-yukata, t-te j-juro A-akiko-sama q-que n-no q-queria d-dañar s-su Y-yukata-dijo entre sollozos con la voz muy quebrada.
-haci que eso fue lo que de verdad paso? -murmuro para mí en un volumen inaudible.
-cual será su castigo Su Alteza? -pregunto con algo de miedo en su voz.
-todavía no he pensado eso, después de la celebración lo decidiré, no podrá salir del palacio y dos guardias la vigilarán por si intenta escapar-dicho esto le ordene a dos guardias que las acompañaran a su habitación para la gran esperada celebración.
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࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]
FanfictionTn es una chica de las tierras del Norte, dónde vive una vida tranquila entre las paredes de el castillo. Gojo Satoru es el Emperador dela dinastía Gojo, el hombre más importante de todo Japón, el día de su cumpleaños se topa por casualidad con una...