EL DESORDEN DE LA LLUVIA. #PGP2024

Capitulo 25 | Una visita Inesperada.

TWENTY FIVE.

Salí de la ducha, dispuesta a buscar algo cómodo y fresco para el viaje de hoy; si, iba a ir a visitar a mi madre y contarle algunas cosas que sé, que le producirán calor.

No e hablado con ella desde algunos dias, ella sabe que estoy en Estados Unidos, por eso mas que nada quiero visitarla antes de volver a Madrid.

Creo que deberia volver a cambiar de ambiente. Pienso.

Deberías. Contesta mi consciencia.

Tomo en mis manos un vaquero azul opaco, un top blanco y una camisa de cuadros beige con blanco. Unas bragas negras y un sostén del mismo color.

Luego de cambuarme contemplo mi cuerpo en el espejo unos segundos, revisando estar bien en todo mi esplendor, tomo mi bolso y salgo del dormitorio.

Me encuentro a Nicolás ya esperándome y me acerco hasta el, entrelazando nuestras manos, haciéndome estremecer por el frio de las suyas.

Pusimos en rumbo el coche. No podía despegar mi vista del castaño que estaba muy concentrado en el camino; me atreví a romper el silencio que habia antes, que era para nada incomodo.

---Te encantará ver nuestra casa. ---solté, captando la atención del chico.

El chico sonrió.

---Todo lo que tiene que ver contigo me encanta. ---Afirmó y empezó a causarme un poco de picazón en la mejilla, estaba sonrojada.

Quiero darle la oportunidad de que conozca un poco mi pasado; desde mis juguetes guardados, algunas de mis fotos de pequeña, y lo que mas triztesa me da; mi dormitorio.

No me gusta venir a estados unidos con mi madre por esa razón, hay muchos recuerdos en mi dormitorio, tanto felices como tristes y cada vez que voy a arrojar uno, me derrumbo en llanto.

Parece que están destinados a estar allí. Dijo mi consciencia.

Hay fotos; fotos de la secundaria. Y no solo mias, hay fotos con las chicas, hay fotos con los chicos y por sobre todo las mas dolorosas, las que son junto a Alexander.

Álex.

Álex.

¿Que será de su vida? Tengo bastante sin hablar con el y agradezco el hecho de que sea asi, eso me a ayudado tanto y sé que en algún momento me lo voy a topar por ahi cuando regrese a Madrid, pero para ese entonces, ya estaré completamente curada.

El último mensaje de nuestra conversación fue suyo, no me atrevo a contestar y aunque tuviera el valor suficiente no lo hiciera.

Karma ante todo. Dijo mi consciencia.

Quizás si me hubiese quedado estancada pensando en Álex, admirandolo, esperándolo, buscándolo o amándolo; nunca hubiese estado en el puesto que estoy hoy en mi vida.

Noto una caricia en los nudillos de mi mano, Nicolás está mirando al frente, sin ninguna expresión en su rostro, y aunque las ganas de preguntarle que está pensando me matan, aún asi no lo hago.

Pero me sorprende su forma de leer mi mente:

---¿Que tanto piensas? ---se atrevió a preguntar él, yo suspire. ---Llevas ratos callada.