Capitulo 35 | Mapa de estrellas.

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Capitulo 35 | Mapa de estrellas.

Una oleada de frío me recorrió el cuerpo. Sentí la necesidad de voltear y ver a Nicolás, sentir su cuerpo caliente cerca de mí. Sin embargo cuando lo hice, noté que no estaba.

Me alarmé.

Aún con los ojos somnolientos intenté adaptarme a la luz de mi celular cuando encendí la pantalla. No había rastro de Nicolás, pero tampoco de un mensaje suyo.

Me puse de pie sin importarme ponerme un calzado, directo a ir al balcón de mi habitación. Eran las tres de la mañana y la ciudad se veía bastante tranquila. Bajé las escaleras a toda prisa y mi corazón se alarmó cuando no encontré a Nicolás en ninguna parte.

Empecé a teclear en su chat:

LISSA
¡Hola!
¿Estás bien? No te veo en la casa.
Estoy preocupada.
¿Donde estás?
03:23 A.M

Esperé a que contestara, algo que se volvió una espera de varios minutos. Cuando mi celular vibró sentí un alivio acogedor.

La pantalla se encendió revelando algunos mensajes suyos.

NICK♡
¡Hermosa!
Salí a correr.
T

engo insomnio.
03:37 A.M

Teclee rápidamente.

LISSA
¿A estás horas?
¿No puedes dormir?
¿Quieres que haga un té para cuando vuelvas?
03:39 A. M

NICK♡
Haces muchas preguntas, Lissa.
Si, salí hace mas de media hora.
No te preocupes, me tomé una pastilla.
03:43 A.M

Suspiré.

Algo le pasaba a ese chico. A mi chico; pero no queria ser invasiva. Si el quería abrirse conmigo, yo solo lo escucharía cuando llegara ese momento. Por ahora solo debía ser paciente.

Entonces con el teléfono en mi pecho, como si fuera un tesoro en mis manos, salí al balcón y sentí el frío golpearme la cara. La ciudad era hermosa; aún con el silencio que emanaba a estas horas y las luces de las calles, era hermosa.

Quise mirar a todas partes a ver si podía ver a Nicolás, pero no. No estaba por ningún lado, desde esta altura no podía ver rastros de el. Todo estaba desolado.

Suspiré.

¿Que le está pasando?

¿Que le pasa a Nick?

Me permití llamar a la única persona que conocía muy a fondo a Nicolás. Daryl.

Primer pitido.

Segundo pitido.

Tercer pitido.

Silencio.

Solo podía escuchar a alguien respirar, asi que fui yo quien hable.

---¡Hola!--- saludé.

---¿Sabes que hora es? ---Preguntó un poco agitado, con la voz ronca incluso.

---Aproximadamente las cuatro. ¿Te desperté? ---pregunté hostil.

EL DESORDEN DE LA LLUVIA. #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora