Capítulo III. Un plan infalible.

3.5K 275 7
                                    

Samary

- "Dime la verdad Vale, ¿A cuántos cocteles de estos debemos asistir hasta dar con el maldito Demonio?"- le pregunté.

Era la tercera noche que salíamos esta semana, y la verdad estaba harta de eludir a los malditos adoradores de la gran Samary De Angeleis, la tercera Top-model más cotizada en el mundo.

Han pasado ya tres años desde que fui asesinada, y me convertí en Samary, la verdad ha sido un camino largo, que ni hubiera empezado, sin mi mano derecha y amiga Valerie. Desde que se recuperó tras la pérdida de su amiga, aquella noche, se dedicó a mí en cuerpo y alma, me enseño todo y más, de los que debía saber sobre el modelaje. Quien me diga que las modelos sólo son cuerpos bonitos, no sabes lo que hay detrás, esto verdaderamente es un sacrificio de vida, que para la que adora su profesión es hasta bonito, pero para mí, que simplemente es un medio para conseguir un objetivo, es el mayor de los castigos, pero como prometí, se lo debía a mi salvadora, y a ella no pensaba fallarle.

Eso no quiere decir que la gente conosca de lo que es la verdadera vida de una modelo, yo no la conocia, y me llevé una desagradable sorpresa. Nadie tiene idea de lo que suponen los viajes, de la noches fuera de casa, de la horas y horas de ensayos en las pasarelas, el desvestirte en público delante de muchas personas, para cambiarte rápidamente y salir con el siguiente modelo que debes de mostrar, más para una mujer como yo que no me había desnudado nunca delante de nadie, en mi anterior vida.

Las maratonianas sesiones de fotos, vamos que prefería hacer integrales  aproximativas, o un código indescifrable informático, qu a pasarme toda una tarde en una sesión en con mi esteticien para hacerme la cera.

Esa es otra, el dolor, todo lo que tiene que ver con estar atractiva, duele. La cera, la exfoliación, las tensillas, el deporte, los masajes estimulantes, la manicura, los peinados elaborados, los tintes, las dietas... todo, de una forma, u otra, tienen su grado de dolor o de molestia, por primera vez entendí ese dicho de que " Si quieres presumir, tienes que sufrir", eso nunca fue más acertado.

Pero lo peor es la falta de sueño, y el cuidado casi religioso que tienes que hacer de tu cuerpo, tu mente, y tus relaciones sociales. Si eres famosa, eres pública y eso a algunas personas es sinónimo de que pueden invadir tu vida.

El camino que, tanto Valerie y yo, hemos recorrido, ha sido largo y difícil. Lo primero que conseguimos, fue que, en una semana y media después de que yo me convirtiera en Samary, denunciaramos el contrato esclavista e ilegal que mi ex-agente, el cerdo de Gordon Peterson, tenía conmigo, quiero decir mi salvadora, además de denunciarlo por prácticamente tener secuestrado el dinero, que Samary había acumulado todos esos años, que era realmente una fortuna.

En el juicio que fue muy sonado, y salió en toda la prensa, sacamos los videos y los reportes médicos que durante años Vale grabó, para usarlo como agrabante que esa situación le hacia creado a la modelo, incluso usamos informes madicos del doctor Allen, psiquiatra de Samary, el cual se sorprendió decmi mejoría. Y celebramos el día que mi salvadora, aunque muy tarde,  pudo salir de esa trampa en la que se encontraba.

Se descubrió, en la investigación que se hizo de negocio de Peterson, que mi salvadora no fue la única modelo que tenía un contrato ilegal con él, había muchísimas a lo largo de su carrera. Por lo visto era su práctica habitual buscar a jóvenes promesas del modelaje, cuando apenas eran unas niñas, y hacerle firmar contratos esclavistas, muchos de ellos sin autorización de sus padres, y las exprimían por una miseria, mientras él se quedaba con casi todo su dinero. Durante años Gordon ha tenido que enfrentar cientos de demandas, teniendo que finalmente abandonar este mundo del modelaje, por las grandes indemnizaciones que ha tenido que pagar.

Casada con el enemigo de mi esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora