Epílogo.

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Samary:

- "Hola Salvadora, aquí estamos, Valerie y yo, venimos a presentarte al fruto de los que conseguiste, de lo que nos ayudaste a lograr."- le dije a la lápida de la tumba que Constantine había ordenado a colocar, en la colina más bonita junto a un hermoso árbol, del cementerio que había junto el mar, en la isla griega de la familia Nikolaus.

Donde estaban enterrados todos los antepasado de a la familia Nikolaus, para mi marido, mi Salvadora, era parte de nuestra familia, y como nunca tuvo su entierro, cuando yo y Valerie teníamos como tres meses de embarazos, se ofició un entierro como representante de la familia Nikolaus, así ponía su lapidada, y todos lo creíamos así, "Aquí yace Samary de Angeleis, miembro de la familia Nikolaus, murió para salvarnos a todos."

- "Mira querida amiga, este es Kayla Martin tiene seis meses, y es el amor de su padre, al mismo tiempo que su castigo, si te cuento lo que le pasó, cuando le dijeron que era niña, seguro que te mueres de risa."- a mí no tuvieron que contarme lo yo lo viví, la verdad era de partirse de risa.

Durante el embarazo, ambas llevamos los controles juntas, por decisión nuestra, así que cuando teníamos que ir algún control, tanto el presidente, como el vicepresidente de Nikolaus L.G. Electronic, ambos, dejaban su puesto de trabajo, para acompañar a sus esposas embarazadas.

En esas ocasiones, nosotras, tanto Valerie como yo, nos reíamos de ellos, diciendo que cuando sus hijos los llamaban, en el compañía, había un vació de poder.

El día que ambas nos comunicaron el sexo de los bebes, los cuatro estábamos juntos.

- "Estos son, Niko Alfred y Samary Helena Nikolau, nuestros hijos, nuestro hijo tiene el nombre de mi padre, Alfred, y es un calco de su padre, y esta preciosidad de ojos cambiantes como tú, salvadora, es nuestra hija, que lleva el verdadero nombre de una de sus madre."- le dije enseñándole a mis gemelos.

La verdad es que descubrir que estaba embarazada de gemelos, fue toda un sorpresa, por primera vez en toda su vida, Daimon cayó redondo de la impresión, cuando nos lo notificaron, desde ese día la bromas de su mejor amigo duraron meses, mi marido tuvo que amenazarlo con mandarlo de viaje, durante el embarazo de su esposa, para supervisar varias empresas del grupo, de esa forma las burlas del vicepresidente acabaron. Pero la verdad que fue gracioso, que tras del dictamen del médico de que eran gemelos, mi marido tuviera que ser agarrado por su amigo, porque se iba al duelo de la impresión.

Pero mi marido se la devolvió, el día que le dijeron a Bacon que tendría una niña, la impresión fue tan grande que el vicepresidente perdió el habla por minutos, mientas se asfixiaba. La culpa en gran parte la tenía su esposa, que cuando quería castigar a su marido, por alguna que le hacía, o se ponía tonto, lo amenazaba con darle una hija igual que él, pero con el genio de la madre. Así que saber que su mujer había cumplido la amenaza fue, quizás, lo que lo dejó mudo.

Lo peor es que el Demonio, haciendo honor a su nombre, grabo la escena, y la difundió entre los amigos de la universidad, imaginad las bromas, que duran hasta día de hoy. Siempre lo he dicho a Daimon no se le puede jugar sucio, siempre te la devuelve, doblemente.

La vida nos ha cambiado mucho en estos meses a todos. Basil, el primo de Constantine, se enteró del secreto que su madre nunca le contó, que no podría tener hijos, así que nunca podría haber heredado la fortuna de su abuelo, además también descubrió por su mujer que su madre, quería obligar a Erika, a tener un amante y así se embaraza, parar al pasar al bebé, como hijo suyo. Tras enterarse de todo eso, se divorció de su esposa, cosa que no podía hacer por normas del abuelo, de esa manera renuncio a la familia Nikolaus, a la fortuna, y principalmente a su madre, para desaparecer para siempre de nuestras vidas.

Erika, ha decidido, vivir su vida lejos de la familia Nikolaus, la cual la hizo tan infeliz, sobre todo por el maltrato de su marido, y su suegra. Yo le pedí a Constantine que la ayudara, y le ha dado un puesto en Donnelly, como secretaria a cargo de unos de unos de los amigos de mi padre, el señor Neil, jefe del departamento de compras, es un cincuentón, padre de dos hijas de la edad de Erika, la trata muy bien, como una hija más. Seguro que le irá bien, en California.

El tío de Basil, al saber lo que su mujer hizo con Caroline, en nuestra noche de bodas, por primera vez en su vida puso a su mujer en su sitio, le retiró todos los privilegios, incluido sus tarjetas de créditos, las joyas, y todo lo que le había dado la familia Nikolaus. Incluso la amenazó con divorciarse de ella, si volvía tan siquiera a mirar hacia alguno de nosotros, pero el golpe final se lo dio su hijo, cuando la rechazo como madre, eso acabó con toda su soberbia, lo había perdido todo, así que un día se encerró en su habitación y allí sigue, no desea ver a nadie, ni siquiera a su esposo, los médico han podido convencerla, sólo vive como un vegetal, come, duerme, y vive entre cuatro paredes, ese es su castigo.

La más contenta de todas es la abuela, que disfruta de sus bisnietos como nadie, incluso ya ha hecho testamento en favor de ellos.

Por otro lado, la familia de Martin, prácticamente viven para la pequeña Kayla, cosa que sólo favorece a que esa pequeña tirana princesa de seis meses, se vuelva aún más castigadora, su padre es el que más lo sufre, el pobre, no sabe a qué nivel de manipulación llegará su hija, en especial en su poder de dominar a todos los hombres que conoce, y ese es su mayor temor. Gracias a su esposa, eso se pondrá a controlar, es la única que puede dominarla, y sabe cómo poner veto al despotismo de la pequeña rubia de ojos azules.

En cuanto Daimon y yo, he descubierto, que tengo competencia, Samary Helena, es una autentica adoradora de su padre, como casi todas las mujeres de este mundo, pero al contrario que las otras, por desgracia, esa pequeña ladrona, tiene todo el corazón de su padre, gracias, Dios, yo tengo en compensación, al bebe más atractivo, y conquistador que hay sobre la tierra, mi hijo Niko, ese niño, tiene el carácter de su padre, sus artes y la inteligencia de su madre. Creo que en el futuro seré la madre más celosa del mundo.

Mientras las dos mirábamos la tumba de nuestra Salvadora, sentimos como nuestros maridos se unían a nosotras, y nos abrazaban, mirando a la tumba.

- "¿Ya estas lista, Hera?."- me dijo al oído, tras ponerle un ramo hermosas flores en la tumba de la Salvadora.

- "Si ya podemos volver."- le respondí.

Y así volvimos a nuestras vidas, unas vida que debía ser plena, como le prometí a mi Salvadora.

Fin.

Casada con el enemigo de mi esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora