Casada con el enemigo de mi esposo

Capítulo XII. La fidelidad de una amistad.

Valerie.

Si en algún momento me quedó duda de quien era realmente Samary De Angeleis, al ver la reacción que tuvo mi mejor amiga al oir la voz de la maldita de Nicole Courcel, tuvo que dejarme claro, que por muy extraño que pareciera, Samary y Kayla eran la misma persona. Batgirl se descontrolo, algo que creo que ni la misma Kayla había hecho en su vida.

Por lo que la morena me había contado, y yo había visto, la antigua Kayla era más el tipo ratón de biblioteca, me había costado años sacarla de ese caparazón en la que se había escondido, muchas gente notó el rápido cambio que había sufrido la top Model Samary de Angeleis, de ser un ser oscuro , intolerante, y hasta con cierto punto agresivo, a ser un ser miedoso, amable, y un poco antisocial, sinceramente fue un trabajo de casi agónico romper ese caparazón que la cubría, pero me había ayuda dos cosas.

La primera el respeto y la lealtad que tenía a ella, a la que la actual Samary, consideraba su salvadora. Y la segunda su sed de venganza, provocada por, el odio justificado, pero en cierto modo obsesivo, que sentía por los mal nacidos que habían asesinado a su antigua yo.

Sinceramente, esa sed era casi una obsesión, y yo me había propuesto ayudarla, pero por primera vez hoy, vi el dolor que eso dos le habían causado a mi amiga. Por primera vez sentí, el miedo, la angustia, y el terror que debió vivir, mientras sentía como esas ratas la mataban, decididamente Batgirl es el ser más fuerte del mundo, por soportar esa carga sin volverse loca.

Así que, aunque fue todo muy descontrolado, me alegré de que mi amiga hubiera dejado salir algo de ese odio que se guarda, y le corroe por dentro, no es justo que soporté todo ese peso ella sola.

Que puedo decir termine conociendo que es sentir odio puro por alguien, ni siquiera por el cabrón de Gordon Peterson, el hombre que destruyó mi carrera de modelo, sentí estas ganas de asesinar, de causarle dolor a otra persona. Aunque sabía que estos sentimientos no eran buenos.

No me gustó ver así a la morena, no me gusto, y un odio más profundo se instaló en mi corazón, no dejaría que ninguno de esos dos se saliera con la suya, así muriera en el intento, Akon García y Nicole Courcel, iba a pagar por lo que le hicieron, y le acaban de hacer a mi amiga.

Cuando vi Samary derrumbarse en los brazos de su prometido, por un lado, me alegre no me gustaba verla así, pero por otro, aunque había estado impidiendo que la morena desatara toda su ira contra la maldita de Nicole, me sentí frustrada, no era justo que ella estuviera así de descontrolada, y se desmayara de la ira, y la otra únicamente, nos estuviera mirando desde el pasillo con desde como si esto no fuera con ella, mientras Samary salía en los brazos de su prometido, desmayada. Así que mi genio no tardó en manifestarse.

Mientras veía como Constantine sacaba a su prometida del establecimiento, sin importarme quien estuviera a mi alrededor, me fui a por la maldita que había conseguido que mi amiga se pusiera así.

- "Desde luego, L'Fay debería comenzar a revisar su política de admisiones, hay personas que no deberían tener permitida la entrada, no sé qué le ocurre a usted, pero sabe que hoy es una día muy importante para muchas de las mujeres que se encuentra aquí. Todas han venido a buscar su vestido de novia y por esos este día tiene que ser especial, para que una urraca, mal hablada y grosera intervengan, arruinándoles el día. Mi amiga no le gustan mucho este tipo de eventos, me costó traerla, y cuando consigo que vea un vestido especial que le gusta, se rompe todo por gente tan grosera y desgraciada como usted, que no respetaba lo que no le pertenece, como puede ser el día que una novia elija el vestido que va a llevar cuando se case con el hombre de su vida, maldita grosera...."-intente seguir sacando todo el odio que tenía dentro, pero el maldito perturbador de Bacon Martin, que ni sabía que estaba mi lado, me alzo del suelo cargándome en su hombro, así que no puede evitar gritar de sorpresa.