Capítulo XXI. La noche de bodas real de una renacida I. Primer castigo.

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Narrador.

Mientras en la sala de la novia, Valerie ayudaba a la novia a superar los últimos miedos que le quedaban para iniciar su nueva vida, en un despacho del primer piso habilitado para el novio, dentro de la sala de evento, el presidente y el vicepresidente de Nikolaus L.G. Electronic, se reunían con tres importantes empresarios del sector de la electrónica, todos ellos adheridos a grupo Nikolaus, además de a dos abogados de derecho empresarial que pertenecían al firma que llevaba los asuntos legales del grupo Nikolaus.

- "No creo que tengamos que explicar que esto tiene que suceder de manera inmediata, mañana cuando abra la bolsa, las acciones de Donnelly Optics Films, deben de caer suficientes puntos, para que se genere la venta del treinta por ciento de sus acciones. "- dijo de manera contundente Bacon Martin, mientras su jefe y mejor amigo miraba a los ojos a todos los integrantes sentados en la mesa de juntas improvisada, reafirmando su papel de líder.

Nadie se atrevía a devolver la mirada, solo esperaban cualquier indicación por su parte, que quisiera añadir.

- "También quiero saber cuáles son los activos y pasivos personales de los que dispone Akon García, y si puede usarlos para no perder la empresa."- preguntó por primera vez el Demonio, haciendo que todos asistieran inmediatamente ante su orden clara. Sabían que esa orden era eludible y de obligado cumplimiento.

- "Mañana mismo tendremos el informe financiero y personales del presidente Akon García, y se le transmitirá la información como siempre de manera correcta."- dijo uno de los abogados.

La reunión terminó rápido, y todos los participantes salieron para unirse, en la sala habilitada para ello, a la celebración del banquete de boda que sucedería en el gran salón. Todos menos Bacon y el Demonio, que esperaron en el despacho, a que la primera dama de honor y la novia, se reunieran con ellos, para hacer la gran entrada en el salón.

- "No sé por qué te empeñas en resolver esto hoy. Es el día de tu boda, mañana estarás de Luna de Miel, en teoría, deberías estar demasiado ocupado con tu preciosa novia para poder resolver esto."- se quejó el vicepresidente.

El presidente lo miró, pero no respondió a sus palabras, no hacía falta, llevaban muchos años juntos, y se conocían perfectamente, eran el complemento perfecto.

- "Así que quieres cumplir con ella, ya que ella cumplió contigo, ¿o es por qué ese estúpido se atrevió a ir por algo que te pertenece?."- dijo Bacon sonriendo con burla, por la actitud tan claramente diferente en la forma de ser del Demonio.

- "No sé ¿Por qué tendría que explicarte a ti, mis razones? Además, tú no eres el más indicado para hablar. Cuando supiste que tu diosa rubia estaba también en peligro, quisiste ir a buscar personalmente a Akon, y arrastrarlo a ese pasillo para que sufriera una muerte lenta y dolorosa. ¿No fue eso lo que dijes antes, cuando oíste que esa mujer que te vuelve loco estaba en peligro de morir por un gas letal?"- dijo el Demonio sirviéndose una copa del bar que habían habilitado en la sala para la comodidad del novio.

- "Veo que estas igual de cerrado que siempre para expresar que es lo que te ocurre con esa mujer, pero te recuerdo que, yo no soy cualquiera, quieras o no, lo averiguaré"- le dijo el amigo arrebatándole la copa que el demonio se iba llevar a los labios, después de servirse, como gesto de protesta, por la tozudes de su mejor amigo.

El demonio sólo sonrió ante el gesto infantil. Y tomo otro vaso para servirse otra copa.

- "Por cierto hablando de tozudez, ¿Cómo está reaccionando a todo esto el estúpido de mi primo y su madre?"- preguntó el Demonio abriendo la ventana que daba al jardín, mientras contemplaba las luces que lo iluminaban, haciendo que el conjunto fuera de una belleza inimaginable.

Casada con el enemigo de mi esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora